Parte 36

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Forcé una sonrisa y le di la mano tratando de ser lo mas educado posible.

-Que coincidencia que te contrataran aquí- Tensé mi expresión.

--Me parece fantástico que se conozcan desde antes, pueden hacer un mejor trabajo en equipo, espero que así sea-- Finalizó mi superior y salió del lugar.

Quité mi sonrisa y me alejé del pelinegro.

-Vaya Ricchan que alegría me da que seamos compañeros-

-Ahorra tus comentarios, no me interesa escuchar tu charla hipócrita- Dije alejándome de el y dirigiéndome a mi puesto de trabajo.

...

-¿No hay otra persona que pueda hacerlo?-

--Lo siento, el resto del personal ya tiene asignado sus trabajos-- Demonios...Tengo que quedarme hasta tarde haciendo un trabajo en compañía del maldito de Kisa.

Masajeé un poco mi sien para tratar de expulsar un poco mi inconformidad.


Van dos miserables horas tratando de avanzar con el proyecto, pero me es difícil progresar, ya que no hay ocasión que el ojicafe no aproveche para fastidiarme además su colaboración es nula, todo el tiempo ha estado sentado mirando su celular riéndose.

-Si no vas a hacer nada mejor largate- Dije con todo de enfado.

-No, estoy muy a gusto aquí, además esta silla es cómoda- Pronunció acomodándose en la recién nombrada.

Di un largo suspiro y volví a concentrarme en mi labor.

-Ricchan quiero que me respondas algo-

-Si no son cosas de trabajo no me interesa tratar ni una sola cosa contigo- Anuncié sin despegar mi mirada del computador.

-¿Aun amas a Akihiko?- Por supuesto que no...Yo, lo único que siento por el es...No lo se, ya no lo amo.

Pero, ya que este tipo me está molestando ¿Por que no me desquito un poco?

-...Si, no he dejado de hacerlo, y no se, tal vez si hablamos y trabajamos en nuestra situación podremos arreglar todo y ser como eramos antes- Fingí nostalgia. -Ya que al igual que yo el aun me ama-

Cuando me dispuse a observar la reacción del otro, Kisa se levantó bruscamente de su puesto y salió del lugar.

Enseguida solté una carcajada.


Pov Akihiko

-¿Que pretendía?- Habló el ojiolivo mirándome con odio.

-Ten por seguro que nada malo...Nunca haría algo que lo afectara, no otra vez-

-Pues le está saliendo mal, cada cosa que hace lastima cada vez mas a Ritsu, aléjese de el de una vez por todas- Finalizó sentándose en el piso junto a la puerta.

No supe que mas decir, pues si lo hacia lo único que podría conseguir sería mas odio.

Me retiré sintiéndome como un completo idiota.

Al llegar a mi casa instantáneamente sonó mi celular, lo saqué de mi bolsillo y al mirar la pantalla leo el nombre de Ann.

-¿Hola?...-

-Akihiko, he cometido un grave error, necesito que vengas inmediatamente y hables con la mamá de Ricchan-

-¿Como así? Espera, explícate mejor-

-Te lo diré con todos los detalles que quieras pero cuando estés aquí, ven lo mas pronto que te sea posible-

-Demonios Ann- Solté un gran bufido cuando ella finalizo la llamada.

Empaqué unas cuantas cosas y partí al encuentro con la castaña que acababa de llamarme totalmente histérica.

.
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Cuando llegue al lugar acordado divisé la figura de Ann cruzada de brazos esperando impacientemente.

-Listo, estoy aquí, díme de una vez por todas que ocurre- Hablé con un poco de molestia.

-...La madre de Ricchan sabe que el no esta muerto-

-¿QUE, pero, quien le dijo, como se enteró?- Grité, ahora se por que está tan preocupada.

-Puede que accidentalmente se lo haya dicho por error-

-Maldición Ann ¿Que demonios pasó por tu cabeza?- Me exalté más.

-Lo siento, te juro que fue un simple accidente-

-¿A eso le llamas simple? Sabes perfectamente como es la señora Onodera y lo que puede llegar a hacer si algo la perturba y mucho peor si la razón es su hijo-

-Lo se- Se abrazó a si misma y bajó la mirada. -No quería decirlo...Ricchan me tiene enojada pero no era para soltar la lengua- Exhalé con pesadez, luego rasqué mi cabeza.

-¿Y que te dijo?-

-Casi se desmaya, minutos después proclamó que lo quería ver...Va a buscarlo-

-¿Alguien más lo sabe?-

-No lo se-



Omnisciente

-Por favor Misaki, al paso que voy no creo poder ir por Yuki- El ojiesmeralda estaba muy tenso, este no había sido su día, su mente se hacia cada vez mas un lío, el trabajo, mas el desagrado que sentía por oír las estupideces de su compañero hacían que le fuera mas difícil concentrarse.

...

Yuki se sentía un poco sola ya que su compañero y "Mejor amigo" no había ido en todo el día, como era una niña tímida no se animaba a charlar con alguien más y se encerraba en si misma.

Cuando su maestra les dijo que podían salir a jugar en el parque Yuki arregló sus cosas en la pequeña mochila, se sentó al fondo y comenzó a hablar consigo misma mientras esperaba la llegada de su padre.

Minutos después vio a Misaki del otro lado de la puerta, corrió a su encuentro y lo saludo con una gran sonrisa.

-Hola pequeña-

-¿Y papi?-

-En el trabajo, está un poco atareado- Al escuchar eso la castaña hizo un puchero de descontento. -El no tarda, si quieres mientras lo esperamos vamos por un helado-

-Si, helado- Cambio su expresión y salto de alegría. -Vamos-

...

-¿Yuki?- Misaki se asustó al no ver a la ojiesmeralda en la mesa.

Takahashi se juraba a si mismo haberle dicho que lo esperara mientras pedía los helados.

-¿Yuki?- Gritó esperando respuesta, pero nada.




Holis flowers, si, de nuevo tarde y esta vez creo que demasiado, lo siento, pero aquí está, espero les guste, gracias por leer, los quiero.
































No Volveré A CaerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora