Detrás de tu mascara ★Hiccelsa★

Lo más dulce de Silence Hill

    Capitulo 3

Mientras me dirigía al hotel, note como mis piernas temblaban y mis pies se hundían en la mullida alfombra de césped que tapizaba en el jardín.
   Antes de cruzar el vestíbulo, leí un cartel que había sobre un atril gusto a la entrada.

*BIENVENIDO A SILENCE HILL *
UN PARAÍSO DE CALMA BAJO LAS ESTRELLAS

Nada mas al cruzar el umbral, admire la decoración elegante y acogedora del vestíbulo.
  No había nadie al otro lado del mostrador, así que me senté en el sofá  que había junto a la chimenea.
   Sobre la repisa, el retrato en sepia de un hombre maduro y elegante. Lucia un traje con pajarita y el pelo peinado hacia atrás. Supuse que se trataba del difunto señor Haddock. Su mirada fija me hacia sentir incomoda.
   Al bajar la vista, unos bombones captaron mi atención. Tome uno y deje que el chocolate se deshiciera.
   Arrugue el envoltorio y lo deje en la mesa.
  Cerré los ojos de puro agotamiento.
  Un instante después, alguien me sacudió los hombros con suavidad.
   Aquella chica pelirroja, con uniforme de doncella antigua, me produjo un sobresalto. No tendría mas de veinte años.
    Junto a ella, una mujer  de riguroso negro y pelo blanco me sonreía afable.

-Permite me que me presente - dijo con una sonrisa -. Soy la señora Elinor, el ama de llaves. Y esta es Anna, tu compañera. Ella te enseñara todo lo que debes saber aquí. Ponle  atención y hazle caso en todo lo que diga. Si tu fallas, ella habrá fallado también.
¿Aquello significaba que harían responsable a aquella chica de cualquier torpeza que yo cometiera? Dirigí una rápida mirada a Anna esperando una explicación, pero se limito a bajar la cabeza.

   R- Sé bienvenida a Silence Hill - continuo la señora Elinor.

    Antes de que pudiera darle las gracias, hizo un gesto para que recogiera mi mochila y las acompañara.
   Rece para que me mostraran mi cuarto y me dejaran un rato para instalarme. Estaba agotada y tenia los pies helados. Hubiera dado cualquier cosa para cambiarme y ponerme calcetines secos.
  No pide evitar un suspiro de decepción cuando la señora Elinor abrió una puerta y me envolvió un olor a guiso.

  E- Anna, presenta le tu misma al resto del personal.

   La pelirroja asintió antes de hacerme pasar a la cocina.

A- Chicos, esta es Elsa, la nueva camarera de habitaciones -anuncio Anna con voz neutra.

   Un chico que limpiaba el hogar se levanto y nos dirigió una amplia sonrisa.