SERÉ TUS OJOS

Hora muerta

02:50 de la madrugada, la luna lentamente avanzaba, aquellos seres de las tinieblas se comenzaban a reunir alrededor de donde sería la ceremonia.

-Ya falta poco...-decía impaciente el gemelo de nombre Will, el cual vestía completamente de negro en un estilo rebelde, una camisa negra que solo se abotonaba dos botones en el medio dejando a la vista su pecho y abdomen, con sus mangas arremangadas, un pantalón ajustado y unas botas hasta los tobillos, en ambas manos llevaba guantes de motociclista.

Observó a su hermano quien no daba señales de despertar, sonrió feliz, solo era cuestión de minutos, solo faltaba media hora mas.

El viento era cada vez mas helado, la brisa jugaba con sus cabellos rojos y su  ojo ámbar  brillaba. Observó a los presentes, ellos mas que nadie esperaban ansiosos el sacrificio, después de todo, al final ellos devorarían la  carne de lq muñeca centro al  terminar.

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Cada vez era mas dificultoso, los espectros que despertaban les impedían avanzar con rapidez, solo se oían gritos y disparos, acompañados por el sonido metalico de las armas de cazadores y también algunas que utilizaban los vampiros, la mayoría estaban exaustos, cada vez perdían mas de sus aliados.

Ahora mismo se encontraban combatiendo con unos niveles E que estaban completamente descontrolados, no eran muchos, pero viendo la situación en la que estaban y la apariencia de estos vampiros salvajes se podía decir que eran aquellos que servían a los gemelos pelirrojos.

Solo habían masacrado unos pocos de ellos y ya eran muchos los caídos, los gritos desgarradores, y el olor a sangre se podían percibir por todo aquel oscuro bosque, los crujientes sonidos que algunos huesos hacían al romperse se podía percibir, pero los niveles E seguían de pie, era realmente muy difícil alcanzar sus ojos, eran demasiado veloces para acabar con ellos.

Kaname  ya había desintegrado a la mayoría, pero aun así no lograba acabar completamente con la batalla.

-Takuma!, no podemos seguir perdiendo el tiempo con ellos!!-gritó enfadado el Kuran viendo que no avanzaban en nada al estar estancado tratando de eliminar a los escurridizos vampiros.

Takuma apenas escuchó el grito de su líder y mejor amigo se paró en medio y usando su habilidad vampirica que casi nunca mostraba empezó a liberar su aura haciendo que aquellos enemigos que los atacaban se desintegraban molecularmente, todos aquellos insaciables seres desaparecieran. Lo mismo ocurrió con los enemigos que estaban cerca de Kaname.

Habían tardado mucho, pero al final terminaron.

Kaname el cual estaba mas que preocupado por su esposo y su hermana observó el cielo, mirando como la rojiza luna  iluminaba el paisaje nocturno, dándose cuenta de que faltaba alrededor de unos 10 minutos para que la ceremonia comenzara, por suerte no estaban tan lejos del lugar, avanzaron corriendo sin mirar atrás, sus amigos, familiares y compañeros, la mayoría habían muerto en el camino.

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Nuevamente el pelirrojo observó el cielo nocturno, y a la luna que estaba casi en su posición, una sonrisa macabra se formó en sus labios, observó a los espectros reunidos en ese punto.

-ya casi es hora...al fin...después de tantos años de espera, después de todo esto...por fin podremos estar junto...Shin, al fin estaremos juntos-dijo observando a su hermano.

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03:28 a.m

Solo cinco minutos...

Ya habían llegado, la luna estaba ya estaba alineada, se podía ver la alegría que profesaban esos  seres del mismo infierno, todos ellos gruñían, aullaban y gritaban aclamando a la luna carmesí, en solo cinco minutos más, aquel satélite comenzaría a destellar fuertemente su hermoso color.

Allí estaban, al fin habían llegado a su destino, Kaname pudo ver como aquel pelirrojo se acercaba al altar.

La hora ya había sido marcada por la luna...la hora muerta había llegado.

CONTINUAR...