P.O.V. Zayn.
Pasaron meses desde aquella noche, Cheryl iba cada día a buscar a Liam en su coche y cada vez que bajaba de este su barriga abultaba más y más.
Al principio pensé que estaba engordando pero Harry me confirmó que Liam y ella iban a tener un bebé.
Perdí la cuenta de las veces que lloré bajo la ducha o en mi cama a la madrugada.
Lo había perdido del todo.
Pensé que si volvía a cruzarme con él en la vida, sería una oportunidad para enmendar la mierda que le hice.
Él no lo sabía, pero renuncié a todo por él.
Empecé a ganar mucho dinero y Naughty Boy me hacía seguirle el juego de que estábamos saliendo porque sabía que las ventas subirían.
Pero en el momento en el que él se creyó sus mentiras no pude más.
El dinero no me llenaba, pensaba en Liam todo el día.
Todas mis canciones eran sobre él.
Rompí el contrato endeudandome más de lo debido. A eso lo llamo yo karma.
Lo único bueno es que mis padres podían hacerse cargo de mis deudas mientras acababa mis estudios online.
Naughty quiso abusar de mí un día que se drogó más de la cuenta y de milagro pude escaparme.
Todo había sido una pesadilla y yo sólo pensaba que si hubiera sido lo suficientemente inteligente y no hubiera mentido a Liam para que pensara que estaba saliendo con esa bola de grasa, él podría haberme protegido.
Creía que si seguía con Liam, mi fama no iba a ser tan alta como si estuviera soltero.
Pero la fama es una mierda y el dinero no tiene ni punto de comparación con sus besos.
Cambiaría todo el dinero del mundo por un minuto de su cariño.
Pero ya no iba a lograr nada, él estaba con Cheryl y ella estaba embarazada.
Era un hijo de puta, pero no podría hacerle daño a una criatura que fuera de Liam.
P.O.V. Harry.
Este era el treintavo lunes en el que le pedía una cita a Louis.
Cada lunes se lo pedía con la misma ilusión de que había cambiado de opinión, mas no era así.
Había decidido que esta vez me lo iba a currar un poquito más y entre a la tienda con un ramo de rosas blancas.
Todos viraron hacia mí en cuanto la campanita anunció que alguien había entrado.
Estaba tan orgulloso de mí mismo por tener huevos para hacer esto, que me daban igual todas las miradas excepto la azulada que me miraba con pánico.
Su expresión me causó demasiada gracia por lo tanto solté una risita antes de apoyarme en una rodilla delante de él.
-Harry, todos nos miran. Que vergüenza. -Me susurró rojo como un tomate mirando hacia todos lados.
-Mírame, Lou. -Demandé ya que parecía un Chihuahua temlequeando. Conseguí que su mirada asesina de posara sobre la mía de adoración. -Feliz lunes, Lou. Me encantas, ¿me darías el honor de permitirme tener una cita contigo? -Él me miró mal, cosa que me hizo gracia, sabía que esta vez tenía que decir que sí.
-No, Harry. -Susurró. Sabía que me rechazaba porque le había hecho pasar una vergüenza, así que sabía bien lo que tenía que hacer.
-Estaré todo el día pidiéndotelo de la misma forma hasta que aceptes, cariño. -Amenacé con una sonrisa triunfante. Él no tardó en irse al pasillo siguiente mientras seguía con su trabajo.
Yo lo seguí durante una hora, repitiendo la misma frase cada vez más alto. Logrando miles de miradas sobre Louis.
-¡Louis! ¡¿Me permites tener una cita contigo?! -Grité ganandome miradas amenazantes de mi jefe.
-¡Vale! Está bien joder, sí. Para ya, pesado. -Gritó de lo más nervioso y después me arrebató el ramo para llevárselo al almacén.
Mi sonrisa era tan grande que me dolía la cara.
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Who's the stupid now?
FanfictionSegunda temporada de "The stupid bad boy." Larry y Ziam.