Capítulo 20

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Todos miraron atentos a aquella persona.

- Espero no les moleste nos tomamos el trabajo de preparar sus habitaciones, sé que no están muy adornadas, pero de eso se encargaran ustedes con el tiempo claro.

Terrens se adelantó como cubriendo al resto y dijo.

- ¿Quiénes son? ¿Qué quieren de nosotros?

- Ayudarlos, claro - Dijo el otro.

- Oye Ari... conozco esa voz - Dijo la colorada casi en un susurro.

- Claro, como no reconocerías a tu primo - Dijo Ethan saliendo de las sombras y sonriendo ampliamente.

Todos abrieron muy grandes los ojos, pero fue peor cuando Trevor lo siguió detrás.

- Hola chicos y chicas.

Fayna comenzó a reír a carcajadas.

- Bien, bien, bien, sip ya veo lo que sucede, es más que obvio que han montado todo este escenario, seguro nuestros padres están en esto, bueno ¡Ya pueden salir!- Dice gritando, mira a su primo quien le sonríe de costado.

- Pues la verdad, no es un espectáculo en realidad es más como una reunión de gente importante - Dice Trevor encogiéndose de hombros.

- Para los que no lo saben, soy Trevor Adams un gusto.

Alec solo los miraba fijo y más aun a Ethan, quien parecía nervioso por el peso de la mirada del albino.

- Quiero, pido y necesito explicaciones - Dijo Aria de una manera tan tranquila que daba miedo – Todos las queremos - Siguió pero esta vez mirando a Trevor.

- Claro, ¿Ahora o luego de comer?, las noticias son mejor con el estómago lleno - Dijo el ojiverde

- ¡Ahora! - Dijo exigiendo la pelinegra.

- Okey, okey tranquila Ari, no te alteres - Intento calmarla Ethan.

- Siéntense por favor - señalo las sillas Trevor y una vez que todos, excepto Aria se sentaron - comenzó hace realmente mucho tiempo, existían seres con capacidades extraordinarias, personas que podían controlar diferentes elementos y hacer variedad de cosas con ellos. Todos convivían en paz con los simples humanos, con la ayuda mutua había armonía, pero un buen día un grupo de aquellos seres superdotados que se hacían llamar "Daedemons" se revelaron queriendo para si todo el control sobre la tierra y su vida en ella. Los humanos hicieron todo lo imposible para evitarlo, pero nada se comparaba al poder de aquellos seres, así que debieron recurrir a los más poderosos pero bondadosos de la misma raza para derrotarlos, una gran guerra se desato y luego de grandes bajas humanas el bien ganó. Dejando las almas de estos en una prisión que los mantendría allí hasta que un nuevo grupo de oponentes apareciese, estos se liberarían ocupando el cuerpo de gente llena de maldad y volverían a atacar a los nuevos guardianes, la misión de estos es devolverlos a su prisión y mantenerlos allí hasta tener a quien pasarle la responsabilidad, y así por los siglos hasta que el mundo llegara a su fin. Miles de guerras han pasado, algunas fueron ganadas otras no y se necesitaron hasta tres reencarnaciones para ganar la bondad, pero siempre se encontró la manera de hacerlo y esta vez no es diferente el enemigo, pero se han agregado más y ustedes cuatro, junto con un poco de ayuda nuestra y de otros cuatro chicos debemos eliminarlos por completo, hacer que desaparezcan de la faz de la tierra - Los miro serio, deteniéndose un segundo en cada uno de ellos.

Todos más que confusos y extrañados no sabían que decir, ni siquiera si debían decir algo, lo sentían como una broma o un mal chiste, Ethan de inmediato se dio cuenta de ello, salió por una de las puertas y casi al segundo entro por otra con lo que parecía un libro entre sus manos.

El Libro De Los ElementosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora