Los monstruos también se enamoran.

|Cementerio.|

Camine por mucho tiempo y por tantas calles que estaba casi totalmente oscuro, cuando llegue a la puerta del cementerio donde se encontraba Gerard, se me hace algo extraño pero no lo suficiente que el haya muerto en Inglaterra pero ahora se encuentre aquí, lo mas seguro es que su madre lo hubiera traído aquí, ella lo cuidaba tanto.

Decido entrar, tal vez sea bueno par mi visitar el lugar donde descansaba, he tenido alucinación hace tiempo, lo pude ver incluso cuando nunca antes había visto su apariencia en su estancia en Inglaterra, era extraño hasta cierto punto.

―¿Que haces aquí Quinn?

―¿Que?.- mire a todos lados pero no veía a nadie cerca.

―Tan despistado como siempre... acá arriba.

―¿eh?.- mire hacia arriba y vi a Gerard ahí, en una rama de un alto árbol.

Bajo del árbol de un salto y se puso frente a mi, la verdad es que había cambiado mucho desde la ultima vez que lo vi, solo había bajado de peso, su cabello seguía de un negro azabache y sus ojos esmeralda brillantes... esos ya no estaban ahora no había nada, solo oscuridad.

―Gerard.... ¿eres tu?

―No, soy el fantasma de Gerard.

―Pero.... ¿por que?

―Por que estoy cuidando a Oliver, sabes no se puede cuidar solo, es muy impulsivo.

―Entonces si eras tu el de esa noche.

―Si 

―Por que no lo detuviste, tu mismo dijiste que estas cuidándolo.

―Si lo cuido, a el no a ti.- y desapareció.

―Espera a que te refieres, soy tu mejor amigo.

―Dejaste de ser mi mejor amigo hace mucho tiempo Quinn.- apareció flotando sobre su lapida con si mirada oscura comenzando a llenarse de un rojo intenso mientras miraba a Kellin

―Pero no entiendo siempre fuimos cercanos hasta que decidiste irte.

―Ya te lo he dicho chico tonto, ¿tan rápido olvidas las conversaciones?

―Frank...- susurra.

―Si Frank, chico tonto, nunca te lo dijo pero a mi si...

―¿Pero cuando?

―Unos días antes de largarme a Inglaterra.

―Pero....

―Pero pero pero, ¿no sabes decir otra cosa?, mejor ya cállate y aléjate de Oliver el no sera feliz con nadie que no sea yo.

Y después desapareció dejando a Kellin totalmente solo en aquel cementerio.

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Mi celular es un imbécil...