Familia NCT

12 - Noche de películas.

Diecinueve.

Diecinueve personas en una casa son bastantes personas.

Taeyong era consciente que difícilmente toda la familia podía estar en la casa a la vez si no era para roncar, pero si hay algo que le gustaba era disfrutar un tiempo con todos, ya que le gustaba su ahora enorme familia.

Es por eso que había una tradición cada cierto tiempo ineludible en la familia y que, de una forma u otra, se las arreglaron para concordar todos.

Noche de películas.

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Jisung ubicó una caja color verde en la entrada de la sala de estar. Ver películas en familia en la casa Seo - Lee era prácticamente un ritual sagrado por lo que, tras apagar sus celulares, debían depositarlos en dicha caja para garantizar que no ocurriera ninguna interrupción. Mientras tanto, Lucas se dedicaba a cerrar las cortinas del lugar para darles una verdadera experiencia de cine. Hansol y Yuta conseguían mantas grandes y suficientes para todos mientras que Ten ubicaba con cuidado coloridos cojines en el suelo. Kun preparaba palomitas de maiz con ayuda de Jaemin y las repartían uniformemente en diferentes recipientes y Renjun servía vasos de refresco acorde a las preferencias ya memorizadas de cada uno y a continuación Winwin colocaba etiquetas con nombres para ahorrarse los interminables «"¿De quién es este vaso?", "Ese es mio", "Pensé que era suyo", "No, este es el mio", "¿Entonces donde quedó el mio?", "Perdón, pensé que era mio"».

No nos dejemos engañar por este aparente orden y control de la situación; si esa familia tenía un orden específico para algo, solo podía significar que pasaron por un largo proceso de prueba y error hasta encontrar los metodos que no los llevaran a todos a una batalla campal.

– ¿Qué pelicula veremos hoy? – Consultó Chenle a su hermano Jungwoo. El mayor hizo unos calculos mentales.

– Creo que le toca elegir a Haechan y Mark...

– ¡Pero Mark huele mal! – Exclamó en seguida el chino y Jungwoo lo miró extrañado.

– ¿Qué? – Interrogó en seguida.

– Creo que quiso decir que Mark apesta, pero lo tradujo demasiado literal – acotó Lucas quien hasta el momento parecía no estar poniendo atención a las pocas personas que hasta ahora habían llegado a la sala de estar y Chenle asintió de acuerdo. El coreano rodó los ojos.

– Gracias Yukhei – asintió mientras el menor se iba nuevamente a hacer quien sabe que. Lucas se cruzó de brazos acercándose desde la ventana en medio de la penumbra.

– Tu pronunciación de mi nombre en cantonés es bastante mala... – murmuró para él y Jungwoo resoplo en respuesta.

– Realmente no te creo que en todos estos años no lo haya pronunciado bien ni una vez – replicó y Lucas rió divertido.

– Ni siquiera me hagas empezar a decir en que circunstancias me gustaba que dijeras mi nombre... – volvió a murmurar ahora en inglés. Jungwoo puso su mas grande cara de indignación y tapó sus oídos.

– ¡No estamos teniendo esta conversación! – Gritó en el mismo idioma.

– Lamento interrumpir en su palpable y casi insoportable tensión sexual, pero quiero poner unos cojines donde estan parados cual dos postes de luz – Intervino en el mismo idioma Ten, sujetando dos de los objetos mencionados y metiéndose literalmente entre medio de esos dos. Realmente ambos habían olvidado que él estaba ahi y si algo le molestaba era ser ignorado. Sin mas, Lucas le echó un ultimo vistazo a Jungwoo y tambien se retiró momentáneamente. Ten le dedicó una mirada inquisitiva a su hermano menor, quien se cruzó de brazos haciendo un puchero – Vaya hermanito, ¿Por qué te guardas los mejores chismes? Dame una visita en mi centro de estética y charlaremos de ello con la señora que se cubre las canas semanalmente.