Te amo...

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Warning!!!: Aquí comienza el lemon >:'0 así que si no les gusta sáltenselo, también perdón porque este flojo, no se escribir eso ;w; más bien es la primera vez que escribo algo como eso así que...sorry! en fin, disfrutenlo!

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Lo besaba en esos delicados labios, me besaba, me abrazaba, lo abrazaba; nuestros cuerpos estaban desesperados al sentirse, al tocarse una vez más, al tocarse una última vez; la ropa que nos estorbaba desapareció y en estos momentos se encontraba en alguna parte de la habitación.

Le besaba su delgado, delicado y blanco cuello mientras unos suspiros salían de su boca, sonríe un poco mientras dejaba una que otra marca en el recorrido que hacía, sus quejas inundaban la habitación ante cada mordida que le daba pero no me importaba; mis besos bajaron a sus clavículas, baje otro poco hasta su pecho; mi lengua paso por sus pezones un pequeño gemido inundo mis oídos; era tiempo, algo que no habíamos hecho nunca, me sentía nervioso.

Baje mi rostro hasta su miembro subí mi mirada un momento para encontrarme con sus ojos verdes, me observaban curioso, se mordió el labio, sonreí y mientras mi mirada seguía sobre la de él mi lengua pasaba desde la base hasta la punta.

Un gemido salía de su garganta, los movimientos de mi lengua no cesaron ni tampoco sus gemidos, suspiros, quejas de que parara.

-Al-Alfred..-dijo mi nombre entrecortadamente, metí su miembro a mi boca haciendo un vaivén-Bas-basta...Alfred...-decía su respiración estaba entrecortada, los gemidos seguían mientras yo seguía con el movimiento, me separe un momento.

-Arthur...te amo-dije, se tapó la cara con las manos, yo reí un momento se veía tan tierno y vulnerable cuando hacia eso, le toma de las muñecas para quitarlas de su rostro- te amo- volví a repetir, sus ojos se desviaron para no verme, hizo una mueca, sus mejillas estaban rojas.

-Tambien...te amo...Alfred...-sus ojos brillaban ante decir estas palabras, estaba sonriendo, me sentía demasiado feliz, lo volví a besar en los labios.

Tome el lubricante, poniendo un poco en mis manos; metí con cuidado un dedo, una queja salió de su boca, le bese la frente mientras movía mi dedo despacio, su cadera se empezaba a mover; metí un segundo dedo en su interior, los movía; sus gemidos, el que me dijera mi nombre; me abrazaba del cuello, quería estar completamente adentro de él ya.

-¿Estás listo?-fue la primera vez que le pregunte, siempre que lo hacíamos me sentía demasiado nervioso, ansioso que entraba en él sin avisarle nada cosa que me llevaba siempre a un regaño por parte de Arthur; me vio un poco confundido, sorprendido; asintió levemente sonriendo un poco mientras me acariciaba la mejilla; respire hondo, saque mis dedos con cuidado, abrí un poco más sus piernas y entre.

Un grito provino de Arthur mientras más me adentraba a él, las yemas de sus dedos apretaban mi espalda, solté un gruñido; espere un momento para que Arthur se acostumbrara a mí, tenía los ojos cerrados, la expresión de su rostro mostraba dolor, quería moverme ya; me sonrió un poco abriendo un ojo por un momento para darme permiso para moverme.

Me moví lentamente, puse mis manos en la cama para apoyarme, soltábamos los gemidos por parte de dos; nos besamos sabiendo que durante un buen tiempo no lo haríamos, disfrutábamos el momento; el sonido de nuestra respiración inundaba la habitación, los gemidos, los suspiros, las caricias, los movimientos por parte de los dos, las palabras de cariño, de amor que nos decíamos; queríamos que el momento fuera eterno pero como todo tenía que terminar.

Solté un gruñido llegando al orgasmo, llenando por completo su interior y por parte de Arthur quedamos manchados en la parte del abdomen, sin salir aun de él lo veía con una sonrisa mientras regulaba mi respiración, le di un beso en la frente, en las dos mejillas y en los labios para finalmente salir con cuidado de él, me acosté a su lado abrazándolo con fuerza, no quería separarme de él para nada del mundo, por lo menos quería estar esta noche con él.

-¿Puedo quedarme contigo hoy Arthur?-le pregunte mientras le daba pequeños y dulces besos en su bella y rubia cabellera, me jalo la mejilla.

-Claro que te puedes quedar hoy conmigo- me dijo con una sonrisa, nos volvimos a besar como si el tiempo fuera solo nuestro y se hubiera detenido para que disfrutáramos nuestro tiempo juntos.

...

-¿Cuándo te vas?- le pregunte, nos encontrábamos en la tina los dos juntos, su mirada se puso sería.

-Dentro de dos semanas-me dijo sin ninguna emoción alguna, hice una mueca bajando mi mirada mientras salía de ahí y tomaba con cuidado una toalla.

-¿Dos semanas?-volteé a verlo mientras me ponía la toalla en la cintura- ¿Y...a qué hora te iras?

-Temprano...a las seis de la mañana-hice una mueca de disgusto y suspire un poco, lo ayude a levantarse de la tina y le pase la toalla; al estar de nuevo en su habitación solo me puse mi boxer, Arthur se puso el pantalón de su pijama; nos acostamos en su cama, lo abrace con fuerza, no quería cerrar los ojos, no quería que esto acabara; sabía que si los cerraba las dos semanas que pasaría con Arthur, las dos últimas semanas que estaría a su lado pasarían volando...pero...tal vez...solo serían las últimas semanas que estaría con él estos dos años...una idea genial había cruzado por mi cabeza.

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AHHHHHHHH DOS CAPITULOS Y ACABO CON LA HISTORIA, DE VERDAD ESPERO QUE LO QUE HA PASADO POR EL MOMENTO LES HAYA GUSTADO ;W; AAAAHHHH!!! <3 <3

SERIA TODO POR EL MOMENTO, NOS VEMOS!!!

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