Taeyong hacia las compras para su familia, siguiendo al pie de la letra su lista:
- Veintiséis cajas de jugo, mitad de naranja y mitad de manzana.
- Tres kilos de frutas y tres de verduras.
- Cinco kilos de arroz.
- Carne para un batallón.
- Suavizante en promoción de cinco litros con un litro extra de regalo.
- Caprichos varios.
- Útiles escolares varios.
Taeyong ya era conocido por la gente de su hipermercado de confianza, pero de vez en cuando no faltaba alguien que lo mirara como un loco al llenar dos canastos enteros de supermercado en hacer sus compras semanales. No había mucho que explicar: Taeyong tenía una gran GRAN familia que alimentar.
Tras pagar el monto necesario, cargó todo en su auto y volvió a su hogar, dulce hogar...
O al menos para él era eso.
Estuvo a punto de abrir la puerta imprudentemente, pero cuando tenía su mano en el picaporte reaccionó y se agachó antes de girarlo. Como era de suponerse, un objeto voló a través de la puerta, lo que al chocar con el suelo hizo una salpicadura; un globo de agua. Eso solo podía significar...
- Oh, hola ma. No creí que fueras tu - Habló el joven que sujetaba otros mas como el que acababa de arrojar sentado en la entrada de la casa donde van los calzados -. Esperaba a Hansol.
- Haechan, no deberías intentar empapar a tu hermano cuando viene de trabajar -explico Taeyong con paciencia entrando a su casa-. Sé un buen niño y ve a entrar las compras ¡Mark! ¡Ven a ayudar a tu hermano! - Gritó al aire para dirigirse a su cocina mientras el chico a su lado suspiraba con resignación.
- Acá estoy... - decía Mark llegando pero justo en ese momento fue a meter su pie en el balde lleno de globos de agua - Fuck...
- Cuida tu lenguaje jovencito - le paso de largo.
Taeyong entro a la cocina y encontró a quienes buscaba: Su suegro, Taeil, y su hermano, Doyoung.
- Les traje lo que pidieron - sacó de su bolsillo de la campera unos tubitos que contenían chocolate liquido y lo puso frente a las dos personas que vivían en su casa sin aún un motivo lógico. Ambos le pusieron atención recién entonces.
- Buen trabajo - reconoció su hermano feliz de comer.
- Pero deberías hacer algo para arreglar tus raíces, se destiñen - criticó sin motivo su suegro. Taeyong llevó inconscientemente su mano a su cabeza e hizo una mueca.
- Ma, las compras -llegaban forcejeando sus hijos con todas las bolsas, cabe destacar que Mark aun llevaba el balde en su pie, y las dejaron sobre la mesa.
- Bien, busquen a sus hermanos y diganles que... -iba a hablar cuando una baja en la tensión eléctrica los sorprendió a todos. La luz se hizo débil, fuerte, débil de nuevo y finalmente se cortó con un sonido sordo. Eso sólo podía significar algo.
- ¡Mamá tienes que ver lo que hizo Renjun! - Llegaron corriendo los menores del hogar, Chenle y Jisung.
- ¡Yo te lo juro que yo no fui! ¡Son puros cuentos de por ahí! - Llegó justo detrás de ellos el aludido.
- Renjun, ¿Eso en tus manos son guantes de goma para la electricidad?
Todos los presentes quedaron en silencio mientras Renjun intentaba inútilmente ocultar sus manos tras su espalda. Taeyong suspiró.
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Familia NCT
FanfictionEn una casa habitada por tantas personas, es imposible que hayan días pacíficos. Conoce las aventuras de la hermosa familia de papá Johnny y mamá Taeyong tratando de cuidar a todos sus hijos y a la vez el resto de colados de sus familiares. - Hermo...