La Potencialidad [JohnTen]

Capítulo 4

Usualmente cuando Ten llegaba al pequeño departamento que alquilaba luego de sus clases de baile iba de inmediato a darse una ducha, después iba hacia la cocina para preparar su cena y el almuerzo del día siguiente, luego de que comiera iría a su habitación a realizar su tarea y si no tenía esta última solo se recostaría en su cama a navegar por la internet. Si Ten no iba a clases de baile tenía más tiempo para realizar cualquier cosa como practicar su coreano o ver alguna película.

Aquel día no fue la excepción; realizó la misma rutina de los martes, jueves (porque los fines de semana eran diferentes) y al finalizar la tarea se recostó en su cama para revisar su celular y darse cuenta de que tenía un mensaje de su mejor amiga en Tailandia, Primmy, ella le había adjuntado una fotografía donde aparecía sumamente feliz junto a un chico de una edad cercana y la imagen contaba con la leyenda "me he enamorado". Ten no pudo evitar sonreír al enterarse de que por fin su amiga había logrado salir con ese chico del que había gustado por un par de meses, le daba demasiada felicidad saber que su amiga ahora estaba junto a un hombre que era bueno (según lo que él le había dicho ella) y que además al parecer le amaba como ella a él.

​Le mandó un mensaje como respuesta a su mejor amiga, en este le decía la felicidad que le daba saber que finalmente salía con aquel chico y además le expresaba sus mejores deseos. Primmy le contestó a los minutos y su conversación duró por al menos una hora hasta que esta tuvo que desconectarse por razones personales. Después de finalizar la entretenida conversación Ten se encontraba aburrido porque no había nada qué hacer ni con quién hablar, sería tonto hablar con Doyoung cuando hablaron un montón en la tarde y Win Win probablemente debía estar desempacando o algo por el estilo.

— ¡Ah! Esto es tan aburrido... No tengo nadie con quien charlar. Tal vez debería arreglar mi mochila para mañana.

Y así lo hizo, tan solo se levantó y comenzó a preparar sus libros y libretas para las clases del día siguiente. Se aseguró de revisar bien su horario y de remarcar el salón donde iba a tomar cada clase para no, de nuevo, confundirse de aula y terminar en una clase que no era la suya. De pronto; Ten comenzó a pensar en ese chico de la clase de filosofía, en el trabajo que les habían asignado juntos y entonces suspiró pesado.

— ¿Cómo se llamaba? Ah, ni siquiera recuerdo su nombre... —Mordió su labio inferior y comenzó a recordar, tratando de encontrar la respuesta a su pregunta —Era un nombre extranjero ¿Cierto? ¿Cómo era? Uhm... —Mordió su labio y empezó a andar en círculos por su habitación mientras rememoraba — ¡Demonios! No logro recordar...

Mentalmente frustrado se tiró de nueva cuenta en su cama y comenzó a hacer pucheros como los que solía hacer cuando su mamá le quería obligar a comer pimientos, no sabía por qué estaba haciendo aquello y mucho menos por qué de pronto había comenzado a pensar en aquello de nuevo, bueno, sí sabía pero lo que no sabía era por qué se estaba sintiendo mal.

Ten pensaba con ahínco si aquello de no ir a la cita con ese chico de la clase de filosofía era una buena idea. No es que le importase lo que el chico fuese a pensar o decir de él, era solo que de cierta manera se estaba sintiendo culpable de que el profesor le reprendiera por su culpa, es decir ¿No sería malo si tuviera que hacer solo el trabajo? Aunque de todo modos ¿En qué podría ayudar él? No sabía absolutamente nada de filosofía.

Ten finalmente se dio la vuelta en la cama para hundir su rostro en la almohada y ahogar un grito ¿Por qué se estaba preocupando ahora? Cuando lo decidió parecía bastante seguro de aquello y ni siquiera un pequeño remordimiento se alojaba en su pecho. Estar con aquel sentimiento de culpabilidad en ese momento no tenía razón de ser, así que decidió simplemente irse a dormir para ya no tener que estar pensando.

A la mañana siguiente fue la misma rutina de todas las mañanas en su casa, después fue a la universidad para poder tomar sus clases con la normalidad de siempre, comer su almuerzo con la normalidad de siempre (que incluía las anormalidades de Doyoung) y finalmente retirarse a casa de este último a realizar tarea juntos.