SERÉ TUS OJOS

Información del enemigo

Zero se encontraba sentado en un sillón mientras trataba de tejer, pues era una de las tantas cosas que había aprendido de Yori, y era un buen pasatiempo, aunque no viera absolutamente nada, su tacto era muy sensible y podía saber si su trabajo estaba siendo bien elaborado, su ejecución con las agujas y el hilo de lana. Al menor ahora podía moverse mejor por si solo, y de vez en cuando era guiado por su fiel cachorrito.

Ya eran más o menos las cinco de la tarde, ese día llegaban el clan Kuran, según le había informado Kaien ayer. Lo extraño era que no le causó molestia, lo tomó bastante bien.

...........................

Yagari y Cross se hallaban en la entrada, pronto llegarían aquellos vampiros.

Ambos adultos habían dejado al peliplata en la sala de la casa, no iban a traerlo con ellos en ese momento.

Al poco tiempo unas limusinas se estacionaron, de aquellos vehículos bajaron los vampiros, de la primera limusina bajaron Kaname y Yuuki, de la segunda su séquito de nobles.

Se acercaron hacia donde estaban los cazadores, Yuuki corrió hacia Kaien y lo abrazó, a lo cual el rubio correspondió al instante.

-Director!!, lo extrañé mucho!!-decía emocionada.

-Dime papá!!-se quejó en su forma chibi.

-Director...Señor Yagari-saludó el castaño mayor, los demás vampiros solo hicieron una leve reverencia.

-OH!~...Kaname-kun...¡qué bueno verte!-dijo con una voz cantarina.

-Lo mismo digo-respondió cortésmente

-Y Zero?-preguntó la menor de los hermanos Kuran, mientras observaba a todas partes buscando con la mirada al gruñón prefecto.

-Él...-dijo kaien y guardó silencio.

-...Está en la casa de Cross-soltó indiferente Yagari.

-Pero que mal educado...-se quejó Aidou, a lo que Kaname le dio una mirada enojada haciéndolo callar.

-Vamos..-dijo el azabache, todos los recién llegados siguieron a ambos cazadores, al llegar a los terrenos de Cross, pudieron apreciar un hermoso jardín con rosas muy hermosas y diferentes tipos de flores, los colores eran impresionantes y despedían un suave y dulce perfume, todo estaba muy bien cuidado. Los vampiros sorprendidos por la visión  del jardín soltaron una exclamación de asombro.

-Director si que se le da bien la jardinería!-exclamó Yuuki con sus ojos iluminados.

-De hecho...-dijo el de anteojos rascándose la cabeza con una mano.

-Esto es el trabajo de Zero-aseguró el de un ojo azul. Todos los presentes no podían creerlo,¿ todo ese hermoso y bien elaborado trabajo lo hizo Zero?. La sorpresa era mal disimulada por todos excepto por Kaname, pero aun así nadie hizo comentario alguno.

Cuándo el de ojos avellanas abrió la puerta de su casa, de la nada salió un perrito de tamaño mediano, color blanco y gris de ojos cafés ladrando y moviendo la colita alegremente a los recién llegados.

-Kiku-chan!-dijo el director.

-Entra a la casa o Zero se enojará-completó el Toga, a lo cuál el canino obedeció y entro a la casa nuevamente.

-¿es de Kiryuu-kun?-preguntó Kaname.

-Si, se lo compré hace un mes aproximadamente-dijo un sonriente cross.

Sin más entraron, siguieron a Cross hasta la sala y allí notaron a Zero, éste se hallaba observando la pared, una pared lisa, sin nada, parecía perdido, tenía el cabello largo, le llegaba hasta mitad de espalda y  estaba recogido con un listón violeta en una coleta baja, vestía una camisa blanca y unos pantalones celestes claros, parecían pijama.