-¿Y si mamá no murió? - preguntó Alex preocupada.
-Alex, dices tonterías. Ella murió...
-Pero ni si quiera viste su cuerpo... - interrumpió Alex.
-Alex, los forenses lo notificaron...por favor, ya deja esa idea.Alex se levantó molesta, dando pasos de un lado a otro con movimientos nerviosos mientras seguía llorando. Su tía se levantó para intentar seguir sus movimientos y poder calmarla.
-Alex...
-Es que no me convence eso. Te juro que era la voz de mamá... sé que era ella.
-Alex ya basta...- dijo en tono tranquilo pero con frialdad en su voz.- Alguien por algún motivo te ha hecho pasar este mal momento.- la tomó de los brazos mientras Alex volteaba hacia su derecha intentando ignorar los comentarios que hacia su tía. -Veme a los ojos ... y entiende lo que te voy a decir...Alex...- Alex volvió su mirada hacia los ojos de su tía. - Tú mamá murió hace más de un año... tienes que seguir adelante... así como a ella le habría gustado. Deja esas llamadas... no era tu mamá, era alguien quien se hizo pasar por ella para afectarte, para hacerte recordar todo el proceso de su pérdida...Alex cerró los ojos y comenzó a llorar. Recordaba el día en que sintió su vida derrumbarse ante la perdida de su mamá, la única persona que la comprendía, la escuchaba y guiaba por el largo camino de la vida... recordaba su sonrisa, su voz, su perfume...
Su tía la abrazó, dejando que Alex se desahogara y así poder calmarse. El dolor que ambas sentían ante la repentina muerte de su mamá fue tan impactante y doloroso, que solo resultaba comprensible para aquellas personas que lo habían vivido.
El fuerte vacío existencial, las miradas perdidas, recuerdos imposibles de olvidar, la lucha interna por intentar continuar... todo había sido casi imposible de superar.
Ahora el volver a revivir todos esos recuerdos les hacía darse cuenta que quizá ese dolor jamás podría desaparecer.
Alex se separó de su tía, limpio sus lagrimas con el dorso de su mano y volteó hacia el piso para volver a ver a su tía a los ojos.-Tengo que irme. Gracias por tu tiempo. - caminó hacia la entrada mientras su tía se quedó desconcertada por el repentino cambio de actitud.
-Alex, es tarde. Mejor quédate...- la siguió.
-No tía, gracias. Quiero estar sola.
-Vas a cruzar media ciudad, no te expongas hija, por favor...
-Estaré bien. - se detuvo. - Podrías decir a Nicky que mañana no iré al trabajo. Necesito que ella esté al pendiente de todo. - salió de la casa sin voltear atrás.-------------------
Mientras manejaba, analizaba una y otra vez las palabras de su tía, intentando comprender que todo lo que ella decía podría ser verdad, pero siempre entraba la duda que le provocaba una fuerte opresión en el pecho. Ya no podía estar a gusto.
Cuando por fin creía que todo a su alrededor estaba funcionando, que sus sentimientos estaban volviendo a ser restaurados, tuvo que suceder algo para volver a hacer pedazos esa extensa lucha interna que vivió meses antes.
Se había prometido no volver a caer para así poder honrar la memoria de su madre, tal y como ella habría querido... pero no sabía si podría hacerlo.
Desde su repentina partida, dejó de creer en todo lo coherente y lógico a su alrededor, dejándose llevar por diversas malas circunstancias que se le presentaban en su vida, convirtiéndola en algo que jamás imaginó ser.De pronto, se dio cuenta de que no manejaba hacia su casa, sino a la casa de Piper. Se puso nerviosa. Su actitud con ella por teléfono no había sido correcta. Pensaba si era buena idea o no continuar con el bello comienzo que esa relación le estaba ofreciendo en los últimos días... en lo más profundo de su ser, a pesar de los angustiada que estaba, sabía que tenía que continuar. No podía explicarle lo sucedido en su día o en toda su vida, al menos no todavía. Piper tenía sus propios problemas con su familia como para llegar ella y decirle lo suyos... pero extrañaba sentirla cerca, percibir la fina conexión y la paz que le transmitía...
Se estacionó justo afuera de su casa. Apagó el Jeep y volteó hacia la ventana de la habitación de Piper. Suspiró. No había luz en la casa. La calle estaba completamente tranquila. Había algunos coches estacionados iluminados levemente por las lámparas de los postes. No había rastro de personas caminando ni hablando. Se quedó mirando hacia la calle un momento, mientras poco a poco calmaba sus pensamientos y su cuerpo. Tomó su celular y vio la hora: 12:37 am. Sabía que no era lo correcto, pero necesitaba escuchar su voz.
-Hola... - Alex sonrío al escuchar esa voz.
-Hey... siento mucho llamarte a esta hora...- Piper sintió que despertó al ver la hora y se asustó.
-¿Estás bien? ¿Qué pasó?
-Estoy bien... es sólo que ...- volteó hacia la ventana. -Te extrañaba...
-Aaahh Alex... -Piper no pudo evitar sonreír. -Yo también a ti... mucho. ¿Cómo estás? ¿Terminaste tu trabajo?
-No del todo... pero todo estará bien.
-Claro que sí, lo estará... ¿estás acostada?
-... -Alex hizo una leve pausa. -Sí.
-Muy bien...
-Perdona por no haberte visitado. Espero poder verte muy pronto...
-No te preocupes. Cuando haya oportunidad, tendremos nuestro tiempo.
-Claro que sí. ¿Cómo estás?
-Ahora que te escucho... mucho mejor...- ambas sonrieron.
-En serio, perdón por la hora... no quiero incomodarte.
-Alex... en verdad, no pasa nada. ¿Estás bien?
-Perdona por eso. Este día ha sido bastante... agotador...
-Entiendo...
-Gracias... bueno te dejo dormir.
-Está bien. Tú también duerme.
-Sí. Cuídate y descansa...
-Gracias. Tú también.Alex finalizó la llamada. Sentía un nudo en la garganta, estaba a unos cuantos metros de la persona que le alegraba su día con tan solo escuchar su voz o tenerla cerca y prefirió mentirle solo para no incomodarla. Tragó saliva. No era el momento de abrirse a contar el inconveniente de hace horas. Encendió el Jeep y esperó unos segundos.
-Buenas noches Pipes. - dijo y arrancó.--------------------
Piper escuchó el sonido de un auto muy cerca que le resultaba familiar. Se levantó de su cama para dirigirse hacia la ventana. Justo afuera de su casa, vio el Jeep de Alex estacionado y con las luces encendidas, segundos después arrancó. Sintió un profundo dolor que comenzó desde su estómago hasta llegar a su pecho, provocándole un vacío que fue aumentando considerablemente hasta sentir un nudo en su garganta. Vio el Jeep alejarse, perdiéndose entre los árboles de las demás casas hasta solo dejarse percibir por medio de las luces. Tenía ganas de llorar. Tragó saliva. Su mirada estaba perdida ante esa reacción. No sabía por qué Alex le había mentido.
De pronto, vio un auto estacionado a tres casas de la suya justo enfrente. Un auto que no parecía ser de alguien conocido en esa misma calle. Logró ver la silueta de una persona dentro quien, a juzgar por sus movimientos, parecía que escribía encima del volante. No le dio importancia, quizá es alguien que hacia cuentas, escribía una novela de terror por la noche o simplemente alguien más existiendo. Su principal preocupación ahora era Alex.Regresó a su cama. Quizá Alex se fue porque no quiso incomodarla por la hora, sí, era lo más lógico... aunque su actitud había sido algo cortante ese día. Sólo se dejaba llevar por un mal presentimiento.
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No me bajes de esta nube
FanfictionFanfic Alex y Piper. Piper es dueña de la imprenta más famosa de la ciudad junto a su amiga Polly. Cierto día se encuentra con una chica sexy quien maneja un Jeep y desde ese día es imposible no pensar en ella. ¿Será que la ha hipnotizado?