Capitulo 3

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Parte 2: El Aire

El aire es algo inalcanzable e imposible de tocar, aunque aquella persona que lo controle pueda ser tocado, es inalcanzable hasta el punto de ser aire puro.

Otro jodido día de la vida de Alec otra vez el colegio y las responsabilidades ya estaba hasta el mismísimo cuerno de eso, estaba harto de los cuchicheos por lo bajo sobre su cabello, sus ojos y su ropa, todo lo que hacia o decía era criticado de la manera mas injusta.
A veces se pensaba usar lentes de contacto pero amaba sus ojos celestes tan claros que solo había que  saltarse un tono para que fuesen blancos, para él el albinismo tenia sus cosas buenas ya que era el único chico en ese y muchos otros colegios que era así, pero joder que si lo molestaban por todo y aunque aquella, muchas veces llamada, enfermedad solo se reflejaba en sus ojos y su cabello pues su piel a pesar de que era trigueña, seguía siendo muy blanca comparada a los estudiantes de Aston School. Eso se debía a que aquí hacia unos días soleados de muerte, pero ni siquiera eso era suficiente para broncearse, ya que debía ir cubierto de protector solar (aquello era otro efecto secundario del albinismo) ya que al exponerse podría tener quemaduras por su piel sensible. Quizás alguna vez debería plantearse nuevamente teñirse el cabello de algún color normal, pero a pesar de haberlo querido su madre jamás se lo habría permitido porque decía que arruinaba su belleza natural, y el le hacia caso ya que no quería agregarle mas problemas pues desde que había echado a su padre. Su madre se había puesto muy sensible y sentimental con respecto a él y a su hermanito Maik de 4 años.
Alec solo quería protegerlos de aquel hombre, que a pesar de ser su padre era una bestia. La ultima vez que lo vio, había sido cuando Alec lo golpeo hasta la inconciencia por insultar y golpear a su madre y hermano, y de ese momento se habían mudado a la otra punta del continente utilizando los ahorros de su madre y los suyos de los trabajos de verano, hacia un mes que estaba aquí y solo una semana que había comenzado el colegio aunque esa semana la había hecho en el turno tarde para ayudar a su madre a terminar de desempacar. Luego de miles de insultos y risas decidió pasarse al turno de la mañana.
Día lunes primera clase Arte “¡Genial! esta si me va”, no era Picasso pero le encantaba dibujar  en lo que fuese, aunque solo en blanco y negro. No le iba bien eligiendo que colores combinaban y eso. Toco la puerta y le abrió quien supuso, era el profesor. Luego de presentarle y de que el mas o menos le explicara de que iba el trabajo decidió sentarme, pero estaban todos los dobles ocupados menos uno y su compañera iba a ser una chica “solo ruego que no sea la típica Barbie hueca y que me ayude en esto de la tarea”.
Resulto ser agradable e inteligente, lo cual le impresiono, ya que acepto sin discusión hacer la parte de la historia, aunque se lo pensó muchísimo antes de acceder a ir a su casa para terminar la tarea. Quedaron en juntarse el día miércoles, pues ella decía que debía pedir permiso en su trabajo, del cual no preguntó. No se veía como alguien que hablaba mucho de lo suyo lo cual tenían completamente en común, salieron juntos de Arte y se dirigieron directamente a una fuente en el patio era el primer receso. Luego el tenia matemática y ella Economía, así que se separaron cuando este acabo. Se sentaron y por primera vez pudo verla a los ojos, y si que eran azules, era como ver un océano retenido en un par de centímetros y su cabello era sorprendentemente negro como la noche “guau es muy linda, no es como si me atrajera, pero es muy bella”. Al percatarse de que el la veía, se giro y pudo un poco de rubor en sus mejillas, lo cual resaltaba sus ojos azules.
  -Oye ¿Sabes que es descortés mirar a la gente sin su consentimiento?
-Emm si, si lo se, lo siento solo que tus ojos en verdad son muy azules, jamás había visto ese azul en los ojos de nadie.
  -Si en verdad me gustan mis ojos pero mira-Dijo señalando el agua- mírate, mira tus ojos debo decir que tengo que cerciorarme de que no son falsos, porque en verdad son raros y en verdad me carcome la curiosidad ¿Tienes cabello así porque te teñiste o estas en un muy raro club? No me lo tomes mal, pero pensé que la tendencia era todo negro no todo blanco-como si fuera un acto reflejo se tapo la boca como en señal de que hablaba mucho y eso le causo risa. Luego de largar una carcajada le dijo.
  -Tranquila no voy a enfadarme ni nada, soy así naturalmente, tengo un muy leve caso de albinismo lo que hace que mis ojos sean tan claros, que mi cabello sea blanco y que yo en si sea bastante pálido, como ya lo habrás notado- ella quito su mano de la boca y sonrió
  -No me preocupa que te enfades, mi preocupación seria mas que te ofendas y te vallas, ya que eres la primera persona que es amable con migo y no me pone apodos ridículos como Azulita o Bruja o cosas así.
  -Bienvenida al club, a mi también me dicen estupideces por mi aspecto.
  -Yo no les hago caso son simplemente idiotas- le hizo sentir mejor el no ser el único al cual ponían apodos ridículos, pero a la vez le ponía un poco mal por aquella chica. Siguió mirando el agua hasta que en su reflejo se vio que alguien se acercaba
  -Hablando de idiotas aquí viene el rey- Dijo girándose para mirar directamente al gigantesco y musculoso chico que se le paraba en frente, giro para verle, al terminar de darse la vuelta lo vio mirar a Aria y decirle.
  -Ja! Ya veo azulita estas haciendo amiguitos nuevos eres una recolectora de fallas naturales.
  -A mi simplemente me sorprende que hayas podido decir fallas naturales sin que te trabes o te explote una neurona-No pudo contenerse a semejante contestación y se hecho a reír, ella tenia coraje para responderle a tal imbécil así.
  -¿De que te ríes imbécil? ¿Quieres ganarte unos buenos golpes a ver si así se te acomodan los ojos?
  -Ay el simio se enfado- después de que lo dijo, Aria estallo en una carcajada y el estúpido simio se tiro sobre el y gracias a su experiencia en pelea, se aparto haciendo que cayera de manera estruendosa dentro de la fuente, provocando que todos les miraran y se echaran a reír del simio que intentaba levantarse resbalando nuevamente en el agua, miro a Aria quien se retorcía de la risa y luego al segundo estaba siendo empujada por el idiota. Se enfureció y fue directo hacia el para apartarlo, pero algo paso, Aria se había estabilizado rápidamente y le devolvió el empujón con mas fuerza, se interpuse entre ella y él preparado para romperle su nariz si era necesario, alguien a lo lejos grito
  -Golpéalo Scott es solo un crio- “genial recién empiezo y ya hay peleas”, el imbécil tiro el primer golpe el cual esquivó con mucha agilidad, sabia que si no lo golpeaba no tendrían por que expulsarle, así que se dedico a esquivar golpe tras golpe que él le mandaba.
  -Eso es Alec solo esquiva a mamut- la voz de Aria se hizo escuchar entre los miles de gritos y al segundo la tenia a su lado, “¿Qué rayos hacia aquí? La puede golpear fácilmente”, Scott se dio cuenta de ello y le largo un golpe, al intentar sacarla lo recibió con todo el brazo, se levanto en cuanto vio que Aria tenia las manos hechas puños, los cuales estaban ensangrentados y Scott, ¡madre mía! el estaba en el piso con la boca y la ceja partida, sangrando bastante, ella lo miro con desprecio y luego se volvió y le miro.

El Libro De Los ElementosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora