El buffet libre esta delicioso, Ice no se había equivocado en nada y sabía que ese hotel nos iba a gustar. Habían merecido la pena esos casi 3 años trabajando en Starbucks para pagarnos este viaje.
-Chicas, os sonará raro pero... los chicos del aeropuerto me resultaban familiares, pero no los pude ver bien con tanto gorro y mascarillas -dije mientras probaba mi hamburguesa vegetariana-.
-A mi también me sonaban mucho la verdad, por eso quería escuchar sus voces por si las reconocía -Carmen miraba a la nada, como hacía siempre que pensaba- pero ese hombre era más mayor que los otros. Es más el no nos estaba mirando.
-¿Os imagináis que son vuestros crush coreanos y le habéis montado una escena solo por que nos miraban? -Alejandra nos miraba con expresion divertida-.
-No creo... -me ponía nerviosa solo de pensalo-.
- O SÍ -Carmen me miraba con cara pervertida-.
-Calmaros o me matais también de un infarto -Estela me puso las manos en los hombros- Si eran ellos podremos averiguarlo, están sentados detrás vuestra.
Carmen y yo casi nos partimos el cuello al mirar. Ahora los chicos llevaban menos ropa y llevaban los pelos de diferentes colores.
-¿Ahora quienes son las disimuladas? -saltaron todos en inglés- jajaja como cambian las cosas.
-Sentimos mucho lo de antes, espero que no os molestara mucho -dije yo sonrojándome- lo sentimos mucho.
Carmen y yo no parabamos de pedir disculpas, eran BTS y les habían gritdo que parasen de mirarlas, ¿a quién se le ocurre eso? Sí, a nosotras.
Nos levantamos y andamos casi tan rápido que parecía que corríamos.
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Ya estaba toda la ropa colocada en los armarios y decidimos estrenar la piscina cuando llamaron a la puerta.
Era una mujer con un vestido axuk marino muy elegante, llevaba un sobre con nuestros nombres.
-Os esperan en media hora, llevad ropa cómoda -nos entregó la tarjeta y se despidió con una sonrisa-.
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Tarjeta
Queridas señoritas:
Os invitamos a tomar un café en la cafetería del hotel y después ir a pasear por la playa.
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Empecé a saltar y gritar de tal manera que tuvieron que tirarme a la piscina para que me calmara y no se como las cinco terminamos en la piscina con la ropa puesta.
Tuvimos que ducharnos, prepararnos y escoger ropa. Ni en broma en media hora nos daba tiempo de tanto.
Yo me saqué el pelo y me vestí:
Mientras las demás se arreglaban Alejandra me cogió del brazo y les dijo a las demás que nos llamasen cuando terminasen y nos esperaran en recepción.