Capítulo 19

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El plan de despiste ha resultado un éxito. Mi madre llega de su tratamiento en el salón de belleza muy contenta y convencida de que no ha podido tomar mejor decisión al aceptar mi propuesta.

- Siento que he rejuvenecido 10 años, cariño.

A pesar de no notar la diferencia, asiento y alabo su apariencia. A saber cuánto le timaron por colocarla una mascarilla en la cara y darle un masaje en cuerpo. En realidad, a saber cuánto me timaron a mí, pienso, ya que seguramente haya pagado con la tarjeta de crédito que le adjudiqué.


- Recibí una llamada del trabajo mientras estabas en el salón de belleza. - miento.

- ¿Y eso? - responde mi madre intrigada mientras retiro su atención de la serie que ambas estamos viendo en el salón.

- Resulta que nuestra empresa asiste anualmente  a un congreso en Grecia y administración, dónde yo trabajo, debe acudir. Me han planteado ir , y si te digo al verdad, a pesar de que no me apetece demasido, no puedo desechar esta oportunidad de demostrar mis habilidades. - omito el detalle de que viajaré con mi jefe.

- ¡Eso está genial, Nadia!

Mi madre se muestra exageradamente feliz ante mi anuncio y me da un abrazo con cierta adhesividad que yo no esperaba.

- Quiere decir que esos guiris para los que trabajas ya han reparado en lo efectiva que mi niña es. - sonríe. - ¿Y cuándo viajarás?

- Tengo entendido que el congreso comienza la semana que viene, pero no sé con certeza cuándo saldremos de España. De todas formas, no creo que sea antes del Sábado así que no te preocupes que te acompañaré al aeropuerto.

Asiente, aún contenta por el viaje de negocios que me han ofrecido hacer. Pero de repente siento cómo repara en algo y la sonrisa que vestía hace unos segundos desaparece de su rostro. Me asusto ante ese cambio brusco de expresión.

- ¿Ocurre algo, mamá?

- Hija, ¿Irá Blackhour a Grecia también?

- ¿Qué?

-El hombre del que me hablaste. Con el que te relacionaban los medios. ¿Asistirá al congreso también?

Confundida , pero sorprendida al mismo tiempo por la capacidad de atención a los detalles que mi madre tiene, debato internamente si mentirle o ser sincera. Ya parezco una mentirosa patológica y no me gustaría seguir modificando la realidad cuándo hablo con mi madre, pero a ser sincera, no sé cuál sería su relación si confirmo que Jack si que vendrá conmigo. No quiero que la felicidad y orgullo que sentía hace apenas un par de minutos atrás desaparezca.

- Creo que no. En realidad no sé muy bien, pero no creo que el jefe de todo tenga tiempo para asistir a un simple congreso.

No se muestra muy convencida, sin embargo noto como su expresión se suaviza y asiente y nuestra atención vuelve a dirigirse hacia la pantalla del televisor, dónde mientras nosotras dos hablábamos, los personajes de la serie que vemos seguían haciendo de las suyas.
Sin embargo no logro que la serie vuelva a captar mi atención además de que no me entero ya de lo que está ocurriendo.

Un sentimiento de culpabilidad y remordimiento surge en mi interior, pues el no ser sincero nunca supone nada bueno.

Intento desviar mis pensamientos clavando mi atención en la pantalla. Finalmente, para mi sorpresa, lo logro,y sin mediar más palabra que para comentar lo que estamos viendo, transcurre la tarde en mi salón. Comienza a lloviznar afuera y por la vidriera que separa el salón del exterior veo como las gotas se estrellan contra el cristal y allí se deforman. Me siento de vuelta en casa, rodeada de paz . El sonido de las gotas contra la cristalera son la banda sonora de nuestra tarde y capítulo tras capítulo la luz afuera va oscureciendo.

Cuándo un hombre se enamora. (El jefe)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora