El partido

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Eran las ocho de la noche y me encontraba camino a mi casa, ya que después de que Alfred comió mis ganas de hacer algo se habían esfumado.

-¿Eh? ¿Cómo que ya te vas?- me pregunto viéndome confundido, termine de arreglarme la corbata, tome mí mochila y lo vi de reojo.

-Ya es tarde-mencione caminando hacía la puerta pero una mano me detuvo, me gire para ver a Alfred.

-Quédate en mi casa o por lo menos, déjame vestirme y te acompaño a la tuya, ¡es peligroso que camines solo a tú casa a estas horas!-me dijo apretando el agarre, me le quede viendo confundido por un momento, me solté bruscamente de él.

-Voy a estar bien, nos vemos después-dije para luego salir de su casa.

Negué y me di un golpe en la cabeza, hubiera aceptado quedarme con él, sinceramente ganas de ir a mi casa y ver a mis hermanos no tenía, pero tampoco ya no tenía muchas ganas de quedarme con Alfred, vagué por las calles hasta que dieron las 10 de la noche.

Al llegar a mi casa revise que no hubiera nadie cerca, entre y camine lo más rápido pero también lo más sigiloso posible hasta mi cuarto, abrí con cuidado la puerta pero una voz me detuvo dejándome como piedra.

-¿Estuviste de nuevo con él, no es cierto?-me pregunto Allistor, sin voltear a verlo le conteste.

-No, claro que no-mentí, no quiero que se entrometa en mi vida.

-...¿Entonces dónde demonios estuviste?- oí como se acercaba hacia mi poniendo una mano en mi hombro, hice una mueca quitándola.

-Estaba...en casa de unos compañeros, tenemos un trabajo de equipo y hay que entregarlo dentro de tres semanas, si no los pongo a hacer algo de una vez no harán nada al final y tendré que hacerlo todo yo- en si no era una mentira, si tenía un trabajo en equipo y si les ordene que empezaran a investigar sobre el tema, la única mentira es que había ido a alguna casa de ellos.

-¿Puedo saber quiénes son tus compañeros de equipo? –preguntó, shit, como lo detestaba, no tiene ni una pizca de confianza en mí.

-El trio de tontos, Antonio, Gilbert y Francis-dije los nombres con desprecio, tampoco estaba mintiendo esos tres me habían tocado como equipo, mi hermano soltó una risa.

-Vaya equipo te tocó rabbit-me revolvió el cabello haciéndome enojar más, a veces me trataba como a un niño- bien, me alegro que no estuvieras hoy con el idiota de Alfred- quito su mano de mi cabeza- descansa-menciono para luego alejarse e irse a su cuarto, entré a mi recamara y aventé la mochila al suelo, me empecé a quitar la ropa, no tenía que preocuparme por la tarea, la había hecho en el club; me acosté en mi cama y cerré los ojos quedándome profundamente dormido.

........

Lo que quedaba de la semana ocurrió de manera normal, clases, actividades del club, personas molestas con las que tratar, Alfred y yo saludándonos, intercambiando una que otra palabra entre clases y en el receso, aunque al final de clases ninguno fue a la casa del otro, el viernes habría un partido importante así que se tenía que quedar más tiempo en la escuela; no me molestaba para nada en realidad tendría más tiempo para mí.

Para cuando llegó el viernes se veía una emoción en todos los alumnos, o más bien en la mayoría, por el partido que se llevaría a cabo, palabras de ánimo iban dirigidos hacia los jugadores, sobre todo hacia Alfred quien las aceptaba con una sonrisa, rodeé mis ojos y camine hacia mi salón que igual las palabras y los gritos iban dirigidos hacia varios de mis compañeros sobre todo a Gilbert.

-¡Así es! ¡YO hare que ganemos este partido!-grito, cubrí mis oídos sentándome en mi lugar, las risas no se hicieron esperar cuando termino de hablar.

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