|Reinicio|

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Cuando abrí los ojos estaba en la caja de arena del parque, era muy extraño.

Tenía la invitación a mi boda con Víctor en la mano, estaba dirigida a el chico del columpio... Dios... Estoy aquí de nuevo.

Me levanté, corrí a casa de Víctor, no sé si todo fue real pero ahora estoy seguro de que no quiero averiguarlo jamás.
Rompí en pedazos la invitación que había hecho para el y en su lugar hice una para Frank, si todo eso será real no estoy dispuesto a permitir que pase.

Entre a casa de Víctor el estaba en el sofá.

—Olvidaste te chaqueta amor.

—Si, soy un distraído.

—Tal vez es la boda, ¿Estas nervioso?

—Si, supongo que es eso, ay amor, obviamente estoy nervioso, pero no más que tú supongo...

—¿Que? Yo no estoy nervioso.

—Si claro todas las hojas con letras a medio escribir me dicen que no estas nervioso para nada.

—Esta bien tal vez estoy un poco nervioso, pero nunca me arrepentiré de casarme.

—Yo tampoco me arrepentiré.

—Ya es tarde ¿Quieres que te lleve a casa en el auto?

—Mejor vamos arriba, quiero dormir contigo hoy.

—Esta bien, no puedo decir que no a nada.

En cuanto entramos a la habitación me abracé a Víctor, caminamos a la cama y no deje de abrazarlo, nunca dejaré de abrazarlo, ahora estoy convencido de eso.

Después de unas horas Víctor ya estaba dormido, yo aún seguía despierto y abrazado a su pecho, sigo pensando en lo de Gerard y Oliver, si de verdad todo eso va a pasar si de verdad lo dejare, ahora más que nunca estoy convencido de que nunca me alejare de el.

Salgo de la cama tratando de no despertarlo, salgo por la puerta trasera, si todo va a pasar, debe estar preparando la sorpresa del bosque, y será entonces cuando yo salgo y me topo de nuevo con Oliver.

No puedo permitírmelo, pero... Ahora que recuerdo Víctor era feliz con  alguien más después de mi, ¿Qué sucede si por más que intente cambiar las cosas no puedo hacerlo?, ¿Si de verdad Víctor no es para mi?

No puedo seguir pensando tan egoísta, justo ahora el me ama, no puedo dejarlo solo porque vi en lo que probablemente fue un sueño que el dejaba de amarme, fue tan real que sentí como si de verdad lo estuviese viviendo, no pienso desperdiciar lo que parece ser una segunda oportunidad.

Regreso a la casa, junto al hombre de mi vida, puede que en la vida todos tengamos a el amor de nuestras vidas y a nuestra alma gemela, puede que sean personas diferentes, pero nunca estaré seguro de quien es quien, solo se que quiero estar con Víctor.


Los monstruos también se enamoran.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora