Elizabeth ya había pasado por tiempos muy difíciles, pero ahora, ahora todo sería distinto.
La manada está cambiando, ni Allison ni Isaac están más, pero habían nuevas personas en ella y otra que volvería, que pondría el mundo de Elizabeth patas arr...
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Malia y Jackson se habían ido a conversar con el señor Stilinski sobre la lista de muerte y yo me quedé sola mientras releía y volvía a releer.
Jordan Parrish. 5
—Lizzi— a penas lo sentí entrar cerré el computador
—¿Qué pasa?— le pregunté nerviosa
—Es solo... necesito hablar contigo.
Suspiré y asentí, quizás no era el momento, pero tenía muchas dudas y necesitaba hablar con Jordan.
—Escucha, yo... Sigo molesto contigo por mentirme tanto, pero la verdad no sé que es lo que me estás ocultando y no puedo saber si lo vale o no y...—abrí la boca para hablar, pero me interrumpió—Déjame continuar—sonrió y yo asentí— El punto es... que te quiero y sé que no ha pasado mucho desde que dejamos de hablar... pero te extraño.
Me sentía culpable.
Yo también lo había extrañado a el, especialmente porque el era mi salida al mundo normal y siempre me lograba calmar con sus abrazos de oso.
Pero me porté horrible respecto a Jackson.
Jordan estaba mal porque yo le mentí y mientras eso ocurría yo estaba con Jackson, convirtiéndome en una mujer loba y recordando los días en los que estábamos juntos.
Sin pensarlo, lágrimas salieron por mis ojos.
Demonios, soy una llorona.
—Lizzi, no, por favor— susurró Parrish acunando mi cara entre sus manos— Por favor no llores— juntó su frente con la mía
—Cuando hablamos en la oficina de Stilinski...— iba a preguntar, pero él entendió antes de que yo hiciera la pregunta
—No, no. No terminé contigo.
Suspiré y lo abracé ocultando mi cara en la curva de su cuello, olía igual, su perfume me encantaba.
—Puede que te asustes con lo que estoy por decirte y créeme que no quiero eso, pero...— me hizo mirarlo a los ojos— Te amo, Lizzi.
Quedé impresionada frente a su confesión.
¿Después de todo lo que le mentí? ¿Aún así me ama?
Y ni siquiera está enterado de lo qué pasó entre Jackson y yo.
—¿Aún con todo lo que te he mentido?— pregunté, el me sonrió y no sé cómo pero logró alzarme y sentarme en sus piernas
—A pesar de eso, si. Confío en ti y lo que sea que hayas estado haciendo... confío en que me lo dirás en algún momento, cuando estés lista.
Cerré los ojos, el que fuera un chico tan perfecto me lo ponía aún más difícil.
