Estábamos esperando a que la comida estuviese lista.
Me habían dicho que Ale se había ido por la noche con Matthew, pero aún no había vuelto.
Llamada
Ale: Holaa.
Yo: Holaaaa, ¿qué tal te lo estás pasando?
Ale: Muy bien, quita esa voz pervertida por favor.
Yo: Lo intentaré...
Ale: Te han dicho que me fui con Matthew, ¿verdad?
Yo: Si, ¿y bien?
Ale: Ahora mismo vamos a unas audiciones para un drama, necesitan extras americanos o europeos...
Yo: Te tengo que dejar, vamos a comer ahora...
Ale: Ya os contaré cuando nos veamos.
Yo: Mucha suerte perra.
Ale: Que os aproveche putis.
Cuelga
-No tengo hambre -Carmen mientras bajaba las escaleras-.
-Tienes que comer algo. Hicisteis una promesa -dije mirando también a Marta-.
-Últimamente me está costando, te agradecería que no me menciones ese tema... -dijo Marta-.
-¿Qué ha pasado? -preguntó Bárbara-.
-Nada, dejemos el tema por favor -repitió Marta-.
-¿Siguen buscándonos? -preguntó Carmen-.
-No, ya podéis salir de aquí. Pero no vayáis al hotel por si acaso -respondió Kenro- Por cierto... hoy mi novia viene también.
⚡⚡⚡
Había quedado con Harry en una cafetería llamada ''London Coffe''. Las chicas me dejaron en la puerta y esperaron a que él llegase.
Lo vi llegar andando, llevaba una camisa blanca con unos botones desabrochados y unos vaqueros.
-Te reviento la cabeza como le hagas otra gilipoiez -le dijo Marta desde el coche-.
-Okay... -respondió el mirando al suelo-.
-Vamos -dije señalando con la cabeza la cafetería-.
-Pasadlo bien -se despidieron las chicas mientras se alejaban en el coche-.
La cafetería también era un restaurante con la comida deliciosa.
Compramos un par de helados y fuimos al paseo marítimo.
-Ehhh... siento mucho todo lo que he echo mal. Todo los hice por un motivo.
-Espero que sea bueno -dije-.
-Louis y yo estuvimos hace tiempo juntos. Pero con tantos paparazzi, Louis se empezó a agobiar y lo dejó conmigo, se echo novia y creo una bonita historia de amor con ella. Yo intenté con todas mis fuerzas olvidarme de él, pero no podía. Hasta que llegaste tú. Marina, hiciste que cada momento que pasé contigo me olvidase totalmente de él, pero no me di cuenta. El día que te llamé, había quedado con Louis, él quería arreglar lo nuestro. Pero me acordé de ti y de como me hacías sentir. -se estaba poniendo nervioso- Louis ha jugado con mis sentimientos desde hace mucho tiempo y no quiero hacer lo mismo con la persona que me ha ayudado a superar uno de los peores momentos de mi vida.
-Wow... ahora todo tiene sentido. Siento todo lo que te dije por teléfono...
-Me lo merecía, me he comportado como un capullo integral desde el minuto uno.
-Te perdono -dije mirándolo a los
ojos-.-Marina... ¿quieres salir conmigo?
-preguntó sonrojándose-.-Of course.
Me acerqué a él, nos miramos a los ojos y nos fundimos en un dulce beso.
Narra Ice
Habíamos quedado con una amiga de Carmen y Marta en un parque por el que no solían pasar mucha gente.
-MANNEEEEEEEEE -gritó Carmen abrazando a una chica-.
-PAAAAUUUUUL -chilló Marta corriendo hacia un chaval, él la levantó por la cintura y la abrazó-.
-Os he echado mucho de menos -dijo Manne abrazando a las dos-.
-¿Como lo lleváis? -dijo Carmen señalando a un chico que aún no había hablado-.
-Estamos de putisima madre desde que no tenemos a esas fanáticas creyendo saber todo de nuestras vidas -respondió el chico-.
-¿Y vosotras seguís pensando dejar las cuentas? -preguntó Paul-.
-Sí. Cada día va a peor, cada vez hay más insultos y cada vez son más fuertes y me afectan más... -dijo Marta-.
-Yo abandoné la cuenta hace un par de semanas y me creé una con candado -respondió Carmen-.
-Te veo mejor que la última vez Marta, no dejes que te hundan. Otra vez no
-dijo Manne-.-Ehhh esta es amiga nuestra, Ice. Estela al final se quedó en casa, le ha visitado Andrés que viene cada mes desde río Colorado... -dijo Carmen riéndose-.
-Demasiados detalles cariño -dijo Paul riéndose también-.
-Puedes llamarme daddy de Manne o Fran -dijo el chico-.
-Encantada -respondí-.
Sacaron porros y Redbulls. Estuvimos ahí un buen rato. Yo solo di un par de caladas y me tomé un Redbull.
Estában colocados después de unos 2/3 porros y como yo no había casi fumado,me tocó conducir a mí.
-Déjanos en vuestra casa y seguimos andando hasta la nuestra, está a unas calles de distancia.
Asentí y paré el coche enfrente de la casa de Kenro.
-Entra si quieres Ice, vamos a acompañarlos. No son de aquí y se pierden fijo -dijo Carmen riéndose con Manne-.
-No tardéis por favor -me despedí con una mano y entré en la casa-.