Poema recitado

2.2K 214 5
                                    

Se podía sentir el frio viento, helado...apenas rozaba los cuerpos producía un indeseable escalofrío, la luna estaba en su línea, la hora muerta estaba presente.

William sonrió al fin el tan esperado momento había llegado.

-¡¡LA CEREMONIA MALDITA A COMENZADO!!-gritó firmemente a la multitud de aquellos seres los cuales solo hicieron un bullicio en respuesta.

Solo duro unos segundos y luego todo quedó en un silencio sepulcral,  ya el poema daría comienzo:

-Espera la noche tan fría y vacía, Invoca al espectro y abandona la alegría...La luna roja da comienzo a la danza, los seres oscuros cantan alabanzas...-recitó el pelirrojo.

Kaname no esperó mas y seguido de él todos avanzaron  hacía el frente, los demonios y seres de la noche se interpusieron,  trqtqndo de impedir que lq ceremonia sea interrumpida,  los seres oscuros se defendían  como podían  de sus atacantes.

La batalla se desató dando comienzo a la inminente guerra, todos peleaban con ferocidad, rugidos y gritos se oían, metales y balas, el Kuran solo se dirigía hacia aquel punto, logrando acabar  a todo enemigos que se interponía en su camino.

-Mira tu reflejo, en la noche de los vampiros, tu dolor también es el mio...Prepara el altar y da tus rezos, Acerca tus labios y besa tu espejo-dijo para acercarse y besar delicadamente los labios de su hermano menor.

-La hora llega, la noche de los vampiros...Entrega tu inmortalidad pero solo la mitad...dí su nombre y el espectro vendrá-

Se separó y observó al frente.

-Sasha...-murmuró firme ese  nombre prohibido.

Una sombra se formó en frente de todos, las miradas se fijaron en aquel ser que apareció, de largos y lacios cabellos azabaches como alas de cuervo y piel gris pálida, tenia los ojos cerrados, vestía únicamente con unos pantalones de cuero ceñidos y unas botas que alcanzaban hasta arriba de las rodillas.

Kaname pudo ver lo que ocurría, a su hermana, la castaña lloraba, sentía su corazón estrujarse su hermana estaba sufriendo.
Sus lagrimas eran carmesí, estaba llorando sangre y se pudo apreciar en la muñeca que se parecia a ella le ocurría lo mismo.

-Lagrimas de sangre de una doncella, goza del dolor y angustia de ella...gemas carmesí inrrumpen las tinieblas, Sasha aparece, y tu cuerpo tiembla-recitó.

Aquel espectro abrió sus ojos, rojos escarlatas se podía reflejar en aquellos frios ojos, se acercó a la inmóvil muchacha que no paraba de llorar y lamió su mejilla probando de la sangre que brotaba desde sus ojos granates, los cuales poco a poco comenzaron a tomar su brillo, la muñeca con su imagen se fue agrietando y se rompió, su vista volvió, Yuuki pudo ver todo, la batalla, a aquel niño que siempre estaba con ella consolándola, lo hqbiq reconocido al instante y sintio angustia al verlo  recostado como.si estuviese muerto. También vio a Zero, su tristeza volvió...trataba de moverse, pero no podía.

-El cuerpo inerte reposa, sobre un altar de rosas...su cuerpo respira, aun está con vida, entrega la muñeca de la persona perdida.-recitó, acto seguido el pelirrojo mayor tomó la muñeca que representaba a su hermano y se la entregó al ser oscuro frente a él.

La muñeca se agrietó, rompiéndose en aquellas grisaseas manos.

-La noche de los vampiros, todo es fúnebre, quieto y frío.- Will chasqueó los dedos haciendo que el sello que le puso a Zero se esfumara, el peliplata despertó, sintiéndose algo mareado,  comenzo a incorporarse lentamente,  solo sentía las cadenas apresarle y escuchaba sonidos de guerra.

-Ahora entrega sus ojos que para el Sasha es un sacrificio hermoso- Tomó en brazos a la muñeca representativa al Kiryuu y se la entregó al espectro, el cual la tomó y al igual que la anterior esta comenzó a agrietarse y desintegrarse cual ceniza entre sus manos.

Zero comenzó a parpadear, veía borroso, su vista regresaba...sus ojos se tornaban en sus típicos amatistas...aquellos que estaban siendo olvidados por los demas...poco a poco pudo ver todo, los colores, la luna...la sangre, la ceremonia...La batalla...

-El sacrificio saldrá de la oscuridad, sus ojos regresan y ven la verdad...Pero pronto será su final...-

Aquellas palabras hicieron que el Kuran,  el cuql estqba cerca, expandiera su aura, aquellos seres que no le permitían el paso explotaron haciendo que la sangre saltara por todos lados, se acercaba a pasos firmes y seguros, sin titubear, sin miedo...todos los que trataban de detenerlo eran desintegrado cruelmente por el castaño.

-Pero pronto será su final, el gran Sasha...su vida tomará-el poema había finalizado,  Kaname no llegó a tiempo.

El espectro se detuvo a tan solo unos centímetros  que estuvo de perforar el delgado cuerpo del peliplata.

Zero lo observaba congelado, todo había sido rápido, lo vió acercarse...pero el ataque nunca llegó.

El Sasha frunció el seño.

-¿Cómo es posible?...tu no eres un Ángela...¿Cómo es que tu puedes albergar vida en tu interior?...-dijo entre confundido y molesto el de  ojos carmín.

Los espectros sostenían a Kaname, estos eran mas fuertes, inmunes a su poder, solo lo retenían,  la desesperación que mostraba el castaño hacía que estos ejercieran mas fuerza.

-...Zero...-susurró la menor de los Kuran, podía ver pero sus pies no respondían. Todo a su alrededor era un desastre.

Will no podía entender lo que pasaba...¿cómo era posible aquello?...se sentía frustrado, sus lagrimas resbalaron por aquellos ojos bicolor, quería que su hermano despertara, estar con él...la ceremonia solo se podía hacer cada siglo...pero sabia que el cuerpo de su hermano ya no resistiría mas.

-Maldito...tu inservible, no te perdonaré el que estés  en sus entrañas-gritó enojado el Sasha dispuesto a matar al bebé que crecía en el vientre de Zero.

Kaname vió todo en cámara lenta, las filosas manos del demonio perforaron aquel abdomen, la sangre había manchado el suelo. La batalla había parado abruptamente, los combatientes observaban aquella escena.

-¡¡Zeroooo!!-gritó el castaño al ver como su esposo caía al suelo.

CONTINUARÁ...

SERÉ TUS OJOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora