Llegué al hotel en menos de diez minutos, ya eran las doce y media de la madrugada y había mucho ambiente por la calle.
Subí por las escaleras, después de todo lo que había liado seguía nerviosa. Puede que fuesen los dos cafés, lo más seguro. Pero necesitaba descansar porque quería ir a correr con Ice a la pista privada del hotel.
Llegué a la puerta de la habitación, la puerta se abrió directamente y salió Jin con cara preocupada.
-Ven que te limpie las heridas -me agarró por los hombros y me metió en la habitación-.
-Jin no es nada, solo es esto -dije señalando los nudillos-.
-Tumbate en la cama de Jimin, está duchandose, no tardará en salir...
¡Hablando del rey de Roma!
Jimin salía del baño con una toalla en la cintura y se paró en seco al verme.
Tenía unos abdominales súper marcados y una sonrisa tímida se dibujaba en su rostro.
Yo lo miraba embobada mientras me ruborizaba y gritaba por dentro. Jin empezó a decir que eramos adorables, hasta que se fue porque Rap Monster había roto algo.
-¿Te das la vuelta o me dibujas como a uno de tus chicos franceses? -lo miré pervertidamente-.
-Elijo la segunda 7u7
-Date la vuelta o llamo a Jin -esta vez se sonrojó él-.
⚡⚡⚡
Narra Carmen
Estaba viendo una película con JK, Tae y Suga cuando escuché que Marta había llegado. Algo dentro de mí se relajó hasta que ha RM se le calló el bol de palomitas al suelo.
-Ya estás recogiendo el desastre -Jin miraba a RM con cara de pocos amigos-.
-¿Cómo está? ¿Puedo verla?-pregunté-
-Claro que puedes verla cielo -me señaló hacia el cuarto de Jimin-.
Cuando entré en la habitación Marta estaba de espaldas a Jimin y este se estaba poniendo una camiseta.
-Te veo bien acompañada... -moví las cejas de arriba abajo- Jimin no me odies pero le tengo q limpiar lo que quiera que se halla herido.
-¿Te manda Jin? -asentí con la cabeza-.
-Te ayudo -dijo inmediatamente Jimin- ¿Qué peli estáis viendo?
-Ehhh Paper Towns -mire a Marta- No me mates, pero ya has sido suficiente Margo por hoy...
Me fulminó con la mirada y me extendió las manos para que empezase limpiarlas.
Narra Marta
Solo recuerdo el dolor del alcohol contra las heridas antes de quedarme dormida.
Miré a mi alrededor y Jimin aún seguía dormido. Lo observe detenidamente, tenía tres lunares en la frente en forma de triángulo, uno en el cuello y el que me trae loca es el de clavícula.
Empecé a darle besos por el cuello hasta terminar en su boca.
-Buenos días princesa -dijo Jimin con una sonrisa tímida- Te queda muy bien esa camiseta por cierto.
Me miré y ví que llevaba una camiseta de baloncesto que me quedaba por la mitad del muslo.
-Te la pienso tomar prestada para siempre, me encanta -me levanté de la cama, Jimin me cogió de la mano y me puso sobre su cadera-.
-Omaigáh Park Jimin -le dije levantando las cejas y me acercó más él-.
Notaba como su amiguito se ponía cada vez más duro, lo miré con cara pervertida y le sonreí.
-Tengo que irme, lo siento -lo miré con cara triste-.
-Okay... ¿Nos vemos para comer?
-Of course -lo besé y me vestí-.
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