Parte 3: La Tierra
Cuando dices la palabra tierra, se te vienen mil cosas a la cabeza, la tierra es la base de la existencia, aunque aquel que la controle no tenga base y dude de su existencia.
Terrens Gane, no quería mudarse, pero su padrastro le había obligado por la mera razón del trabajo, Alfonso era abogado, y lo habían contratado para un caso en Charles. Debían mudarse por unos cuantos meses; Terrens ya estaba acostumbrado a ir de aquí para allá, lo seguía porque aparte de ser la única familia que tenía, temía que si le dejaba solo le sucediera algo.
Hacia unos meses atrás había perdido a su madre y hermana menor en un accidente, él y su padrastro habían sido los únicos sobrevivientes, Alfonso estaba aún muy sensible y no ayudaba a que fuera un poco predispuesto al alcohol, así que simplemente desempaco una vez más en el lugar que iba a ser su nuevo hogar por los próximos meses. Luego de ordenar su habitación, saludo a su padre y se fue a conocer los alrededores, agradecía el haber nacido con un gran sentido de la orientación y como al pasar en taxi habían visto un gran parque allí se dirigió, con sus auriculares, iPod y cámara fotográfica en mano se fue caminando, tomándole foto a todo aquello que le parecía interesante.
Luego de un rato llego, el parque era más grande de lo que había alcanzado a divisar, mientras fotografiaba un gran árbol repleto de palomas, vio pasar un grupo de chicas, que al verlo se rieron de él y no porque fuera un chico de 18 años fotografiando árboles y palomas, sino porque él era de color, alguien con una tez morena oscura, no le importaba en realidad, estaba acostumbrado, así que simplemente siguió buscando que fotografiar y diviso una pequeña pero hermosa fuente rodeada de grandes árboles y allí se fue, cuando oyó.
-¡Óyeme espera!, tú el fotógrafo- Dijo una voz femenina.
Se giró y con su mejor cara de serio dijo.
-Mira no sé qué quieras pero no hago fotografías a gente, solo a paisajes y es por hobby nada profesional así que adiós- y miro a la chica que había logrado alcanzarle.
-No, no yo no quiero foto solo vine a pedirte disculpas por el mal comportamiento de mi hermana y sus amigas, esas de allá- dijo señalando al grupo de chicas que se habían reído de el.
-No importa, ellas no me importan- él la miro por primera vez directo a los ojos y se dio cuenta de algo, tenía uno de cada color.
Al notar que miraba sus ojos ella se cubrió, como acto reflejo, uno de ellos con su cabello y el salió de su trance.
-Oye espera no te tapes, jamás había visto un caso de heterocromia tan marcado- dijo el con una sonrisa.
-Mira solo vine a disculparme por el comportamiento de mi hermana, no para que te quedes pasmado mirando mi defecto- dijo ella un poco ruborizada lo cual se notaba bastante por su tez pálida.
-Defecto no, yo creo que son hermosos, deberías descubrir tu rostro- dijo y tomando su cámara le mostro unas fotos que el guardaba de su madre, ella salía luciendo solo su rostro y mostraba dos hermosos ojos almendrados de diferentes colores uno marrón oscuro casi negro y uno marrón más claro.
-Ella es hermosa y es igual que yo, ósea tiene lo mismo que yo ¿Quién es?- dijo sonriendo.
-Mi madre ella era el más hermoso caso que eh visto.
-¿Era?- dijo ella confundida.
-Si ella falleció hace 5 meses junto con mi hermanita- dijo el con una sonrisa triste.
-Oh lo siento tanto, en verdad no quería hacerte mal.
-No lo haces, siempre le recuerdo con mucha alegría, por cierto soy Terrens un gusto- y estiro la mano para saludarla.
-Fayna, el gusto es mío- ella se inclinó y le dio un beso en la mejilla, dejándolo con la mano colgando y con cara de bobo, sin mencionar la de mariposas que en su estómago surgieron de pronto.
-Oye tengo una idea, no suelo hacer esto, pero quisieras tomar una foto de mis ojos así tendrás más muestras- dijo ella sonriendo, lo que a él le provoco aún más mariposas.
-Pues eso sería... -Antes de que Terrens pudiese terminar de decir nada apareció la hermana melliza de Fayna, Kiara.
-¡Ay,mírenlos! Se ven tan lindos juntos, el negro y la rara- Dijo ella con un tono de burla, él miro de reojo a Fayna un poco confundido.
-¿No vas a presentarme Zanahoria?-Dijo la rubia con voz burlesca.
-Ella es mi hermana Kiara, y a ti te dije que no me llamaras así-Menciono con enfado.
-Se nota que no te miras al espejo, tu cabello parece una gran zanahoria en llamas- dijo ella y comenzó a reír junto con sus amigas que estaban un poco más atrás.
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El Libro De Los Elementos
FantasiaLos iniciados, siempre buscan más allá de lo evidente, la causa de los efectos, quieren identificar "el Alma" de la Naturaleza. Los filósofos de la antigua Grecia, participantes de los Misterios iniciáticos, intentan descubrir esta esencia, y es así...