Cambios

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Alex entró al hospital. Había varias personas sentadas en la primera sala de espera. El ruido parecía que estaba prohibido en ese lugar. Se dirigió rápidamente a la recepción. Había un escritorio muy alto que cubría casi por completo a  dos personas que estaban sentadas detrás. Se dirigió a una señora, quien escribía algo en la computadora.
-Disculpe, estoy buscando a alguien.- dijo en un tono apresurado muy preocupado.
-¿Cuál es el nombre de la persona a quien busca?- preguntó sin voltear a ver a Alex.
-Piper Chapman.
-Permítame... - continuaba escribiendo.
-¿Alex? - dijo alguien detrás. Alex volteó. No reconocía del todo a la persona que estaba a unos metros de ella, pero a juzgar por la ropa manchada de sangre, supo que tenía relación con Piper y quizá era su amiga, Polly. La vio detenidamente por un momento e imaginó que la sangre era de Piper. Se paralizó.
-Soy Polly, amiga de Piper.- se acercó a ella.
-Piper Chapman, le están realizando una tomografía cerebral. - interrumpió la señora detrás del escritorio. - ¿Es usted algún familiar cercano? - preguntó a Alex en un tono molesto volteándola a ver.
-Viene conmigo- dijo Polly tomando a Alex del brazo para alejarla de la recepción. Se dirigieron a la segunda sala de espera que estaba a unos metros de la primera, dividida por un alto muro de cristal, permitiendo la visibilidad del pasillo y recepción. - Esa señora no es nada agradable.- comentó Polly mientras se sentaban.
Alex no mencionaba palabra. Tenia miedo de saber qué había pasado. Se limitaba a ver a Polly y su ropa cubierta de sangre.
-No me han dicho cómo se encuentra Piper. Llegamos aquí y se la llevaron por ese pasillo de urgencias y no han salido.
Alex imaginó esa escena. Respiró profundo.
-¿Qué le pasó a Piper?- preguntó Alex con preocupación.
-Piper quiso detener a ese imbécil de Larry... estaba drogado, se veía mal, ese maldito aspecto de odio... - decía Polly viendo hacia enfrente, con la mirada perdida- Larry la tiró contra el suelo pero Piper alcanzó a golpearse muy fuerte la cabeza contra el escritorio y cayó sobre los restos de un florero que nunca me gustó... un vidrio se le encajó a un costado del abdomen... muchos raspones en su brazo... -sus ojos comenzaron a llenarse de lagrimas- y ya no se movió... el policía disparó a Larry en la pierna y luego entró otro. Yo corrí hacia Piper pero... - su voz se entre cortó- no se movía y estaba sangrando. Llamaron a las ambulancias... llegaron los paramédicos... no me dejaban estar cerca de ella... -Alex tragaba saliva. - dijeron que no sacarían el vidrio por si era algo profundo, no provocar hemorragia hasta no tener el equipo adecuado y ...me vine con Piper. -Polly comenzó a llorar.
Los ojos de Alex se llenaron de lágrimas al imaginar todo lo que Polly acababa de contar. Alex la abrazó. Sentía tanto miedo, dolor, angustia e impotencia. ¿Cómo pudo alguien entrar y hacerle eso a Piper? Ella no era mala persona, siempre mostraba esa perfecta sonrisa, alegría... hasta su mirada seria era tierna. Era imposible que alguien la dañara.
-¿Por qué la atacó? - preguntó Alex con enfado. Polly se separó un poco de Alex para verla a los ojos un instante y luego dirigir su mirada hacia otro lado.
-Larry fue su novio... - Alex sintió un frío repentino por todo el cuerpo. - y tiene cierta obsesión hacia Piper... quiere que vuelvan pero ella, obvio no.
Polly sabía que no le correspondía decir más respecto al tema de Larry, sino a Piper, ya que no le parecía justo adelantarle los detalles a Alex, que en su momento, Piper tendría que decirle.
Alex no dijo nada ante esto. Sintió que Polly no quería decir más por respeto a su amiga. Se quedaron en silencio unos minutos. Comenzaban a desesperarse.
A lo lejos, una puerta se abrió. Salió una doctora caminando deprisa. Polly la reconoció como la doctora que entró con Piper y se levantó.
-¿Piper Chapman?- se acercó la doctora.
-Sí ...- respondió Polly. Alex se levantó. - ¿Cómo está ella?
-¿Son familiares?
-No directamente. Su familia vive en otra ciudad.
-¿Cómo se encuentra? - interrumpió Alex.
-Está estable. No tiene daño cerebral, sólo fue una conmoción, pero ya despertó. El vidrio en su abdomen, no fue profundo, no dañó ningún órgano interno aunque sí necesitó de suturas. - dicho esto, Alex y Polly dieron un fuerte suspiro sonriendo.
-¿Podemos verla? - preguntó Alex.
-Todavía no. Está en observación. A pesar de que esté estable, debemos cerciorarnos de que el golpe recibido en la cabeza no repercuta directamente en su funcionamiento. Queremos ver cómo comienza a reaccionar a los movimientos. Pero les mantendré informadas. - sonrió la doctora.
-Muchas gracias - dijo Polly con expresión más tranquila. La doctora asintió, alejándose de ellas y siguió caminando por el pasillo.
Alex sintió de pronto, más tranquilidad. Piper estaba bien...
-Juro que el estrés vivido hoy ha sido el más extremo en toda mi vida...- dijo Polly sentándose nuevamente, seguida de Alex.
-Lo importante es que Piper está fuera de peligro...
-Sí. Siento que ha sido la mejor noticia que he recibido en toda mi vida.
-Yo también... - Polly volteó a ver a Alex, quien se dio cuenta de lo que acababa de decir pero no volteó a ver Polly.
-Alex... no ha sido la mejor manera de habernos conocido. Pero Piper me ha hablado mucho de ti. Ella es mi mejor amiga. Nos tenemos la una a la otra. La conozco perfectamente... y he notado un cambio radical en ella.
Alex volteó a ver a Polly. Tragó saliva. No sabía de dónde provenían los nervios que comenzaron a fluir por su cuerpo.
-Me gusta verla como es ahora. Creo que entiendes lo que digo.
-Sí... - Alex estaba nerviosa. Volteó hacia otro lado. No sabía que decir.
-Gracias...
Por un momento, Alex no comprendió por qué Polly dijo eso. No sabía qué había en la vida de Piper antes de su llegada como para que hiciera ese comentario. Ahora sentía un enorme deseo por saber todo sobre ella, no quería esperar más. Pero quería saberlo desde Piper, estar con ella, platicar y saberlo todo. Siempre le resultó interesante conocer más de su vida, pero ese miedo que la apoderaba al intentar dar un paso más, la detenía por completo. Estaba decidida a continuar, a ir más allá junto a Piper, aprovechar el momento, disfrutarlo.
Increíble es pensar en cómo las personas llegan a la vida de los demás provocando cambios importantes. Así lo fue con Piper. Con el simple hecho de saber sobre su existencia, Alex era feliz, no había duda. El haber tenido oportunidad de verla a los ojos por primera vez, de estar cerca de ella en las siguientes ocasiones, de platicar en cada encuentro, de sentir su respiración a escasos centímetros cuando su cuerpo pedía más o cuando la veía sonreír, provocando dentro de ella, la felicidad en su máxima expresión.
-¿Sabes? Yo debería dar las gracias...- sonrió

No me bajes de esta nubeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora