08 - Los Dreamies

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Algún tiempo atras...

– Renjun llamando a Jeno, Renjun llamando a Jeno. Responda Jeno – habló Renjun por un walkie-talkie escondido debajo de una cama. La interferencia del otro lado le indicó que el chico finalmente respondería.

– Aquí Jeno, comunicando desde lo alto del mueble de la cocina – se reportó haciendo una pausa –. Jisung y Mark han logrado inmovilizar a la poli, pero no tengo señales de Jaemin, puede que lo hayamos perdido.

– Una cadena se rompe por su eslabón más debil – dijo el chino y Jeno rodó los ojos.

– ¡Deja de decirle invalida a Jaemin solo porque se torció el brazo una vez! – Gritó entre susurros y el contrario rió. Una nueva interferencia en la transmisión y supieron que alguien mas se les sumaba.

– Aqui Chenle – se identificó de inmediato –. Si vamos a actuar vamos a hacerlo ahora, Haechan empezó la distracción.

– Entendido agente delfín – Jeno pusó su instrumento para comunicarse en la cintura de su incómodo uniforme del orfanato y asomó sus ojos desde el escondite. Se había ubicado allí puesto que había que pasar por la cocina para llegar a los dormitorios y desde allí vigilaba que nadie pudiera frustrar sus planes de escape.

Bajó de un salto y casi a la par oyó el ruido de varias explosiones pequeñas seguidas, problablemente los petardos de la distracción de Haechan. Tal vez algo se había salido de control.

Y lo que terminó de confirmar las malas noticias fue su amigo chino corriendo hacia él viniendo de los dormitorios.

– ¡CORRÉ JENO! – Gritó pasando por su lado y, cuando el nombrado reaccionó, comenzó a seguirlo.

Fue todo un espectáculo. Jeno y Renjun corrían por la infinidad de pasillos del edificio y en el camino se les unieron Jisung y Mark, dejando atras a un vigilante atado a una silla y amordazado con un slime rosa cayendo lentamente por su frente. Lograron abandonar el interior y desde un árbol también se sumó Chenle quien había dado señales con sonidos de delfines a Haechan. Este último venía corriendo desde el patio trasero siendo perseguido por otros vigilantes del lugar cuya velocidad no era nada comparada a la energía del niño.

– ¡Perdimos a Nana! – Notó Jisung mientras se dirigían a la última frontera: el enorme portón.

– ¡No estes tan seguro! – Y para terminar de salvar la noche, en la entrada del otro lado del portón estaba Jaemin esperando con una camioneta que solo San Matthew sabe de donde robó.

Los niños se ayudaron los unos a los otros a escalar en una carrera contra el tiempo hasta estar todos del otro lado. Una vez cumplida esa tarea, Mark y Jeno ocuparon los lugares del frente junto a Jaemin que planeaba conducir y los demas se ubicaron en la parte de atras.

– ¿Tienes idea de como conducir? – Interrogó Jeno y Jaemin ni lo miró.

– No, pero debe ser como en el Mario Kart – y escuchando eso, los mayores se pusieron los cinturones y Mark les gritó a los de atras que se sostuvieran de algo.

Nana puso marcha al auto y lo primero que ocurrió fue que dió reversa y chocó con el portón dejandolo torcido, y asi pudieron salir a los guardias que perdían tiempo buscando la llave. Entonces uso la palanca de cambio y pudo arrancar para continuar su escape.

– ¿Lo logramos? – Preguntó Jisung a Renjun, pero poco duró la celebración ya que otro auto había comenzado a seguirlos.

Como era de esperarse, Jaemin siendo solo un chico no tenía idea de como conducir asi que iba a toda la velocidad que le daba el pedal. Mark miró la brillante sonrisa del chico y nuevamente se dió cuenta que estaba bastante loco.

Familia NCTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora