Capítulo 9.

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P.O.V. Liam.

No había ni rastro de Louis en toda la casa.

Lo único que me daba pistas de donde estaba era su portátil encendido con su currículo en la pantalla.

Esperaba que ese descuidado enano estuviera buscando trabajo, porque de lo contrario acabaríamos viviendo debajo de un puente.

Como cada mañana, me tomaba mi café mientras ojeaba el correo.

Facturas y más facturas hacían que mi ritmo cardíaco se acelerara por momentos hasta que tuve que gruñir cual perro con rabia.

No podía evitar insultar a mi mejor amigo de todas las formas que sabía.

Una carta más pequeña que las demás, acalló mis refunfuñeos.

No me lo podía creer.

Una sonrisa ladina se hizo paso por mi cara en el momento en el que leí el contenido de la carta.

"Liam Payne, tenemos el placer de invitarte a nuestra boda."

Pero no era todo, la preciosa invitación se veía destrozada por una letra que no era hecha a ordenador.

"Sí, nos casamos Liam y no, no te permito una negación. Te vienes con Louis a nuestra boda y punto. Y si te preguntas que cómo sé que estáis en la ciudad; yo lo sé todo. Niall."

Rodé los ojos al recordar lo asquerosamente creído que era Niall, pero después de que dejara de intentar follarse a todo el mundo y se centrara en el pobre Ed, acabó cayendome bien.

Lo único bueno que aportó Zayn con su huida rastrera fue que perdonara a Niall por ser como era.

Porque él al menos lo había dejado, pero no por una bola de sebo, sino por un sueño.

...

P.O.V. Louis.

Cuando Dave decidió cerrar la tienda, me pidió que esperara unos minutos para que pudiera presentarme a todos los demás empleados y así más tarde hablaríamos de mi salario en privado.

Justo cuando anunció por el micrófono que había reunión, uno de los empleados pasó por delante mía como un rayo, dirigiéndose a la puerta.

Quizá tenía prisa y trataba de escabullirse de estos minutos extra.

Pero Dave lo pilló, y a grito pelado llamó a aquel chico.

-¿Dónde te crees que vas? Sigo siendo tu jefe y yo mando, ¡ven aquí Harry!

Y entonces un flashback me golpeó cual bofetada.

-¿Viste a Harry?

...

-Pues el día que llegamos a casa y fui a hacer la compra... Pues él trabajaba en el supermercado.

Y en el momento en el que se giró, lo reconocí.

Era él.

Trabajaba en el mismo sitio que Harry.

Lo iba a ver cada día.

Y por muchas ganas que tuviera de dimitir e irme corriendo de ese lugar, no podía. Por Liam, por el dinero y por mi dignidad.

Este capítulo se lo dedico a Vivianaxls.
All the love, Marina x.

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