Acosado Por Un Psicópata [BL]

Capítulo 33

Catherine intentó alejarse de su agarre, pero William se mantuvo firme y apoyó el cuchillo sobre su garganta, deteniendo sus movimientos. Miles, al ver a su hermana en tal estado, intentó correr a su lado pero lo detuvo. Era peligroso que se acercara en estos momentos, nada aseguraba que William no le haría nada solo porque era un niño.

La situación era peligrosa, y era consciente de que nada que dijera podía cambiar el destino de ambos hermanos.

—¿Qué sucede, Basil? Solo debes decirme qué crees que sea mejor para ellos; una muerte lenta o rápida.

Sus palabras dejaron en claro que ambos hermanos morirían, lo cual era algo que ya había previsto por cómo ha actuado William.

No comprendía porque me hacía esta clase de preguntas, dejando el destino de ambos en mis manos, pero parece que no lo hacía esperando una respuesta de mi parte. Sus siguientes palabras confirmaron ese pensamiento.

—Soy consciente de que esta es una difícil decisión para ti, por lo que no te obligaré. En cambio, yo tomaré la decisión que creo que sería más conveniente.

Antes de poder reaccionar, William tiró con fuerza el cabello de Catherine y levantó su cabeza, luego deslizó el cuchillo sobre su delicado cuello, dejando un peligroso corte que comenzó a sangrar sin parar. Ella intentó cubrir su cuello para detener el sangrado pero sus acciones eran inútiles, la fuerza ya se iba de su cuerpo y cayó rendida al suelo.

Miles, al ver lo que le había sucedido a su hermana, intentó correr a su lado incluso cuando intentaba detenerlos. Sus forcejeos eran tantos que no sabía cuánto más podía retenerlo hasta que se dio la vuelta y mordió mi brazo, causando que lo soltara.

—¡Hermana!

Cuando estaba por llegar al lado de su hermana, William lo retuvo con fuerza y lo arrojó al suelo.

—No esperaba que este perro se atreviera a morder —azotó su cabeza contra el suelo, enfadado—. No te preocupes, pronto te reunirás con tu hermana.

Miles intentó acercarse a su hermana incluso en el suelo, pero su cabeza fue levantada y William apoyó el cuchillo sobre su pequeño cuello. Quería acercarme y detenerlo aún sabiendo que no podría parar lo que estaba por hacer, por lo que cerré los ojos para no ver.

Cuando los volví a abrir, William se encontraba limpiando el cuchillo en su ropa mientras se acercaba a mi lado. Ignoró por completo el estado de los dos hermanos en el suelo, ya que era consciente de que no importara cuanto intentan detener el sangrado, nadie podrá ayudarlos.

Aún podía escuchar los quejidos de ambos, retorciéndose en el suelo uno al lado del otro, hasta que mi atención se desvió al hombre parado frente a mí.

—Creo que me salpico un poco de sangre en el rostro, espero no te moleste —acarició mi mejilla con su mano, la cual aún estaba manchada con sangre.

Sus labios besaron mi frente mientras sus manos tomaban las mías. Podía observar lo que quería hacer por la forma en la que miraba mis ojos y labios, pero no lo alejé.

Deje que sus brazos me envolvieran y sus labios besaran los míos. Yo estaba quieto, sin moverme mientras él continuaba besándome, mis ojos solo mirando fijamente la figura detrás de William. Me sonreía, asegurándome de que todo estaba bien, y mi corazón culpable se sintió liberado.

Luego de verlo por unos minutos más, volví mi atención a la persona que me tenía rodeado en sus brazos. Acerque mis manos a su espalda y comencé a corresponder su beso, causando que su cuerpo se detuviera para luego besarme con mucha más emoción como si hubiera recibido la mejor recompensa del mundo.

Yo solo cerré los ojos e imagine que la persona frente a mi no era William sino Jack, calmando así el disgusto que sentía por mi acción.

Su beso no se detuvo hasta que unas sirenas empezaron a escucharse a lo lejos. Al escucharlo, mire de inmediato el cuerpo de ambos hermanos que, de manera sorprendente, aún seguían respirando, para luego mirar a William.

Su expresión no era buena mientras miraba a Catherine. Debe de haberse dado cuenta que esto era obra de ella.

Intentó acercarse a ella para terminar de una vez por todas con su vida cuando lo detuve.

—Debemos huir —dije, alejándolo de ambos hermanos hasta llegar al primer piso.

William no me detuvo y dejó que lo guiará hasta la sala de estar antes de detenerse. Lo miré confundido, pero él solo comenzó a llevarme de la mano hasta la parte trasera de la casa.

—No debemos salir por la puerta principal, es peligroso.

Era comprensible, por lo que no dije nada y dejé que me llevara hasta que las sirenas eran casi inaudibles. No sabia cuanto tiempo llevábamos caminando ni hacia dónde nos estábamos dirigiendo, ni me importaba. Mi mente estaba ocupada pensando en lo que debía hacer, dirigiendo sigilosamente mi mano hacia el bolsillo de mi pantalón.

Pronto, Jack. Todo terminará pronto.