Familia 2

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-¿Mamá?
-Alex... - decía mientras sollozaba.
-Pero qué ... - Alex se levantó de la silla. Su ritmo cardiaco aumentó considerablemente al igual que su respiración. Estaba segura de que era su mamá. Comenzó a alterarse mientras escuchaba los sonidos del llanto provenientes del otro lado de la línea. -No puede ser...
-Hija... soy yo... no sé en...

Silencio.

-¿Mamá? ... ¿Hola? ... ¡HOLA! - gritó, pero no hubo respuesta.

La llamada se cortó repentinamente. Alex se quedó helada ante esta situación. Un frío comenzó a recorrer su cuerpo comenzando desde la cabeza y bajando rapidamente hasta sus pies. Se puso pálida. Aún tenía el teléfono junto a su oído. Instantaneamente sus ojos se cubrieron de lágrimas, mientras una fuerte opresión en su pecho se hizo presente, obligándola a contener unos segundos el aire.

Exhaló el aire lentamente y cerró los ojos ocasionando que las lagrimas rodaran por su rostro. Volvió a sentarse aún sin despegar el teléfono de su oreja.

-Mamá ... - dijo en voz baja y comenzó a llorar.

Retiró el teléfono de su oído para verlo fijamente como buscando alguna respuesta. Las emociones comenzaron a apoderarse de su mente.

Sabía que su mamá había muerto, ella estuvo presente en su entierro y era imposible aceptar lo que acababa de vivir. Quizá se trató de una broma, una muy mala broma de alguien que no tenía sensibilidad alguna. Pero esa voz... realmente la reconoció, hasta los sollozos que logró escuchar sabía perfectamente de quién provenían. Eran de su mamá.

Aventó el celular al escritorio y dio un fuerte grito. Colocó sus manos en su rostro mientras continuaba llorando de impotencia ante esta circunstancia. No entendía nada... ahora se sentía perdida.

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-¿Qué pasa? ¿Por qué tienes esa cara? - dijo Polly entrando a la habitación de Piper con una bandeja de comida.
-Sólo una ligera incomodidad... pero estoy bien.
-Te ves triste... - acercó la bandeja para cama hacia las piernas de Piper.
-Estoy bien.
-¿Es porque ya no vino Alex?
-Me mandó un mensaje. Saldría muy tarde hoy por unos imprevistos.
-Pero te podrá ver mañana, ¿cierto?
-Sí ...

Piper vio la bandeja de comida. Era un cereal con frutas, gelatina y yogurth. Tomó la cuchara para meterla al tazón del cereal y disponerse a cenar, pero sólo meneó el cereal lentamente.

-Piper me deprime verte así. ¿Qué tienes? - decía Polly mientras se sentaba a un lado de ella.
-Creo que mi actitud... afectó a Alex.
-¿Por qué lo dices?
-La noté cortante...
-Hablaste con ella...
-No, sólo fueron mensajes.
-Piper, el 99% de las conversaciones por mensaje, se malinterpretan. Quizá lo decía muy bien.
-La conozco...

El celular de Piper comenzó a timbrar. Era Alex.

-Hablando de... -dijo Polly en tono burla.

Piper tomó el celular. Su rostro se iluminó repentinamente y esbozó una ligera sonrisa.

-¿Hola?
-Hey Piper... perdona que no haya podido ir a verte. Tuve muchas complicaciones en la oficina.
-¿Pero ya está todo bien? - Polly se levantó para salir de la habitación.
-Pues... sí.
-¿Segura? No te escuchas convencida...
-Bueno, es que son cosas delicadas... espero que tengan solución.
-Está bien. Verás que pronto encontrarás la solución. - sonrió.
-Gracias... Bueno, tengo que dejarte. Descansa.
-Está bien. Tú también descansa. Hasta mañana... - Alex colgó.

Piper se tensó al percibir la inexplicable actitud de Alex hacia ella. No lograba entender por qué ese cambio tan repentino. No podía asegurar que fuera su culpa, puesto que a pesar de no haberle contado la situación que vivía con sus padres, Alex se mostró tan comprensiva y tierna aún cuando se fue por la mañana.

No me bajes de esta nubeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora