Servicio a domicilio

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  -Oye Vause, te noto más alegre... - dijo Nicky mientras acomodaban unas cajas en el almacén.
-Eso es extraño, la alegría siempre ha sido parte de mí- respondió Alex con una sonrisa.
-Ja... ja... algo te está pasando. Esa mirada ahora es diferente- insistía Nicky.
Ambas salieron del almacén para dirigirse a la barra de bebidas. Había cada vez más personas en el restaurante a pesar de haber sido una tarde bastante lluviosa. Los meseros siempre estaban al pendiente de los clientes, siguiendo al pie de la letra todas las indicaciones que Alex dijo días antes, las cuales habían sido estudiadas previamente en diferentes conferencias sobre atención al cliente, liderazgo en equipos de trabajo, capital humano, etc.
El restaurante, tipo bistro, tenía diferentes imágenes y objetos que daban un toque "vintage", con música vareada que iba desde canciones de los años 60's , rock o pop acorde a la temática del restaurante incluyendo una luz tenue ámbar para dar un toque más acogedor.
-¿Entonces? - volvió a preguntar Nicky mientras ayudaba a Alex a acomodar unas botellas.
-¿Entonces qué?
-¿No me dirás el motivo de tu alegría?
-Lo estás viendo. Este restaurante me hace muy feliz.
-Ayer en la inauguración no te notabas tan feliz como hoy.
-Bueno, cosas que pasan. ¿Quieres que te pase de mi alegría?
-Si se pudiera...
-¡Hey Lorna!- dijo Alex en dirección opuesta a donde veía Nicky, quien rápidamente volteó.
-¡Hola! - respondió Lorna alzando su mano mientras caminaba hacia la barra. Nicky se alegró al verla.
-De nada- dijo Alex a Nicky en voz baja mientras sonreía.
-Hola chica linda, es un gusto volver a verla- decía Nicky en tono coqueto a Lorna.
-Gracias Nicky- sonreía Lorna- también me da gusto verte... digo, verlas- dijo volteando rápidamente a ver a Alex quien solo sonrió por ese comentario.
-¿Te ofrezco algo de beber? - preguntó Nicky a lo cual Lorna asintió- Tenemos bebidas preparadas, refrescos, cervezas importadas, vinos, whiskey ...
-Me gustaría una cerveza. Heineken.
-Muy bien, ¿algo para acompañar?
-Sí, muero de Hambre... - Alex le acercó un menú mientras Nicky buscaba la cerveza.
-Gracias. Acabo de salir del trabajo y no había comido nada- leía el menú.
-¿Te explotan tus jefas eh? - decía Nicky mientras le acercaba la cerveza, Lorna sonrió.
-No, claro que no. Hubo un problema con un pedido y teníamos que corregirlo hoy. De hecho Piper sigue trabajando-bajó su mirada para leer el menú. Alex se tensó al escuchar el nombre.
-Quisiera un panini de pollo, unas papas a la francesa...
-¿Piper no ha comido?- preguntó Alex.
-No. Bueno estuvo comiendo unas manzanas. Le dije que viniéramos pero no quiso... ¿saben? Ella es muy dedicada a su trabajo pero me parece injusto que no cuide su salud. Leí en una revista que no es bueno dejar de comer porque el cuerpo acumula grasa para dejar como reserva.- Nicky y Alex veían fijamente a Lorna- así cuando uno no come el cuerpo se alimenta de esa grasa.
-Wow... eso es... interesante - respondió Alex. Nicky solo sonreía.
-Ok. Entonces no dejemos que la grasa se acumule en tu cuerpo y tomemos tu orden. - dijo Nicky mientras escribía el pedido de Lorna.
Alex imaginaba a Piper. Vio su reloj. Eran las 5:32. No era que imaginaba a Piper literalmente muriendo de hambre, pero era bastante tarde como para no haber comido sabiendo que los sábados ese tipo de establecimientos se cierran a las 2:00 pm.
-¿Sabes cuál es la comida favorita de Piper? - Preguntó Alex a Lorna.
-Bueno... a ella le gustan mucho las hamburguesas.
-Entonces tiene reserva de grasa de hamburguesa- comentó Nicky en tono de burla a lo cual Lorna rió.
-Ok. Anota una hamburguesa para llevar.- dijo Alex a Nicky quien se puso seria por unos segundos pero después sonrió comprendiendo las intenciones de Alex.
-Ahora lo entiendo... -comentaba Nicky- ¿Algo más que quiera agregar como unos besos con queso..?
Lorna no entendía el sarcasmo que Nicky le dirigía a Alex, pues jamás se había planteado la idea de la atracción que corría entre Piper y Alex.
-Mmm... agrega papas twister.
-Ok jefa, llevaré esto cuidadosamente a la cocina - dijo refiriéndose a la comanda donde acaba de anotar todo para ir hacia la cocina.

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Piper estaba finalizando los detalles de un pedido. Trabajó más de lo debido este día pero aún así no se sentía cansada o estresada, todo lo contrario. Este día fue mucho mejor de lo que esperaba y Alex había sido la razón principal. Sonrió. No podía dejar de pensar en ella, sentía que ya era parte de su vida en ese momento y estaba completamente agradecida  por tan linda oportunidad.
De pronto su celular sonó. Era un número desconocido. Piper se puso fría. Esperaba la llamada o mensaje de un número desconocido durante todo el día.
-¿Sí, diga?
-Hola, ¿Piper? -Piper se tensó. Reconocía esa voz.
-Sí...
-Implementé un nuevo servicio en el restaurante y me gustaría que tú fueras la primera en utilizarlo.
-¿Quién habla? - Piper estaba tan nerviosa que fue lo primero que pudo decir.
-¿Es en serio? Te estoy dando una oportunidad que jamás volverá a llegar a tu vida y me preguntas eso...jajaja
-¿Alex? - decía mientras mordía la uña de su dedo pulgar.
-Me has hecho dudar de mi propia existencia... pero sí, soy Alex.- Piper rió ante este comentario.
-Perdón, es que no conocía el número...
-No pasa nada ... y bien... ¿Te gustaría ser la primer persona en utilizar mi nuevo servicio?
-Bueno, depende de qué tipo de servicio...- ambas sonrieron.
-Es un servicio todo incluído...
-Y qué incluye ese servicio.
-Incluye estar justo afuera de tu oficina...- Piper abrió los ojos y se levantó rápido de su silla.
-¿Es en serio?- preguntó emocionada
-Sí... y no es que no apruebe tu sala de espera, pero... no me gusta esperar...
Piper se dirigió a la entrada de su oficina. Bajó el celular. Estaba nerviosa. Si Alex estaba afuera justo como lo dijo, ¿Cómo diablos entró? Abrió la puerta lentamente, dio un suspiro y ahí estaba, sentada en uno de los sillones observándola mientras le sonreía. Alex se levantó para caminar hacia Piper, llevando una bolsa de plástico blanca con ella. Piper la veía sin decir nada, limitándose a sonreírle.
-Hola - dijo Alex. -¿cómo estás?
-Muy bien... ¿y tú?
-También...
Ambas se veían fijamente a los ojos, perdidas en ellos. Ambas sentían nervios de estar a unos cuantos centímetros de distancia. Ambas sabían lo que estaba sucediendo.
-¿Así es como recibes a todos tus invitados? - interrumpió Alex.
-¿Cómo?
-En el pasillo... justo en la entrada de tu oficina... cerca de la puerta...- sonreía
-Aahh lo siento jajaja - Piper se apartó de la puerta- Pasa por favor.
Alex entró, seguida de Piper quien cerró la puerta detrás. Estaba realmente emocionada. Alex se sentó en una de las dos sillas que estaban frente al escritorio y Piper en la silla contigua quedando justo frente a Alex. Ninguna dijo nada en ese lapso.
-Entonces...
-Mi nuevo servicio es traer comida a domicilio cuando sé que tienes hambre.
-¿Cómo sabes que tengo hambre?
-A pesar de la palidez repentina que noto en ti... una corazonada también.
-Lorna....
-Soy Alex... ¿Lo ves? Síntomas de hambre, alucinaciones...- puso la bolsa de encima del escritorio- por eso aquí tengo la solución.
Piper sonreía ante el buen humor y alegría con que Alex decía las cosas. Observó la bolsa y sacó el plato desechable que estaba dentro, junto con un refresco. El olor a comida provocó a Piper sonreír y tener todavía más hambre.
-Por Dios Alex... - abrió el plato y vio una jugosa hamburguesa, acompañada de unas papas twister, sus favoritas- ¡muchas gracias! Esto se ve tan delicioso...-Alex sonreía.
-Vamos, come... es demasiado tarde. - dicho esto, Piper dio una mordida a la hamburguesa. - Así está mejor...
-Bueno, es hora de volver a la guarida...- dijo Alex mientras hacía por levantarse de la silla.

"I found a lucky charm... I dressed it up with love...🎶"

-No, espera... -Piper toco la rodilla de Alex, quien automáticamente volvió a sentarse. El calor que emitía la mano  de Piper en su rodilla le provocaba vibraciones que comenzaban a dirigirse a su centro... algo inexplicable.
Alex vio la mano de Piper en su rodilla y se puso nerviosa. Dirigió la mirada a sus ojos, ese bello color de ojos... podía estar viéndolos todo el día sin cansarse ya que le transmitían tranquilidad, alegría, deseo... sentía esa conexión tan fuerte que no lograba comprender, pero amaba sentirla.
-Me agrada tu compañía. - dijo Piper, provocando sonreír a Alex, alejándola de todas las ideas que segundos antes tenía en su mente.
-Bueno... eso es parte del servicio completo.
- ¿Se incluyen más cosas en el servicio completo? - Alex comenzó a imaginarse desnudando a Piper justo en el escritorio mientras la besaba apasionadamente, pero volvió en sí.
-Veamos... servicio a domicilio, adivinar su comida favorita, tener la oportunidad de convivir conmigo unos minutos...
Ambas rieron. Piper amaba ese tipo de sarcasmo egocéntrico que Alex utilizaba. Le encantaba además, verla sonreír. Para ella no había sonrisa tan perfecta como la que veía en ese momento. Observaba sus labios detenidamente, imaginaba su sabor, textura... cómo sería besarlos. Volvió a sus ojos.
-Tengo que irme Piper. El deber me llama. Además tienes que disfrutar de tu comida. Saborearla, comer bien. Espero que te haya gustado.
-Me ha fascinado. Muchas gracias Alex. ¿Cuánto te debo?- Alex se levantó
-Yo te invito.
-No Alex, como crees. Dime cuánto es. Además te hice venir hasta acá...
-Tienes razón ... pasé una hora en el tráfico... - ambas rieron - estamos a dos cuadras de aquí Piper. Te dije que el servicio era completo.- Piper se levantó.
-Por favor...
-No es necesario Piper. - la veía con cariño- En otra ocasión, ¿sí?
-De acuerdo...

"Oh, can't you see the eyes... are the eyes of a lover...🎶"

Alex vio los labios de Piper, el labio inferior tenía una migaja de pan. Movió su mano izquierda hacia el rostro de Piper, tocando su mejilla y con el dedo pulgar retiró la migaja, rozando levemente el labio.
-Una migaja...
Piper no dijo nada, se limitó a sentir la suave mano de Alex sobre su mejilla y la leve caricia de su pulgar contra su labio. El pulgar de Alex comenzó a recorrer hasta la mitad del labio inferior lentamente. Sus labios eran tan suaves y anhelaba sentirlos contra los suyos. Se acercó más a Piper, viéndola a los ojos para bajar a sus labios nuevamente. Retiró su pulgar para posteriormente tocar por completo su mejilla. Piper disfrutaba de la suave caricia que Alex le regalaba en ese momento, cuando de pronto se acercó más.
-Tengo que irme...- dijo en voz baja. Acercó sus labios a la mejilla contraria, obsequiándole un tierno beso que duró varios segundos, provocando que ambas cerraran los ojos mientras sentían el contacto que finalizaba con el limpio sonido del beso. Alex dio unos cuantos pasos hacia atrás, mientras observaba a Piper con cariño, quién no hacía más que sonreír ante la presencia de esa mujer que acababa de mover por completo su mundo.
-Cuídate...- abrió la puerta de la oficina. Piper reaccionó después de la agradable sensación que provocó Alex en ella.
-Te acompaño. - caminó hasta con Alex.
-Está bien- sonrió- también me agrada tu compañía.

No me bajes de esta nubeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora