Tal vez, en otra vida

Veinte

¿Adivinen quién terminó con su fea novia? ¡Así es, mi mejor amigo! ¡Wujuuu!

¿Decirlo así me hace cruel?

Mi mejor amigo debería estar llorando y siendo consolado por mi, pero no, el muy idiota está feliz y siendo el mujeriego de siempre.

—Ross, ¿tomarás el batido?— la voz de Matt me hace regresar a la realidad, parpadeo y dejo escapar un suspiro.

Él me sonríe dulcemente y mi corazón duele, ¿por qué no pude enamorarme de él?

—Matt... ¿cómo hago para dejar de amar a la persona equivocada?— susurro mirando el batido. Es fragante y las fresas te hacen agua la boca, pero no me da ni la más mínima gana de probarlo.

Busco su mirada con la mía y trato de sonreírle para aligerar el ambiente. Matt acaricia mi mejilla con su pulgar y deja escapar un suspiro.

—No lo sé, hermosa. Me pregunto lo mismo.

Y creo, que eso me dolió más que ver a Jar con novia.