SERÉ TUS OJOS

Pasado revelado

La oscuridad se había ido...Parpadeó un par de veces, podía ver perfectamente como antes.

Pero ¿y esos sonidos?...¿por qué todo olía a sangre?...Sin saber la razón comenzó a invadirle el miedo...gritos de dolor, llanto, sonidos metálicos...solo eso se escuchaba. Sus piernas temblaban por el terror que sentía.

Comenzó a correr, estaba asustado. Los pasillos eran interminables, se oía el crujir de la madera bajo sus pies al correr.

Pasó por un espejo, y allí se vió, ese no era el, su cabello plateado ahora se veía de color rojo, corto y desordenado, sus ojos...eran amarillos. Llevaba puesto un kimono rojo con estampados de flores de melocotón en hilos dorados.

¿Qué estaba ocurriendo?...

Escuchó voces masculinas acercándose, el miedo volvió, sus piernas emprendieron una carrera nuevamente.

-Busquen por todas partes...no debe estar lejos!!-se oían los gritos de un hombres.

-Ya lo ví...está por allá-dijo otro.

Corría, su respiración estaba agitada, solo podía sentir el olor del humo al colarse.

Llegó a un cuarto, pero la puerta no abría, estaba atorada, se dio la vuelta para buscar otro rumbo, pero ya era tarde, esos hombres bloqueaban la salida, su respiración se comenzó a entrecortar y podía sentir su corazón en la garganta por el miedo. Eran siete hombres, por su manera de vestir se podría decir que eran cazadores de vampiros.

Comenzó a retroceder hasta chocar contra la fría pared, y su rostro no mostraba mas que el temor.

Los hombres mostraban sonrisas que provocaban que su cuerpo lo recorriera un escalofrío.

-¡Ustedes dos!...¡sujetenlon!-dio orden el que parecía ser el líder, dos de aquellos hombres se le acercaban y cada uno le sujetó de un brazo, el líder de los cazadores se acercó lentamente.

De un momento a otro el niño pelirrojo fue arrojado al suelo de manera brusca. El hombre que había dado la orden se posicionó sobre el, este le desabrochó el obi del kimono que llevaba y le arrancó su ropa interior, cerro sus ojos fuertemente, las lágrimas caian de sua ojos ambar, y ahogaba pequeños sollozos.

-p-por favor...de...dejenmen ir...-lloraba el pelirrojo. El hombre se relamió los labios sin dejar de sonreir.

-¿qué ocurre pequeña sanguijuela?...No me digas que es tu primera vez-dijo de manera burlesca.

Todos reían a carcajadas al ver el pánico en la midrada del niño.

Ese hombre se desabrochó el pantalon y dejo ver su erección.

-No me veas así pequeña perra- se mofó al ver que el pelirrojo sólo sollozaba. Más no hacía nada por defenderse.

un fuerte dolor le atrabezó desde su parte pélvica y se extendió por todo su cuerpo haciéndolo abrir sus ojos de golpe.

-aaaaaahhhhh!!!!...-gritó el niño. Para luego sentir como aquel hombre se abría paso en su interior  sin ningún cuidado y  lo embestía salvajemente, sentía como sus entrañas eran desgarradas, sus gritos no cesaban, el aroma de su propia sangre. Cada estocada era una tortura y el simplemente no podia hacer nada. Sintió algo caliente en su interior, le ardía, el semen quemaba sus heridas internas pero toda esa tortura apenas había comenzado.

Uno tras otros fueron tomando su turno para profanar su frágil cuerpo, su garganta estaba desgarrada por los gritos que había dado, lloraba silenciosamente, sentía como uno de ellos golpeó su cara haciendo que su labio inferior sangrara, una y otra vez, los golpes eran repartidos. Su cuerpo solo sentía el desgarrante dolor de toda esa tortura. El líder de aquellos hombres le pateó el abdomen varias veces rompiendo sus costillas. Cuando todo terminó, se oyeron las carcajadas burlescas de sys agresores, sus ojos ambar comenzaron a pasar a un tono naranja casi opacos, giró lentamente su cabeza viendo como aquellos despiadados hombres se iban dejándolo para morir, afuera no cesaban los sonidos de la batalla que se estaba dando en ese preciso momento.

Parpadeó pausadamente. Lo sentía a carne viva lo que ese niño sufrió. Su cuerpo se sentía frío y cansado.

-Shin!!...Shin!!!-gritaba una voz masculina, por la puerta, entró un chico idéntico a él, vestido con un yukata negro con obi rojo, y tenía una pequeña cortada en la mejilla izquierda, se acercó a su hermano a pasos lentos con una expresión dolida en su rostro.

-W-Willl...-sonrió tiernamente pero a la vez triste, lo último que vio después de que sus ojos se inundaran por las lágrimas fue al pelirrojo de yukata correr hacia él, escuchó ese nombre en la lejanía ;"Shin" , luego de todo eso se volvió oscuro y dejó de sentir dolor.

.........

Sus lágrimas escurrían por sus ojos amatistas, su plateado cabello caía como cascada...estaba llorando...¿por qué lloraba?...

-Esto es lo que mi hermano sufrió...Por eso estoy acabando con todos los que se atrevieron a dañar  ha alguien tan puro como él...Zero...Pudiste sentir lo que él sintió-dijo un chico pelirrojo de un ojo amarillo y el otro negro frente a el, en sus brazos cargaba a su reflejo que estaba muerto, cubierto de sangre y su ropa rasgada y desalineada...estaban en un espacio oscuro solo estaban los tres, no había nada mas.

-¿Por qué me haces ver esto?...-susurró sin dejar de llorar, sentía aún el miedo recorrerle su cuerpo.

Todo se volvió oscuro nuevamente.

Apareció en otro plano, sentía paz, lentamente abrió los ojos, estaba en un lugar en ruinas, se podía apreciar el cielo azul por que el techo estaba destruido en algunas partes. Parpadeó un par de veces y se sentó.

Allí estaba nuevamente el pelirrojo que le había mostrado esa desgarradora escena. Éste lo miraba enternecido y sonreía, estaba vestido de negro y su ropa se ceñía a su cuerpo.

Aquél chico frente suyo tenía el ojo derecho negro y opaco como el carbón, sin vida y sangraba, su sangre caía como si estuviese llorando, y el derecho estaba sano y era de color amarillo. El mayor lo abrazó protectoramente.

-Will-salió inconscientemente de sus labios y solo escuchó decir.

-Shin...no me vuelvas a dejar...Te volveré a dar la vida que te arrebataron sin importar el costo-decía el chico de rojos cabellos.

-will...-susurró nuevamente.

-Te daré todo...mi alma...mi vida...todo mi amor...yo seré quien te proteja...yo seré el que estará a tu lado...YO...¡¡SERÉ TUS OJOS!!..-exclamó rompiendo en llanto.

Todo volvió a ser oscuridad, quedó en la misma posición que en la última  visión.

Solo veía al chico pelirrojo acercarse a él y cargarlo, como si no pesase nada, se sentía pequeño, no podía moverse, le era imposible, ni siquiera  podía  hablar solo oir y ver, se sentía como...una muñeca...él pelirrojo de nombre Will lo observó con sus ojos de colores diferentes.

-Prometí buscar a alguien tan puro como mi hermano...él volverá a vivir...por eso te escogí a ti, Zero...-sonrió levemente. -...hasta que tome tu escencia...yo SERÉ SUS OJOS...-

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Despertó sobresaltado y la respiración agitada, estaba cubierto por una fina capa de sudor frío.

Pero esa era la realidad...no podía ver mas que oscuridad.

Y prefería estar así en vez de ver las horribles escenas que había visto en sus sueños.

CONTINUARÁ....