Friends with benefits

Esto era una broma ¿verdad?

Me encontraba ya en la escuela, necesitaba hablar con Gilbert sobre lo de ayer y disculparme con él, había salido mucho más temprano de mi casa para ir a la suya, lo esperé pero él no salía de su casa algo que se me hizo extraño, me fui solo a la escuela. Entré a mi salón bastante desanimado pero me había llevado una sorpresa, Gilbert había llegado antes que yo estaba sentado en su lugar viendo hacía la ventana; nervioso me dirigí hacía él.

-Good...morning-le salude, solo me vio de reojo y regreso su mirada hacía la ventana, estaba molesto claramente- Te llame ayer pero no me contestaste e inclusive fui a tu casa-le había dicho, no me dirigía la mirada para nada, de su mochila saco unos audífonos mientras los conectaba a su celular.

-...No quiero hablar contigo por el momento, mentiroso-me dijo poniéndoselos, hice una mueca.

-Gilbert yo...-subió el volumen de la música que hasta yo podía escucharla, puse mis ojos en blanco, chasqueando la lengua me dirigí a mi lugar- ¡Bien!-me senté cruzándome de brazos; si no quería hablar conmigo yo tampoco hablaría con él, quería disculparme después de todo, es tan terco.

Faltaban veinte minutos para que comenzaran las clases, mis compañeros empezaban a llegar y se oía el murmuro de algunos al vernos separados, inclusive Antonio y Francis se sorprendieron por eso.

-¿Y ahora qué hiciste?-me pregunto Francis sentándose a un lado de mí, hice una mueca de disgusto.

-¿Por qué asumes que yo hice algo?-le pregunte frunciendo el ceño, me veía seriamente negando levemente la cabeza, me pico en la frente.

-Usted es el que ha estado causando varios problemas durante meses, mon petit ami-me dijo jalándome la mejilla mientras veía de reojo a su amigo albino-...tuvo algo que ver con Alfred, ¿no?-me pregunto esta tonta rana, mis mejillas las sentía arder al recordar el fin de semana que pase con Alfred, desvíe mi mirada cuando su ceño se frunció y escuche un suspiro salir de él- ¿Sabes? Siempre pensé que habías hecho una decisión precipitada Arthur...aunque puede que yo tuviera la culpa también-dijo acomodándose en su lugar cuando escucho al profesor ingresar al salón.

¿A qué demonios se refería sobre una decisión precipitada? ¿Sobre mis sentimientos hacia Gilbert y hacia Alfred? Que tontería, claro que me gustaba Gilbert...aunque Alfred, negué mentalmente ante ese pensamiento, no quiero pensar de nuevo en eso, no quiero estar de nuevo confundido, Gilbert era la mejor opción claramente...pero...¿Por qué le mentí sobre Alfred y sobre mi llegada? Un sentimiento de remordimiento inundo mi ser, ¿será que si me precipite en mi decisión por qué estaba enojado con Alfred? Mi cabeza empezó a dolerme.

Después de que el primer periodo de clases terminara me levante de mi lugar, mire de reojo a Gilbert quien de nuevo se ponía los audífonos y salía del salón seguido por Antonio, Francis me toco el hombro.

-Volverá a hablarte...solo ten paciencia- me dijo para dejarme solo, paciencia era lo menos que tenía en ese momento, solté un suspiro saliendo del salón; me fui a la azotea donde solía estar me senté en el piso, saque un cigarro de mi chaqueta y lo prendí, me sentía un poco más relajado. ¿Por qué este tenía que pasarme a mí? No recuerdo que a mis hermanos les pasara esto. Cerré mis ojos, debía de haber una respuesta ante todo este asunto, es más esta decisión se parecía de alguna forma a mi elección de universidad. La vida apesta definitivamente.

-¿Ah, otra vez fumando?-escuche una voz, mi ceño se frunció, de todas las personas era a la que menos quería ver en este momento; abrí mis ojos encontrándome con Alfred.

-¿Tienes algún problema con eso?-le pregunte sacando el cigarro de mi boca y apagándolo.

-Sabes que detesto el olor del cigarro, es molesto y hace que me duela la cabeza-dijo sentándose a mi lado, como aquella vez, mis mejillas se sonrojaron y aparte mi mirada- Es extraño volver estar aquí los dos solos-dijo.