Elizabeth ya había pasado por tiempos muy difíciles, pero ahora, ahora todo sería distinto.
La manada está cambiando, ni Allison ni Isaac están más, pero habían nuevas personas en ella y otra que volvería, que pondría el mundo de Elizabeth patas arr...
Adoro sus comentarios, me alientan a escribir y publicar más rápido, así que no dejen de hacerlo❤️
Lo segundo, prepárense para este capitulo, va a cambiar el fanfic aquí, va a ser como un antes y un después.
Ya no las molesto más, disfruten el capítulo!
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Los labios de Jackson seguían moviéndose sobre los míos con sincronía y se sentía increíble, pero lo alejé de mi... sintiendo mis ojos cristalizarse
—¿Por qué me haces esto?—le pregunté, casi llorando
—¿Qué cosa?—preguntó acunando mi cara en sus manos, me sentía pequeña entre ellas, cerré los ojos disfrutando su tacto, pero luego los abrí, volviendo a la realidad.
—Esto... irte y luego volver como si nada, moviendo y poniendo mi mundo patas arriba de nuevo, arruinar todo lo que me costó tanto armar, no puedes solo... volver y pretender que todo será como antes.
—¿Y qué pasa si eso es lo que quiero? He vuelto y no volveré a irme. Me quedaré aquí, contigo...—sus ojos también se cristalizaron—Soy tuyo, Lizzi. Iré donde tu vayas, sea cual sea la universidad que elijas, allí iré yo, si quieres ir a una universidad al otro lado del país, ahí estaré yo, si quieres estudiar... no sé, en China... ahí estaré yo.
—No puedes solo... dejar tus sueños de lado por mi.
—Tu eres más importante para mi que cualquiera de esos sueños.
—Parrish es mi novio ahora y con el voy a estar—me alejé, aunque en realidad no sabía en que punto estaba mi relación con Parrish.
Vi la cara de Jackson, una lagrima derramándose por su mejilla, me dolió verlo así.
—El es tu novio por ahora, voy a estar esperando, justo aquí, a tu lado—sonrió un poco y se secó la lagrima.
—Tu no... planeas rendirte, ¿O si?
—Claro que no.
Sonreí y abrí mi casillero.
—No puedo creer que seas el mismo idiota, capitán de lacrosse de hace tanto tiempo.
—Las personas cambian, tu me cambiaste a mi.
Lo miré a los ojos y sonreí, ya quería terminar esta charla, se puso algo incómoda.
—Nos juntaremos afuera con los chicos—saqué mis libros y cerré mi casillero—¿Vienes?
