No me bajes de esta nube

"Tienes que estar bien"

-Bueno Vause, aprovecharé mi rato libre para hacer una visita... - dijo Nicky acomodándose una chaqueta.
-Wow, Nichols... te desconozco esta vez -respondió Alex sorprendida.
-Claro, lo mismo digo de ti cuando aparece en escena cierta persona - Alex rió ante este comentario. - Vuelvo en un rato.
-Ok, suerte...

Nicky se dirigía a las oficinas de la imprenta a visitar a Lorna. Diariamente se veían aunque fuera un momento, ya que Nicky trabajaba en el restaurante y por lo regular su horario de salida era cerca de las 12:00 am. impidiendo así poder verse por las noches, al menos esos encuentros serían así durante las primeras semanas de trabajo en el restaurante.

Estaba a unos cuantos locales cerca, en cuanto vio que había tres patrullas afuera y dos ambulancias comenzaban a alejarse, seguidas de una de las patrullas. Se preocupó. Comenzó a caminar más rápido y en cuestión de segundos llegó a la entrada en donde estaban varias personas. Intentó pasar pero había un policía cuidando la entrada, impidiendo que Nicky llegara más allá. Buscaba a Lorna y pudo verla a través de la puerta de cristal hablando con unos policías mientras lloraba. Pensó en Piper y después en Alex. Decidió llamar a Alex.

-Hey Nicky- respondió Alex.
-Alex... algo pasó en la imprenta, no me dejan pasar - Alex se tensó- Dos ambulancias se acaban de ir, hay unos policías y Lorna está llorando pero no me dejan entrar..
-Voy para allá...- Colgó.

Alex se alteró bastante e imaginaba lo peor. ¿Piper estará bien? Dejó al cargo al jefe de meseros para salir corriendo del restaurante. Su preocupación comenzó a aumentar mientras más se acercaba a las oficinas.

"Por favor Piper, tienes que estar bien..."

Nicky intentaba pasar pero era imposible. Llamaba al celular de Lorna pero ésta al parecer no lo tenía cerca. Ella continuaba hablando con un policía, quien a su vez anotaba todo en una libreta mientras Lorna, con un pañuelo blanco, limpiaba sus lágrimas.

Alex llegó en cuestión de segundos con Nicky.

-Nicky... ¿qué pasó? - dijo Alex sorprendida y preocupada a la vez.
-No lo sé, no me dejan pasar. No me dicen nada.

Alex estaba muy nerviosa. Intentó pasar pero la detuvieron. Comenzaba a desesperarse más hasta que volvió a intentar pasar y un chico bastante joven como para ser policia la detuvo.

-Lo siento señorita, no puede pasar.
-¡No me jodas! ¡Mi amiga es una de las dueñas de este lugar, tengo que saber por ella!
-Lo siento pero tengo órdenes de...
-A la mierda las órdenes - Alex empujó al oficial y fácilmente pudo pasar esa pequeña barrera, dejando un poco desconcertado al policía, quien no supo cómo reaccionar. Nicky siguió a Alex, entrando juntas al local.
-Lorna... - dijo Nicky caminado hacia ella.
-Nicky... que bueno que estás aquí - dijo llorando mientras ambas se abrazaban.
-¿Qué pasó? ¿Estás bien? - preguntó Nicky. Alex se limitó a observar esa escena. El policía que estuvo con Lorna se alejó.
-Sí, yo estoy bien... - no dejaba de llorar.
-Lorna, en dónde está Piper ... - preguntó Alex alterada.
-Piper ... - decía entre sollozos
Alex se desesperó y se dirigió a la oficina de Piper. En la entrada había un policía hablando por radio, quien al parecer, no la vio. Entró a la oficina y su cuerpo automáticamente se paralizó al ver el desorden, los libros tirados, objetos quebrados y en especial, demasiada sangre en el piso, cerca del librero. Su ritmo cardiaco, al igual que su respiración, comenzaron a aumentar. Esta vez, sus ojos se llenaron de lágrimas... ¿qué había pasado? Vio en el suelo la foto que le había gustado mucho de Piper... cubierta de sangre. Su mente comenzó a divagar, pensando sólo lo peor.

Caminó dentro de la oficina en donde había otro policía.

-No puede estar aquí señorita. - dijo dirigiéndose a ella.
-¿Podría explicarme qué pasó y en donde está Piper?- preguntó Alex con la voz entrecortada.
-¿Usted quién es? No tengo permitido dar información todavía.
-¡Mierda! - gritó - Si estoy aquí es porque me encuentro preocupada y muy asustada... nadie me da razón de Piper... - se le quebró la voz - ¿qué tan difícil es eso de entender?

El policía la vio por unos segundos, comprendiendo la situación por la que Alex estaba pasando.

-Un hombre entró y atacó a la señorita Chapman. - Alex sentía que la vida se le iba... - pero ... - El otro policía entró, interrumpiendo la conversación y quedando detrás de Alex.
-No puede estar aquí señorita. - le dijo

Alex no reaccionó a ese comentario. Tenía ganas de golpearle la cara si volteaba. Se dirigió al policía que estaba frente a ella.

-¿Ella está bien?...
-Lamentablemente es algo que no sé...
-¿A qué hospital la llevaron?

El policía le dijo la dirección. Alex dio las gracias por el dato y salió rápido de la oficina. Nicky y Lorna platicaban en el sillón. Alex se limitó a verlas, quería salir de ahí para dirigirse al hospital, en cuanto Nicky la detuvo.

-Vause...
-Tengo que saber si Piper está bien. Tengo que ir al hospital. - Se alejó de Nicky.

Alex salió del local, esta vez con lagrimas en los ojos. Sólo pensaba en Piper, en su mirada y bella sonrisa... en esa luz y paz que siempre le proyectaba a Alex, como si fuera el mejor regalo que le pudieran obsequiar. Sentía que su corazón no podía más con tanta presión...
Iba caminando en cuanto vio un taxi y sin pensarlo lo detuvo para poder dirigirse al hospital.
Odiaba ese día. Pensó en la grata sorpresa que Piper le dio minutos antes... la forma en que la recibió cuando entró a la oficina, con esa alegría y sonrisa inigualable. Recordó lo cerca que estuvo de besarla y se arrepintió por no haberlo hecho. El taxista al notar la preocupación de Alex, manejaba deprisa sin mencionar palabra. Alex se limitaba a ver por la ventana, perdida en sus pensamientos... todos sobre Piper.