SERÉ TUS OJOS

Muñeca viviente parte 2

Yagari, Kaien y Kaito ya se encontraban en la academia, al abrir la puerta se encontraron con una escena bastante insinuadora.

Zero se encontraba acostado en el piso con sus largos cabellos desparramados, un sonrojo en sus blancas mejilla, su camisa estaba levemente abierta, Y Kaname se encontraba sobre el de cabellos plata con sus piernas a cada lado del abdomen contrario, y sus rostros demasiado cerca, casi así que unos pequeños milímetros mas se llegaban a besaban.

Al sentir unos ojos sobre ellos el castaño levantó la vista encontrándose con un Cross rojo hasta las orejas, un Kaito que se moría de la risa por la cara que ponía su maestro, Yagari, estaba con una expresión que hasta el diablo escaparía de él, y despedía un aura asesina.

-¿Qué demonios crees que le haces a Zero, maldita sanguijuela aprovechada?-dijo con una vos aun mas terrorífica mascando cada palabra.

-No es lo que parece...-dijo Kaname escusandose.

-¿a no?...entonces los vampiros regalan flores a los cazadores y Cross es un hombre muy maduro que no tiene complejo de niño pequeño-dijo sarcásticamente el de ojo azul aun mas enojado.

Una estruendosa carcajada se escuchó del cazador de cabellos castaños, la reacción de su maestro era como el típico padre sobreprotector,y eso le divertía mucho.

-ya calmate Yagari-dijo Kaien dando un suspiro cansado -Kaname-kun, danos una explicación-

-Lo que ocurrió fue...-

-hahah que Kaname trató de violar a Zero hahaha-interrumpió el Takamiya haciendo que Cross y Kaname lo fulminaran con la mirada haciéndolo callar.

-No es violación cuando ambos se entregan-habló Zero tranquilamente como si del clima se tratase, ahora si, Kaito le dejo de reir y Yagari observo de manera asesina al castaño, a ambos le rodeaba un aura oscura y tenían la mirada sombria.

-Es broma, lo que pasa es que Kiku-chan enredó los pies de Kaname con su correa y lo terminó tirando, y bueno la sabandija perdio el equilibrio y cayo sobre mi ...asi terminamos en esta posición -explicó mientras el castaño se enderezaba y ayudaba al peliplata a levantarse.

Al fin el ambiente tenso se disipó, solo se escuchó un suspiro de alivio por parte de Kaname,pues debía admitir que esos cazadores si daban miedo.

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Cerca de allí sobre un árbol se encontraba una chica de 16 años vestida con un hermoso y simple vestido negro de delicados bordados, zapatos de pulsera con pequeños tacones ,cabellos lilas y ojos violetas azulados sin brillo.

Observaba sin expresión alguna la casa del director y jugaba con sus pies.

Fue allí cuando algo captó su total atención. Abrió sus ojos de par en par y su cuerpo se tensó.

-amo...-dijo viendo como el niño pelirrojo con un ojo vendado que Will le había pedido que alejara de Zero corría hacía la casa, iba a saltar a impedirlo pero vió algo que la dejó estatica, aquel a quien debía proteger se había detenido de golpe y quedó totalmente inmóvil, a su lado apareció un ser rodeado de oscuridad, no podía ver muy bien al sujeto, solo su piel grisacea y largos cabellos negros, el desconocido sostenía la mano de Shin, entonces fue allí que aquel ser miró hacia su dirección, sus ojos brillaban en rojo escarlata y sonreía macabramente, con tan solo parpadear, ya no estaba, y su amo tampoco, el temor la recorrió, se suponia que debia protegerlo y ocurre eso.

Se acercó confundida y vió en el suelo, donde estuvo parado el misterioso hombre, el césped se había secado, miró a todos lados y no sintió presencia alguna.