SERÉ TUS OJOS

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-Zero, no hagas eso...sabes que no me podré contener-dijo el castaño observando como actuaba su esposo, realmente su autocontrol se estaba yendo por el drenaje, el peli plateado era realmente sexy y la manera en como lo estaba seduciendo.

-No quiero que te contengas-le susurró en su oreja dando una lamida sacando un jadeo del castaño. El peliplata se encontraba sobre su esposo sentado a horcadas sobre su abdomen.

El de ojos amatistas comenzó a quitar aquella molesta ropa de su camino y besaba el abdomen descubierto del Kuran.

-ah...Zero...-

El peliplata continuó con su labor, comenzó a desnudarse lentamente de manera provocadora quitando aquel pijama que en esos momentos no hacia mas que molestar.

Kaname comenzó a acariciar los pezones de su esposo el cual solo gemía ante aquellas caricias que recibía. Zero se agachó y besó los labios del contrario jugando con aquella lengua ajena. El Kuran paseaba sus manos sobre la suave piel palida.

Ambos estaban completamente desnudos, jadeantes, con una fina capa de sudor sobre sus cuerpos.

El menor se posicionó sobre la intimidad del castaño autopenetrandose de manera lenta dejando escapar gemidos entre dolor y placer, esperaron unos momentos a que se acostumbrara. Zero comenzó a moverse de arriba abajo lentamente.

-ah ah ah ... Kaname ah!-

-ze -zero ...ah-

Solo jadeos y gemidos se oían en aquel cuarto, el peliplata daba brinquitos sobre su esposo haciendo las penetraciones mas profundas y rapidas, el de ojos borgoñas sujetaba las caderas del menor que subían y bajaba.

-Ah ... Zero ... te amo ....-dijo jadeante observando aquel hermoso rostro sudado el cual tenía algunos cabellos rebeldes pegados a su frente.

-Yo ... ah...ah ...tam - también ... ah ... Kana ... ah ... me ... - contestó.

Ambos llegaron a su limite, el de platinados cabellos se corrió sobre el abdomen de ambos y Kaname en el interior del menor, el cual cayó rendido sobre el Kuran, se quedaron así hasta que su agitada respiración se normalizó. Zero se levantó y se acostó al lado del purasangre sin antes haberle dado un beso en los labios al castaño de cabellos ondulados, el cual solo sonrió y abrazó tapando a ambos con aquellas sabanas de color vino tapando aquellos cuerpos desnudos.

El Kuran acarició suavemente aquel vientre que ya comenzaba a notarse, sonrió contento, allí estaban sus lindos hijos desarrollándose en su interior.

-Espero que crezcan sanos y fuertes como su "madre"- dijo riendo al ver el rostro avergonzado del de ojos amatistas. Kaname se acercó al rostro contrario y besó suavemente, ambos quedaron dormidos.

Así los meses pasaron, lentos y algo tortuosos para el castaño.

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-Ya Kaname-oniisama, todo va a estar bien...Zero es fuerte- dijo Yuuki quien solo trataba de tranquilizar a su hermano.

-Lo sé Yuuki, pero aun así-dijo este.

-Calmate de una vez que esto es normal-dijo un pelirrojo de ojos ámbar, quien venía de la mano con Kaito.

-Para ti es fácil decir eso...-dijo Kaname mirándolo con ojos asesinos.

-El parto es normal...tu eres el exagerado-contraatacó Will viéndolo de manera tranquila.

-para las mujeres...es raro que un hombre...-dijo la castaña interrumpiendo pero solo recibió una mirada de "cállate" de parte de Will. Por lo cual optó por mantenerse a margen.