Parte 21

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Luego de unos minutos esperando en la cafetería acordada vi al azabache entrar con una gran sonrisa enmarcada en su rostro.

La castaña junto a mi al verlo salió corriendo en busca de su abrazo.

-Takano-chan- Dijo alegremente Yuki mientras lo abrazaba.

--Hola pequeña-- Agrandó su sonrisa.

Por instinto me levante de mi asiento y me acerque a ellos para reclamar a mi hija.

...

--Y, ¿Como han estado?, no nos hemos visto hace unas semanas-- Habló el ojimiel posando su mentón en sus manos.

-Ayer plantamos unas flores en el jardín de la escuela- Pronunció Yuki comenzando una cómoda conversación la cual no escuché después de unos minutos debido a que mi mente empezó a llenarse de pensamientos referentes a Kisa y el hijo que había tenido con Akihiko.

No me cabe en la cabeza que hayan llegado a tener una relación de esa magnitud...Un hijo, vaya.

Bajé mi mirada a la taza llena de café frente a mi mientras seguía atormentándome mentalmente.

-Onodera ¿Estas bien?-

-¿Eh?-



Pov Takano

Después de haber hecho las paces con el castaño me dediqué a tratar de acercarme más a el.

Siempre que lo veía su expresión de dolor era mas evidente y me molestaba que fuera por el peliplata, por esa razón comencé a hablar con su amigo para tratar de disuadirlo y que se mudaran a otra cuidad con mi ayuda, aunque me fue muy difícil, primero tuve persuadir al ojiolivo para ayudarme a convencer a Onodera.


Puede que me vea como un acosador, ya que gracias a mi deseo de no querer separarme del castaño le pedí a Isaka-san que me trasladara y así poder mudarme en el mismo edificio que ellos.

Ahora, dos años después me gané la confianza de Misaki y el cariño de la pequeña ojiesmeralda, pero la simpatía de Onodera es algo que no he podido conseguir, cada vez que intento una maniobra para agradarle termina aborreciendome mas, también creía que si me ganaba el cariño de su pequeña terminaría ganándome el de el también, pero es todo lo contrario, Onodera se empeña en separarla de mi cada vez que me le acerco para hablarle.
Ciertamente la castaña se ha ganado mi afecto, su dulce mirada y gentiles palabras que hacen quererla proteger me han vuelto un poco débil.

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Aunque el no se de por enterado, me di cuenta que no tiene ni una pizca de estar bien desde el momento que me llamó, su voz sonaba desanimada, al verlo confirme mis sospechas, sus ojos estaban apagados y pareciera que está conteniendo sus ganas de llorar.

-Onodera, ¿Estas bien?-

-¿Eh?...Si, claro, ¿Por que no lo estaría?- Dijo algo nervioso.

-Mm ya...Y bien Yuki ¿Que quieres hacer ahora?- La pequeña se acercó a mi oído y susurró totalmente decidida lo que tenía planeado, dejando completamente en duda a su padre. -Bien, eso haremos- Me levante y tomé la mano de la Ojiesmeralda.

-¿Que pasa, que están planeando ustedes dos?-

--Descuida papi, no es nada malo, es solo que quiero ir a casa, tengo sueño-- Frotó sus ojos. Verla hacer eso para convencer a Onodera me hizo algo de gracia, ciertamente es buena actriz.

Cuando llegamos al apartamento el castaño se dirigió a la habitación con Yuki y después de unos minutos salió.

-Bien, eso es todo, ya puede irse-

-Quiero preguntar algo, ¿Realmente estas bien?-

-...¿Por que me vuele a preguntar eso, no le había dicho que si?-

-Porque no soy ningún idiota, algo te sucede y vas a decirme que es en este momento-

-No gracias- Volteo su mirada y caminó hacia la puerta. -Salga por favor-

-...Onodera... ¿Ocurrió algo con Usagi?- Noté que al nombrar al ojivioleta su cuerpo se tensó. -¿Acaso te volvió a encontrar?-

-No es eso- Suspiró tratando de liberar su tristeza.

-¿Entonces?-

Después de unos segundos habló.

-Akihiko...El, tiene otro hijo con el mismo tipo con el que se acostó-

-¿Como estas tan seguro de eso?-

-Es compañero de Yuki, lo vi esta tarde cuando fui por ella, y también estaba ese sujeto quien me restregó a su hijo como si fuera un premio... Otra persona sabe de mi mentira, ciertamente ya no se que hacer o pensar.-

-Ya veo- Parece ser que era peor de lo qué había creído. Pensé mientras lo acercaba a mi y lo envolvía en un abrazo.

-¿Que hace?-

-¿Que mas voy a estar haciendo? Obviamente te estoy abrazando- Mencioné con un tono algo sarcástico.

-...Idiota- Dijo y después correspondió mi abrazo.

-No se si te sirva de algo, pero si quieres puedes desahogarte conmigo todo lo que quieras- Tomé su mentón y lo miré fijamente.

-¿Enserio cree que haría algo como eso?- Sonrió con el ceño levemente fruncido.

Vaya, es la primera vez que lo tengo así de cerca estando consciente y no me molesta para nada, es mas...Quiero...

--Takano-chan, a alegrado a papi, gracias-- Anunció alegremente Yuki saliendo de su habitación.

-Si, funcionó tu plan- Aclaré mi garganta y me alejé del castaño quien se encontraba confundido.





Holas jeje, publique dos historias hoy, tenia pensado solo subir la nueva pero no quería dejarlos si actualización, así que, eme aquí, espero les haya gustado, gracias por leer, por sus votos y comentarios <3



No Volveré A CaerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora