Capítulo 13

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-Pues tu ignoras lo obvio, Azul lo amo es mi vida, aunque el verde agua también es hermoso, ¿Eh visto a tu madre mucho, pero y tu papá?, no es una situación igual así que no responderé esto.
-Okey, pues papá, nos mudamos aquí huyendo  de él básicamente, golpeo a mamá y a Maik, yo lo golpee a él y nos fuimos desde allí no le eh visto más, gracias a Dios, ¿Por qué cuando te golpean, dices ya estar acostumbrada?, no responderé.
-Pues eh tenido un pasado un poco complejo ¿sabes? Y no me afecta tanto el dolor, se ignorarlo solo intento que nadie más lo sienta, ¿Quién te gusta? Emm a mí un chico que no conoce.
-¿Quién? Dime su nombre, lo exijo.
-Cuando te toque, ahora responde.
-Ok, emm pues nadie.
-Ya no mientas, se te nota, ¡dime!- Dijo comenzando a hacerle cosquillas.
-Ya te digo pero suéltame, ya por favor, ¡Aria San Clair Basta!- Dijo fingiendo seriedad y ella lo soltó .
-Bien te oigo
-Romina, la que se sienta delante de nosotros en arte- Mintió a todas sus anchas, pero ella se lo creyó.
-¿Ella?, es linda me agrada para ti.
-Bien pero no digas nada ¿si? Por favor.
-Prometido.
-Ahora quiero, no exijo el nombre del chico misterio.
-Se llama Trevor y no se más solo que tiene unos ojos verdes que, madre del amor hermoso.
-¿Qué tan sexy es de 1 al 10?
-Un digamos un millón, no solo es sexy, es divertido, educado y me defendió de un tipo que me toco el trasero mientras trabajaba en el bar, es ahh… tan uff…
-Entendí ya no hace falta el teatro, es lindo y buen chico- Dijo riendo, su amiga si exageraba bastante.
-La última ¿Me extrañaras?
-Como si hubiesen pasado siglos desde la últimas vez que te vi mi pequeña Ari.
Ella lo abrazo muy fuerte y él le correspondió.
-Prométeme que te cuidaras mientras yo no este, habla y conoce a Ethan y Terrens, se ven agradables y son grandes seguro te  cuidaran de Scott, no dejes que te pase nada.
-Es una promesa, yo también opino lo mismo de ellos aunque Ethan me parece muy creído, aun así lo intentare por ti, pero si me prometes escribir a diario o llamarme cuando tengas tiempo, y te me cuidas mucho.
De repente Alec la soltó y la miro.
-¡JODER!- Dijo gritando con cara de asombro- ¡Soné como mamá!
Ella comenzó a reír a carcajadas por la reacción del chico, luego de las palomitas y una película más decidieron que era hora de dormir. Aria le preparo el sillón cama, para que el durmiera.
-Descansa Al.
-Descansa Ari.
Ella se fue a su habitación y luego de ponerse el pijama, se acostó para quedarse dormida de inmediato, y así como se durmió comenzó a soñar.
Estaba en una gran casa, con un gran jardín repleto de flores, ella tenía unos 6 o 7 años, estaba jugando con un charco de barro y accidentalmente se ensucio su bello vestido rosa.
-Eres un puerco- Le dijo su madre- Yo te enseñare lo que se hace con los puercos.
La tomo del brazo fuertemente y la llevo al baño de la casa, luego de desvestirla lleno la bañera de agua y la sumergió en ella, el agua estaba helada, Aria tiritaba. Luego de un segundo a otro, su madre le tomo la cabeza y la sumergió bajo el agua, mientras ella se movía eh intentaba zafarse, luego de minutos la sacaba media inconsciente y le gritaba.
-¿VES LO QUE LE SUCEDE A LOS CERDOS?
Ella pedía por favor que la soltase, pero la voz no le salía y su madre le volvía a hundir la cabeza en esa agua que se asemejaba al hielo mismo.
Aria despertó de un grito y comenzó a toser, de inmediato Alec llego y abrió la puerta.
-¿Qué sucede? ¿Estás bien?
-Sí solo, solo tuve una… pesadilla es todo, lamento haberte despertado.
Él se acercó y la abrazo.
-Ya paso, tranquila está todo bien- le susurraba al oído- No tienes que pedir disculpas, yo también las tengo, no te apenes de ello.

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