No me bajes de esta nube

Esperanza

-¿Piper? ¿Realmente eres tú? -dijo Polly en tono sarcástico.
-Es una versión mejorada de mi...- respondió mientras entraba al local regalándole una sonrisa.
-Me da gusto que hayas vuelto...- se acercó para darle un abrazo.
-Gracias... me da gusto volver.
-¿Qué tal el fin de semana?
-Todo muy bien, excelente.
-Sí. Es notorio en tu rostro...
-Jajaja...
-Buenos días...- dijo una chica entrando al local. Piper volteó, era Stella.
-Buenos días. -respondió Polly.
-Hola Stella... - dijo Piper sonriendo, estrechando su mano.
-Piper...- sonrió.
-Te presento a Polly... Polly ella es Stella...
-Mucho gusto...- dijo Polly un poco confundida.
-Veremos lo de unos diseños que le gustaron del restaurante de Alex.
-Entiendo...bienvenida Stella. - sonrió.- las dejo para que se pongan de acuerdo. - dijo antes de alejarse.
-Pasemos a mi oficina...

Stella veía el lugar un tanto sorprendida por la exacta distribución del mismo. Al entrar a la oficina de Piper, revisó todo detenidamente. Piper se dirigió a su silla, encendiendo la iMac y tomando unos papeles dispersos en el escritorio. Stella continuaba de pie, observando detenidamente el librero con algunos objetos maltratados.
Al notar esto, Piper se incomodó, cómo si se estuviera metiendo en su vida personal.

-Puedes tomar asiento... -dijo en modo de invitación. Stella se sentó frente a Piper. Esta vez, la veía fijamente a los ojos.

-Ahora sí, veamos... ¿para qué tipo de giro necesitas los diseños? -Por unos segundos, no hubo respuesta.- ¿Estás bien?
-Perdón... me distraje. -Piper se limitó a sonreír.
-Requieres de unos menús, ¿cierto?
-No nada más de eso... -respondía casi sin parpadear.
-¿Tarjetas, folletos...?
-Sí, también.
-Muy bien. Entonces, basándonos en lo que te gustó del restaurante...
-Tú...
-¿Disculpa?
-Tu diseño...
-Claro... lo que te gustó del diseño de los menús del restaurante.
-Me gustó todo.
-Ok. ¿Tienes algo en mente?
-Muchas cosas...

Las respuestas de Stella comenzaron a molestar por completo a Piper. No sabía si lo hacía a propósito para hacerla sentir nerviosa e incómoda o bien, Nicky tenía razón y esta tipa comenzaba a coquetearle.

-Respecto a los diseños del menú del restaurante... qué te gustó específicamente.
-Bueno, en los menús me gustó la textura, el color, las letras...
-Ok. ¿Cuál es el giro de tu negocio?
-Es una cafetería, bueno en realidad sólo hay desayunos.
-Ok. - Piper comenzó a escribir en una libreta.
-Sí gustas, podemos ir a desayunar. -Piper dejó de escribir.
-Lo agradezco, pero estoy en mi horario de trabajo.
-Bueno, tómalo como un asunto de trabajo. Ves el lugar, te basas en el diseño para plasmar tus ideas... y de paso tomas el desayuno...-guiñó un ojo.
-Gracias por la invitación, pero la única manera a la que podría asistir a tu cafetería, es sólo a revisar el lugar y poder sacar ideas para lo que requieres.
-Hecho- Stella se levantó sorprendiendo a Piper del repentino movimiento.
-Te veo mañana entonces. Te pasaré los datos por WhatsApp. - estiró la mano para estrecharla con la de Piper.
-Claro... mañana...- dijo confundida.

Stella sonrió y salió de la oficina rápidamente. Piper no sabía lo que había ocurrido. Por una parte la presencia de esa chica la estaba incomodando más de lo normal. Por otro lado los comentarios y miradas... ¿Realmente le insinuaba otras cosas?
Pensó en Alex. A pesar de tener comentarios muy similares, jamás podrían compararse con los de su novia. Mucho menos los movimientos, expresiones, estilo o la bella sonrisa que le provocaba felicidad al verla... y al imaginarla en ese momento, sonrió.

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-Pasaba por aquí... y...
-¿Y? ...
-Y me preguntaba si ... podía llegar y ...
-¿Y? ...
-Y saludarte...
-Siento que lo tuyo es un problema muy serio...
-¿Problema? ¿Por qué? - se sorprendió.
-Bueno... no terminas tus frases... eso es serio...- sonrió
-Es que...- se sonrojó.
-Si te dedicaras a vender productos de casa en casa, las pérdidas serían infinitas jajaja...- la tomó del brazo para acercarla.
-Por eso me dedico a tocar una sola casa... en donde sé que sí me recibirán -ambas sonrieron.

Alex le dio un beso muy tierno en sus labios. Al separarse, entraron a la casa tomadas de la mano. Piper sentía que flotaba mientras caminaba por el pasillo junto a Alex, quien le comentaba de su día y la idea de tener música en vivo un día a la semana. Aunque Piper no ponía la suficiente atención, asentía a los nuevos comentarios de Alex, observando cada detalle de su sonrisa, la cual había extrañado en días anteriores pues no había sido la misma.

-Este es mi estudio.

El estudio era amplio, casi del mismo tamaño que la oficina del restaurante. De frente estaba el escritorio con una silla frente el. Cerca de una puerta de cristal había un sofá y a su lado un sillón pequeño. Alrededor se encontraban dos libreros, adornos y dos lamparas altas.

-Me encanta...- dijo Piper mientras caminaba observando a su alrededor, dirigiéndose a la puerta de cristal para observar detrás del mismo, el pequeño jardín que jamás había imaginado que Alex tendría.
-Sí... muy oculto... -respondió como si acabara de escuchar los pensamientos de Piper. - Es reconfortante esa pequeña vista.
-Las cosas pequeñas tienen un significado más profundo en la vida de las personas. - sonrió.

Alex asintió viéndola a los ojos sin mencionar nada. Piper le dio un beso en la mejilla para después acercarse al sofá tomando a Alex de la mano para que la siguiera. Al sentarse, ambas se quedaron en silencio. El sonido de las hojas moviéndose por el aire del árbol del jardín, era lo único que se escuchaba. Piper sabía que algo no estaba bien ya en ese punto. Presionó un poco la mano de Alex para llamar su atención.

-¿Todo bien?
-Sí...

Piper acercó la mano de Alex a sus labios y le dio un beso, provocándole una sonrisa.

-Piper... hay algo que quiero contarte.
-Claro, dime...
-Mi mamá falleció hace poco más de un año...
-Dios.... Alex, lo siento mucho... - dijo sorprendida mientras se acercaba más a ella para abrazarla. No quería incomodar a Alex, pero recordó el día en que salió de su casa después de haber visto la discusión de Piper con sus padres.
-Esta situación, de la pérdida de mi mamá, me llevó a tomar muy malas decisiones...
-Entiendo...
-Siento qué hay momentos en que no he podido asimilar su partida. Ha sido muy difícil llegar hasta donde estoy... sin ella. - tragó saliva. - Murió en un incendio. Algo repentino, ya sabes...

Los ojos de Piper se abrieron más ante ese último comentario.

-Lo siento mucho...
Piper sintió un nudo en la garganta al pensar en el dolor de su amada ante la perdida de su mamá. No sabía lo que podía sentirse realmente, pero se imaginó en esa situación y dolía bastante.
Estos últimos meses no quiso contacto alguno con sus padres por una tontería. No había pensado en la idea de no volverlos a ver jamás y se arrepintió de su actitud. Hay personas en el mundo que no valoran la presencia de sus padres y hay otras que sí pero los pierden a temprana edad, como Alex.

Alex volteó a verla. Piper tenía una expresión bastante triste.

-Ella solía acostarse en este sillón para leer el periódico o sus revistas- dijo sonriendo. Piper se quedó en silencio e instintivamente abrazó a Alex por un momento. Podía sentir su tristeza, el sufrimiento, el vacío. La abrazó con más fuerza, mostrando su apoyo ante lo que comentaba.
-Sé que donde esté, se siente orgullosa de ti, en todo sentido. -logró decir Piper.
-Espero que sí...
-Claro que sí.
-Hace días, recibí un llamada. Era ella.- Piper se separó.
-¿Cómo?
- Sé que era ella. No dijo nada más que mi nombre... mientras lloraba. - Los ojos de Alex se llenaron de lágrimas. Tragó saliva. -Sé que sería imposible que fuera ella, pero desde ese día ya no sé qué creer.
-¿Investigaste el número?
-Intenté por mis medios, pero es tan difícil dar con números desconocidos.
-¿Por eso estuviste así estos días pasados?
-Sí... estuve recabando información respecto a su muerte... pero no hay nada que logre darme esperanza. Por eso decidí dejarlo...
-Pero... ¿tú qué sientes?- Alex suspiró.
-Siento que algo muy dentro de mí, asegura que está viva.

Piper veía el suelo fijamente como buscando respuesta en el. Entendía todo lo que Alex comentaba y sentía, en especial, esa ligera esperanza.

-Quiero ayudarte a aclarar todo esto Alex. Si tu mamá está viva, la vamos a encontrar.

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-¿Por qué no has comido?
-No tengo hambre...
-Debes comer algo.
-Estoy cansada de esperar.
-Lo sé, pero ya sabes cómo es esto...
-Sólo quiero saber más de Alex.
-Te traje fotos, información...
-No es suficiente. Quiero saber más de ella, lo que piensa, cómo se siente...
-Sabes que no puedes...
-Lo sé. Por eso quiero que seas tú quien vaya con ella.