Capítulo 4

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El ambiente era cálido en aquel bar, y supuestamente agradable a un humano pero no para un Dragonslayer. Tantos olores, la mayoría desagradables, voces gritando provocaban dolor de cabeza y el calor era asfixiante. Pero seguía siendo mejor que el frío de la calle.

-Vaya tormenta golpea al norte, mi hermano pensaba hacernos una visita para celebrar las fiestas juntos, pero parece que tendrá que esperar.-se quejó el hombre que estaba cercano a mi lado en la barra. Una mujer mayor muy suave estaba secando los platos detrás de la barra escuchándolo.

-¿Y el que quería? Cualquiera que vive junto a aquel lugar si o si queda atrapado. O tormenta de nieve o cualquier otra.-resopló la camarera.

Fruncí el ceño. Norte. Ahí era donde me dirigía.

-No estaréis hablando de Grahpan ¿verdad?-solté y ambos se voltearon para mirarme. Primero, sus ojos cayeron sobre mi hombro donde estaba el signo de Fairy Tail, después a mi cabellera y al Happy. Vi reconocimiento brillar en sus ojos pero parecía que la mujer supo disimularlo, sin embargo el hombre se alejó diciendo algo como "Demonio rosa, no quiero estar cerca si decide destrozar este lugar".

-¿Por que te interesa jovencito?-se acercó hasta posicionarse delante mío.

-Una compañera nuestra viajó hasta allí y nosotros la buscamos-respondió Happy por mi.

-Uh-uh. ¿No será una rubia con ojos marrones y muy pálida? Tiene el signo rosa en la mano derecha...

-¡Esa es Lucy!-exclamé, feliz de obtener alguna información sobre ella-¿La ha visto recientemente?

-Que va, que va-negó con la cabeza-Solo la recuerdo porque me ayudó a hechar a un grupo de borrachos. Una joven agradable pero no sé... Cómo que estaba perdida en el mundo. La vi hace casi siete meses cuando pasaba por este pueblo. A veces había un hombre grande a su lado, alguno de sus espíritus.

Fruncí el ceño, Loki de ninguna manera era grande. Él incluso era algo flacucho.

¿y por qué siempre llaman a Lucy perdida?

-¿Dijo algo? Cómo exactamente adónde se dirigía o qué iba a hacer-preguntó Happy, viendo como yo estaba explotando en mi mente.

La mujer se goleó la barbilla pensativamente, y dejó caer un largo "Hmmmm".
-No estoy segura, conozco a muchas personas aquí y retener información de ellos es difícil. Pero sé que ella se quedó en el hostal de enfrente. A lo mejor ahí podréis preguntar, Jeremiah escribe todo lo que pasa durante el día.

Asentí agradecido-¡Muchas gracias!¿Puedo repetir? Esta muy rico-señalé mi plato. Happy me imitó.

-Oh-ella se vio muy complacida-Claro, sois jóvenes, y cuerpos jóvenes todavía crecen-recogiendo nuestros platos ella correteó de nuevo a la cocina dándonos un momento con Happy.

-Ella pasó por aqui-solté-Entonces estamos en el camino correcto.

-Pero le llevamos retraso de seis meses Natsu-maulló Happy-¿Y si ya no está ahí?

Miré como la camarera volvía con dos platos humeantes dije con firmeza:

-Estará.

Por lo menos eso esperaba.

[...]

-¡Suerte en tu búsqueda Natsu!

Agité mi mano a modo de despedida-¡Gracias Rose!

Mientras me volteaba vi como ella entraba en el bar de nuevo y yo iba hacia el hostal. Al final había zampado otros tres platos y Happy dos pescados. Por ahora teníamos dinero para permitirnoslo.

El hostal tenía pintas de casa de horror de mala calidad, la fachada era muy vieja y la pintura estaba cayendose. Las escaleras crujían cuando subí y empujé la puerta para entrar.
El interior no era muy diferente, salvo que puede que un poco más limpio. Una pequeña entrada con un mostrador detrás del cual estaba un hombrecito bajito fue donde entramos. El papel pintado con flores y otras cosas estaba amarillento y olía a viejo, la alfombra estaba raída sin embargo los colores permanecían. El mostrador estaba hecho de madera oscura, como la escalera detrás y como todo aquel lugar era muy viejo.

Aguanté mis ganas de estornudar y me acerqué al hombre.

-Buenas tardes ¿desea una habitación?-su voz sorprendentemente sonó muy joven y algo agudo para la imagen que daba. Pero a mi eso no me podía importar menos.

Me apoyé en el mostrador-Estamos buscando a una amiga del gremio, Rose me dijo que se hospedó aquí. Se llama Lucy Heartfilia, pelo rubio, ojos marrones, de estatura media...

-Y figura de infarto, si señor-acabó por mí el hombre. Aunque yo iba a decir "sonrisa como el sol".-¿Es usted también de Fairy Tail?-se puso gafas redondas que solo Dios sabe como se sujetaron en su nariz y sus ojos se abrieron en shock-¡Fuera de aquí diablo!¡No quiero perder mi negocio!

Resoplé-Responda a mis preguntas y me iré.

-¡No!¡Fuera de aquí!

Lo miré de par en par y alzé mi puño. Fuego lo cubrió instantáneamente-Yo intenté comportarme. Ahora responda ¿dijo algo sobre su viaje? Cómo por qué se fue o si siguiera dijo algo.

El hombre tercamente alzó la nariz y se cruzó de brazos, no impresionado con mi fuego.

Al segundo siguiente todo mi cuerpo estaba rodeado de fuego y la madera del mostrados chispeó, sin embargo no lo quemé todavía. Necesitaba toda la información posible.

-¡Vale vale!-chilló Jeremiah saltando en su silla-¡Quita el fuego!¡Quitalo animal!-y el fuego se fue con otro pensamiento-Bien, la chica se hospedó solo una noche y al amanecer se marchó. No dijo nada, solo se encerró en su cuarto. Aunque cuando salía un hombre grande pelirrojo estaba con ella y hablaban algo sobre rastreos, trampas y hechizos potentes ¡No se nada!¡Lo juro!

Estreché los ojos ¿Hombre pelirrojo? Salvo Scorpion no tenía ningún espíritu celestial así. ¿Encontró nuevas llaves plateadas?

-Natsu, a lo mejor está rastreando a todos los del gremio-opinó Happy saltando al mostrador.

Puede, pero ¿trampas?¿Hechizos?

¿Y quién es ese pelirrojo?

Parecía que agujas aparecieron de repente en mi corazón y me froté el pecho intentando deshacerme de esa sensación. Era extraño, aparecía cuando me imaginaba a Lucy con otro riendo como conmigo.

-Vamos a encontrar algún granero donde dormir y después seguiremos-dije tras unos segundos. En todo aquel pueblo había solo un hostal, y acababa de sacar la mierda de su propietario. Era poco probable que me dejara entrar.

-Natsu-me llamó Happy cuando ya caminaba en una dirección al azar.

-¿Que pasa Happy?-me paré y lo miré sobre el hombro. Mi amigo estaba entre la nieve hasta la cintura con ojos llorosos. Fui hasta él para cogerlo en brazos-Todo estará bien.

-¿Y si no la encontramos? ¿Y el gremio...?-sorbió por la nariz enterrando su cara en mi abrigo-¿Que haremos nosotros?

De solo imaginarlo me daba miedo, por lo que no me paré a considerar esta opción-La encontraremos, y después ya pensaremos qué hacer. Ahora vamos a buscar un lugar para descansar.

Pero mientras buscábamos, la pregunta no salía de mi cabeza.

¿Y si no la encontraremos?

No Te Rindas [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora