Ante muchos un monstruo, ante mi lo mejor de mi vida, por que lo que nadie sabe es que los monstruos también se enamoran.
Advertencia: Esta fanfic contiene escenas de violencia, relaciones homosexuales, violaciones y suicidio si no es de tu agrado...
Los preparativo estaban listos, la boda perfecta estaba a pocos pasos de realizarse, Víctor era el mas feliz, por fin el chico del que nuca pensó enamorarse, estaba a punto de caminar hasta el para convertirse en su esposo.
Cuando tenían 17 años, Kellin se acerco a el, pasaron muchas cosas, ellos tuvieron varia primeras veces, y están por tener muchas mas, tal vez sean felices, y tal vez no, eso se vera con el tiempo.
Están a un día de la boda, y Vic le tiene una sorpresa a Kellin.
*narra vic*
Es hora, tengo todo preparado, esta es nuestra ultima noche como novios.
Prepare todo muy bien, no fue fácil, todos los chicos me ayudaron, incluso Lynn que se encargo de que Kellin no se acercara a el bosque atrás de mi casa, ahí tenia todo preparado.
Las luces blancas subían y se enredaban en los arboles, una fogata adornando el centro del espacio que conseguí, era un lugar en verdad hermoso, lo descubrir hace tiempo, tenia planeado pedirle matrimonio aquí, pero esta es una mejor ocasión para utilizar este lugar.
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(se los juro que no encontré una imagen para describir mejor el lugar)
Era hora....
—Hola cariño.-lo salude para después conducir en el viejo auto de mi padre hasta mi casa.
—Hola, ¿a donde iremos?.
—Te tengo una sorpresa.- después no volvimos a hablar, desde este momento supe que.....algo andaba mal.
Después de unos minutos el auto estaba frente a mi casa, que aunque un poco descuidada, era muy cálida, o eso decían todos los que llegaban a entrar.
—Ven, usa esto.-le extendí un pequeño pañuelo para que vendara sus ojos.
—¿No me secuestraras verdad?.-hablo en un tono juguetón, yo solo me limite a reír y tomar su mano para comenzar a caminar adentrándonos muy poco a el bosque.
Con mi mano libre, le mande un mensaje a Tony para que mandara la corriente eléctrica y los focos prendieran poco a poco se comenzó a iluminar todo.
—Bien, es hora.- quite la venda de sus ojos y al mismo tiempo me abrace a su cintura, poniendo mi barbilla en su hombro.
