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¿Fue buena idea....?

Mis ojos empezaban a cerrarse por el cansancio, podía relajarme aunque sea por un momento al saber que ya mis deberes escolares de la semana estaban terminados, lo único que me faltaba seria hacer la cena para mis hermanos, hice una mueca al recordarlos lo bueno es que llegarían tarde y no tendría que verlos, fruncí mi ceño al escuchar como la puerta de mi recamara se abría, pensé que era Alfred quien había olvidado algo, sin abrir los ojos pregunte- ¿Ahora que se te olvido Alfred? – No escuche ninguna respuesta por parte de él- ¿Alfred?- pregunte confundido y a la vez nervioso abriendo poco a poco los ojos para dejarme congelado ante la figura que estaba enfrente de mí. No era Alfred, era mi hermano mayor Allistor quien me veía con repulsión y enojo.

-¿En serio, ese gordo americano es con quien estas saliendo o más bien cogiendo todo este tiempo?-pregunto sacando de su bolsillo un cigarro y un encendedor, lo prendió inhalando de inmediato para sacar el humo mientras me veía alzando una ceja y hablaba- Anda tonto rabbit, contesta - fruncí más el ceño en muestra de enojo y mis mejillas se pusieron rojas al escuchar ese tonto apodo.

-No tengo nada que contestar- respondí sosteniéndole la mirada, sabía que él no me creería, hizo una mueca irritado.- además si es verdad eso o no, ¿a ti qué demonios te interesa?-le pregunte.

-... sabes que no me agrada- rodeé los ojos, eso ya lo sabía, desde niños Allistor jamás sintió gran afecto hacia Alfred- sigue siendo un engreído, y además, ¿acaso has olvidado lo que te hizo?- había mencionado algo que me hizo bajar la mirada, mordí mi labio inferior. –Por tu expresión es claro que no...solo piénsalo... ¿En serio te merece?-subí la mirada un poco, las desvíe al ver que sus ojos del mismo color que los míos me veían de una manera fría, analizando mis movimientos para encontrar alguna respuesta, desvié la mirada-....Supongo que simplemente eres un idiota enamorado de otro idiota- camino hacia la puerta- vístete rápido y haz la maldita cena de una vez, no tardaran en llegar los otros tres idiotas.-dijo saliendo de mi recamara azotando la puerta.

Quería gritar de la frustración en ese momento, me levante de mala gana de mi cama, tome mi ropa vistiéndome rápido, salí de mi cuarto caminando hacia la cocina; saqué los ingredientes que serían necesarios para la cena de hoy, en lo que seguía con esa acción y me adentraba más a la acción de cocinar mi mente regreso al tiempo en que Alfred y yo habíamos sido amigos de la infancia, nos conocimos en la escuela, él tenía seis años y yo ocho, cuando llego el primer día de escuela fue el primero en hablarme.

-Tienes una cejas muy chistosas- había dicho con una sonrisa, apenas se le había caído un diente así que se veía bastante gracioso. Ese día en casa momento en que cambiábamos de salón para una materia diferente él corría a hablarme.

-¡Ah! ¡Cierto! Mi nombre es Alfred, Alfred Jones- se presentó cuando caminábamos de regreso a nuestras casas, de alguna manera se había juntado conmigo para volver- ¿Cómo te llamas tú?- preguntó viéndome ansioso por oír la respuesta.

Suspire pesadamente y con una mueca me presente- Soy Arthur Kirkland- dije viéndolo de reojo, mis mejillas se sonrojaron al verlo sonreír.

-Tienes un lindo nombre y tus ojos también me gustan- menciono haciéndome sonrojar más, ese día, supongo que ese día, fue una perdición para mí.

Los meses pasaban, a pesar de que tratábamos con diferentes personas nuestra amistad seguía y mis sentimientos hacia el crecían; pero un día viví mi primera desilusión.

-¡¿Ah?! ¿Cómo puedes ser amigo de ese cejón?- escuche una voz gritar de un niño que no conocía, voltee mi mirada mientras dejaba de hablar con Lukas quien también estaba interesado sobre quien estaba gritando- ¿No sabes que está loco? Habla con seres "mágicos" según él y dicen que tiene muchos libros de magia, ¿Qué tal si está usando esa magia contigo?- fruncí el ceño iba a gritarles sobre que jamás le hechizaría y mis seres mágicos si existen, que no puedan verlos no es mi culpa, iba en camino hacia donde estaba hasta que algo me detuvo y también sentí como mi corazón lo hacía y como empezaba a estrujarse.

-¿Ah? Yo no soy su amigo- dijo Alfred viendo seriamente para luego sonreír- ¿¡pero acaso no has visto su casa?! ¡Es enorme! Solo por eso le hablaba, debo de decir que tiene juguetes asombrosos... ¡Y que miedo sobre la magia! Tratare de no hablarle tanto.

Mis ojos empezaron a salir lágrimas, los talle con fuerza para que nadie los viera, di la espalda hacia donde estaban y me puse a correr ignorando a Lukas quien me hablaba; mis piernas se movían por su solas, me metí al baño y me encerré en un cubículo rememorando todos los momentos que pasamos juntos...cierto...fueron pocas veces a las que fui a su casa...siempre quería ir a la mía...que idiota fui al creer que alguien seria mi amigo; oí la campana sonar, me moje la cara para que la hinchazón que tenía por culpa de las lágrimas bajara, no sirvió de mucho ya que tenía los ojos rojos, salí del baño y camine ignorando a cualquier persona.

-¡Arthur! ¡Arthur!- escuchaba gritar, me detuve un momento volteando a ver quién me hablaba, era Alfred, mi ceño se frunció y le dedique la mirada más fría y matadora que podía hacer- ¡Wow! ¡Que fea mirada!- hizo una mueca para luego reír- ¡En fin! ¿Podemos ir después de clases al parque? Ya se a qué hora llega el señor de los helados, si salimos rápido podemos comprar varios y...-detuvo su plática cuando observó que seguía viéndolo de esa manera- ¿A-Arthur?...¿Estas bien? – le di la espalda sin decir nada y seguí caminando- ¿Arthur?- me siguió.

-¡No quiero que me vuelvas a hablar!-le grite sin verlo- ¡ni siquiera quiero seguir siendo tu amigo!-finalice para correr a mi salón, solo escuchaba los gritos de Alfred detrás de mí.

Mis ojos se abrieron al escuchar la olla exprés sonar, apague la estufa viendo la deliciosa cena que había hecho, algunos dirían que estaba quemada pero ¿ellos que saben? Estaba en su perfecto punto.

Puse la mesa, serví la comida en casa plato correspondiente, el hambre se me había ido después de hablar con Allistor, solo les serví a mis hermanos, les avise que la cena estaba lista y dicho eso corrí a mi habitación cerrando la puerta con seguro, me quite la ropa para acostarme de nuevo en mi cama; estúpido Alfred que hizo enamorarme de él, estúpido Allistor que tenía razón sobre todo. Los odio.

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El sonido del despertador me despertó, lo apague con pereza; me senté en la cama y me estiré, no escuche ningún ruido por lo que sabía que mis hermanos seguían dormidos, me levante y tome mi toalla para ir corriendo al baño, entre y me di una ducha rápida. Después de un rato salí del baño viendo a los alrededores esperando no encontrar a ninguno de mis hermanos, fui rápidamente a mi cuarto, me vestí poniéndome el uniforme de la escuela, la última vez que usaría este uniforme, es mi último año y todavía no se a qué universidad me iré; suspire pesado al pensar en eso, tome mi mochila, fui a la cocina preparándome un pan con mermelada y un té terminado el desayuno me lave los dientes y me fui a la escuela saliendo de mi casa como siempre, a tiempo, jamás he tenido que irme corriendo por que se me hiciera tarde, eso no es lo mío, el llegar a tiempo a cualquier lugar es primordial.

Camine por las calles viendo el paisaje aunque mis pensamientos seguían con una pregunta "¿Fue buena idea aceptar el ser amigos con derechos con Alfred?" hice una mueca de disgusto, no debía de pensar en eso todo el tiempo, tengo cosas que hacer, actividades que planear y un consejo estudiantil del cual encargarme, además de ser el presidente del club de magia, demasiadas, demasiadas cosas que hacer.

-¡Arthur! ¡Arthur!-escuche gritar a alguien mi nombre, gire sobre mí para ver quién era, mis ojos se pusieron en blanco y un disgusto enorme recorrió todo mi ser, si esta mañana no me sentía bien con esta persona me haría sentir peor.

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Espero que les haya gustado el capitulo de hoy ;w; tratare de actualizar seguido, finalmente estoy de vacaciones uvu <3 gracias a todas las personas que comentaron y están siguiendo esta historia, espero no defraudarlos. 

0w0 bueno, ¡nos vemos en el próximo capitulo!