SERÉ TUS OJOS

Batalla final: guerra termina

Espalda con espalda, el matrimonio era acorralado por aquellas bestias. El peliplata sonrió, había extrañado volver a estar en esa situación...aquella sensación de adrenalina y peligro, el Kuran sonrió de medio lado al ver como su amante disfrutaba de aquello, podía comprenderlo, Zero no era una persona que se quedaba quieta, estaba en su sangre ser alguien que se enfrentaba a los retos y desenvolvía con facilidad en el campo de batalla.

Los cadáveres putrefactos lo atacaban, ambos esposos se sincronizaban, logrando así vencer a muchos de ellos, al igual que la castaña, quien siguiendo el ritmo ya había conseguido eliminar en su mayoría a sus enemigos, su vestido y parte de su rostro se podía ver algunas salpicaduras de aquel liquido carmesí que tanto conocían.

Aquellos gemelos luchaban sincronizadamente contra aquel ser oscuro, hombro a hombro, la guadaña del menor rara vez lograba herir la gruesa piel del Sasha, Will se hirió así mismo en el brazo haciendo brotar su sangre, de aquella sangre que chorreaba de su extremidad se fue formando una daga que de apoco se fue tornando de un color plata excepto que tenía una gema roja similar al rubí en el mango, demostrando de que estaba hecha, después de todo esa era su habilidad; materializar su propia sangre en armas.

Los sonidos metalicos no paraban, los desgarradores gritos de agonia, el aroma a sangre, y los muertos que caían al piso...solo eso había, una masacre, la mayoría de los cazadores y también algunos vampiros ya habían caído, habían perdido muchos de sus compañeros, había muchos heridos y por primera vez en siglos los sangrepuras que también estaban luchando comenzaron a ayudar a los cazadores, con su saliva cicatrizaban las heridas en los humanos, si bien los cazadores tenían una regeneración mas rápida que los humanos comunes, era un contratiempo esperar su algo lenta a comparación de los vampiros.

-Shin...-llamó el gemelo mayor a su hermano. –Lamento esto...todo es mi...-pero fue interrumpido.

-No, no es tu culpa...es la mía...fui débil y morí antes de cumplir con mi deber, además tu no creaste al Sasha-contestó seriamente sin desconcentrarse en su pelea.

-Pero si lo invoqué...esto ocurrió por mi egoísmo-dijo algo deprimido sin dejar de atacar.

-Todos cometemos errores...Will...-dijo consolándolo.

-¿Sabes lo que pasará ahora, Will?-dijo frio mientras esquivaba el ataque que pasó rozando el area oscura en su mejilla.

-s-si...-dijo tristemente.

-Distraelo -ordeno Shin al mayor de ambos.

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Uno de aquellas brutales y salvajes bestias se abalanzó sobre Yagari haciendo que este cayera al suelo de espalda con aquel ser revivido sobre él, el cadáver logró herirle parte del abdomen causando un espantoso y agudo dolor sobre la piel del azabache. Yagari se quejó por aquel ardor, pero no se dejaría vencer, dándole una patada a aquel ser que estaba encima suyo, quitandolo, tomó su confiable escopeta y le disparó en la cabeza haciendo que esta estallara por la potencia del arma.

Esos seres cada vez se reducían más, la mayoria habian sido eliminados, estaban ganando la batalla...pronto acabarían, Yagari se paró del suelo rápidamente y se dirigió en el lugar donde se encontraba su amado rubio, el cual solo tenía un pequeño corte en su mejilla, y algunos restos de sangre de aquellos vampiros en su oscuro vestuario.

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Zero tenía activada la fase 4 de la Bloody Rose, aquellas enredaderas espinosas aprisionaban a la mayoría.

Kaname ya había desintegrado un buen número al igual que Yuuki.

Shin se hizo una cortada en ambas muñecas y mientras su hermano distraía a aquel ser de largos y negros cabellos, él mismo se encargaba de hacer con su propia sangre dibujos de runas que representaban los valores divinos que contradecían a las runas y poder del Sasha, el cual poco a poco se debilitaba al no poder devorar la vida de Zero.

-¡¡Ahora!!-gritó firme el menor al terminar aquello, Will dio una patada en el abdomen del espectro haciéndolo retroceder hacia el interior del circulo dibujado, sus pies se inmovilizaron, el Sasha trataba de zafarse pero le fue imposible.

-Zero...-llamó una voz muy conocida a lo que el peliplata volteó encontrándose con aquella bicolor.

-Soy Shin...-aclaró sonriéndole, a lo que el Kiryuu imitó el gesto, sin mas el menor lo sujetó del brazo y lo teletransportó al frente de donde el Sasha gritaba de la rabia por no poder salir de aquel circulo que lo tenía encerrado.

Kaname vió como su esposo estaba allí.

Kaname y Yuuki al ver esto  se dirigieron a ese lugar una vez que acabaron con sus oponentes.

-Tu final se acera, termina tu era...años cautivo solo eso queda, regresa al principio y no causes penas, tu alma maldita ahora se libera...-recitó, una luz de color ámbar rodeó al Sasha que desesperadamente gritaba y trataba de huir de allí.

Zero siguiendo las indicaciones de aquel chico pelirrojo le habia dado, hizo que las enredaderas atraparan e inmovilizaran a aquel vampiro alado, su oscuro cuerpo comenzó a desvanecerse.

Las criaturas se volvieron cenizas, la batalla había terminado, todos los sobrevivientes corrieron hacia aquel lugar y fueron testigos de lo que sucedía.

El alma de Sasha había desaparecido, lo único que quedó del espectro fue una muñeca vieja de trapo, de ojos de botones rojos e hilos negros que servían como cabellos. Tenia algunas partes descocidas, era la figura exacta de aquel ser que ya no existía...Al fin todo acabó.

Todos gritaron triunfantes por haber ganado...La muñeca sólo cayó de costado y quedo allí.

Zero absorbió las enredaderas en su interior haciendo que la Bloody Rose se materializara en su mano, Kaname abrazó a su esposo felizmente, se encontraban a salvo, Zero y su hermana.

-Todo acabo...Zero...-dijo sonriendo el castaño mientras besaba dulcemente los finos labios de su esposo.

CONTINUARÁ...