Friends with benefits

Solo un mes...

-¿Y bien?-pregunto Arthur alzando una ceja mientras me veía fijamente, esperaba a que le dijera la verdadera razón por la que quería que fuéramos amigos con derechos, ¿le digo la verdad o le invento algo?, entrecerró los ojos, se estaba desesperando.

-Yo..-suspire un poco- no te enojes por lo que te voy a decir-le dije, sin esperar ninguna respuesta empecé a contarle la razón- Arthur, me gustas...de verdad-comencé a decir sus mejillas se sonrojaban- Pero...soy un miedoso, no me atrevía a decírtelo y no sé si yo te gusto; así que un día que estaba viendo esa película de amigos con derechos se me ocurrió esta idea, proponértelo y esperar que te enamoraras de mí...¡pero todo se salió de control cuando Gilbert se te acerco!-le dije, mis mejillas las sentía arder, el corazón me latía demasiado rápido, ¿estaría enojado? ¿se alegraría? Ya ni sé que esperar de este tipo.

-¿Sacaste todo esto...de una película?-me pregunto viéndome con el ceño fruncido, asentí levemente, ¿qué tenía de raro? Es algo normal, ¿no?- Esto debe de ser una broma, ¿no? Ya habla en serio o te golpeare-me dijo, que malo era.

-Te estoy diciendo la verdad-le dije seriamente, su cara se puso roja, ¿no sé si de la vergüenza o por el enojo?...me dio un golpe en la cabeza...claramente fue por el enojo.

-No puedo creer que te guiaras por una tonta película-me dijo con el puño alzado, su ceño estaba fruncido.

-Fue la única idea que se me ocurrió, eso o cantarte mis sentimientos enfrente de toda la escuela-le dije, bastante serio, su cara se tornó roja; me jalo la mejilla.

-Eres un idiota-me dijo apoyando su barbilla en su mano dirigiendo su mirada hacia el campo, nos quedamos en silencio por un momento, yo observaba su rostro, eran tan delicadas sus facciones que eso era de las cosas que me encantaban.

-Arthur...¿crees que tú y Gilbert se reconcilien?-le pregunte, me vio de reojo y soltó un suspiro para reír un poco.

-No lo creo, si fuera yo...tampoco me perdonaría-me dijo para sonreír con tristeza, escuchamos una voz a lo lejos, volteamos al mismo tiempo viendo que era Allistor quien llamaba a Arthur, se levantó de la grada, antes de que se fuera le tome de la muñeca.

-¿Me odias por lo que hice?-le pregunte, viéndome a los ojos, me mordí el labio nervioso por lo que sería su respuesta, le solté del agarre; revolvió mi cabello con una sonrisa leve mientras una pequeña paz inundaba mi ser; observe como se alejaba de mí y se dirigía con su hermano mayor quien le empezaba a gritar, Arthur no le hacía caso; al poco rato me encontraba completamente solo con una sonrisa leve por lo que había dicho.

-Por más que quisiera odiarte por todo lo que has hecho...no puedo-

Eso era lo que había dicho, y tenía razón; después de todo me había perdonado por lo que le hice cuando éramos niños y ahora no me odiaba; ¿qué hice bien para que ese chico amargado no me odiara? Al parecer, de ahora en adelante para los dos todo iría mejor.

Nos encontrábamos en junio finalmente, sentías como todos estaban esperando con ansias a que terminaran las vacaciones; los próximos graduados, algunos, estaban estresados por sus respuestas de las universidades; otros ya habían recibido las respuestas, unas positivas y otras negativas.

En cuanto a Gilbert y Arthur su pequeña relación había terminado, una alegría para mí pero de alguna manera habían quedado como amigos por lo que muchas veces ellos salían algo que me desagradaba demasiado ya que a pesar de haber arreglado nuestras diferencias entre Arthur y yo solo éramos amigos, solo eso y ya; él había sido muy claro después de que le dijera la verdad y después de que me declarara como dios manda.

Hoy iba a ser el día en que le pediría a Arthur Kirkland que fuera mi novio, no me importaba si próximamente terminaba el bachillerato, quería estar con él; habíamos quedado en vernos en el parque a las cuatro, traía conmigo un peluche de un tierno conejito para dárselo y así no me rechazara...las tres cuarenta era lo que marcaba el reloj, solté un suspiro mientras me movía de un lado a otro esperándolo.

Ahí venía, justo a tiempo como siempre, su cara reflejaba asombro al verme a tiempo, se acercó un poco más mientras se cruzaba de brazos alzando una ceja.

-¿Y bien? Dijiste que querías preguntarme algo importante, ¿qué es?-me pregunto, solo le mostré el conejito con una sonrisa, sus mejillas estaban sonrosadas.

-Arthur, quiero que seas mi novio-le dije aun sonriendo, sus ojos brillaban o eso era lo que a mí me pareció observar, bajo la mirada tomando el peluche; la sonrisa que tenía en mis labios se había esfumado al escuchar su respuesta.

-No-eso era lo que había dicho, lo miraba completamente confundido, ¿no? ¿por qué? No entendía nada.

-¿¡Por qué no!?-le pregunte, su rostro se mantenía sereno, con una pequeña sonrisa.

-Porque no quiero una relación a larga distancia-contesto, en serio que no entendía para nada lo que me estaba diciendo, ¿relación a larga distancia? Harvard no estaba tan lejos de donde vivíamos a menos que...no

-¿Te iras a Oxford?-le pregunte, sentía como mi corazón dejaba de latir, esto debía de una broma muy cruel por parte de él, seguramente se estaba vengando después de todo-

-Sí, me iré a Oxford-sentí como el mundo se derrumbaba bajo mis pies, se iría, suspiro un poco- ayer me llego el mensaje de Harvard...no fui aceptado por ellos-alzo los hombros, ¿qué no lo aceptaron? Es una de las personas que más aplicadas e inteligentes que he conocido ¿cómo es posible eso?

-Eso no puede ser...debe...debe de haber un error, seguro te enviaron el correo de otra persona-le dije, hasta las instituciones más prestigiosas llegan a cometer errores ¿no?...no

-Tenía mi nombre Alfred...-me sonrió por un momento llevando su mirada al peluche para entregármelo- es muy probable que la vida no quiere que estemos juntos- ¿qué idioteces estaba diciendo? Nosotros debemos de estar juntos- además es muy posible que te enamores de alguien más estando yo lejos-dijo, ¡imposible, jamás me enamoraría de otra persona que no fuera tú, Arthur!, pensaba mientras lo escuchaba, bajo la mirada- por eso pienso que sería mejor que fuéramos solo...amigos- "amigos" solo eso, ¿será cierto que Arthur y yo jamás pasaremos a ser otra cosa más que amigos? ¿Será nuestro destino estar separados y llevar una relación simple de conocidos, de amigos?

La vida era muy injusta para nosotros

Arthur y yo no volvimos a tocar el tema de la universidad ni que se iría a Inglaterra, solo disfrutábamos el día a día juntos y eso era suficiente...solo para él...yo necesitaba algo más, necesitaba abrazarlo, tomarle de la mano, besarlo, sentir su cuerpo junto al mío antes de que se fuera y posiblemente no lo vuelva ver.

Me encontraba en este momento en el pasillo, viendo a los alumnos, compañeros, profesores, ir de un lado a otro, hablando sobre a donde se irían, que harían en sus vacaciones, si trabajarían, viajarían o se la pasarían en su casa todo el verano jugando videojuegos, leyendo comics y cosas por el estilo; no es que yo lo hiciera...no... todos ya tenían sus planes, ¿pero yo que haría cuando la persona que más quería se alejaría de mi lado para irse a otro país a estudiar la universidad?

Estúpido Harvard, rechazar a alguien como Arthur es la mayor tontería que pudo cometer. Solo un mes más de "clases" y serían vacaciones, solo un mes para que mi querido cejón se fuera de mi lado, si solo hubiera sido más listo, menos miedoso y me le hubiera declarado antes, mucho antes estaríamos juntos...pero no...solo nos queda un mes para seguir siendo...amigos.

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:0 Quedan pocos capítulos para terminar esta historia...-se impresiona porque es la primera vez que terminara un fic-

Espero que les haya gustado el capitulo de hoy, lamento tanto la tardanza ;w; se me fue la luz de la casa y no podía gastar la batería de la compu :'v pero ya esta, mañana espero subir el capitulo que sigue :'3 

Bueno, eso sería todo ¡nos vemos lindas personitas que leen este fic!