Who's the stupid now?

Capítulo 23.

P.O.V. Louis.

Sabía que nos habíamos alejado demasiado cuando dejé de ver casas en la carretera, estaba preparado para liarle una buena a Harry por llevarme a un sitio lejano cuando un cartel comunicó dónde nos encontrábamos.

Bienvenidos a Holmes Chapel.

Sabía perfectamente que este era su pueblo, me lo había dicho millones de veces.

P.O.V. Zayn.

Esperé durante un par de horas a que ellos llegaran. No podía quedarme callado, Liam no podía sufrir otra vez por alguien.

Cuando finalmente dejaron a este en su casa solo, respiré profundamente antes de dirigirme a su puerta. Timbré mientras rezaba porque me abriera la puerta.

-¿Os habéis dejado algo? -Murmuró antes de mirarme. -Oh, genial, eres tú. -Bufó mirándome con algo de asco. Esa mirada dolía como mil puñales pero debía hacer esto.

-Liam, tengo que hablar contigo. -Confesé totalmente serio y preocupado por él. Cosa que pareció que supo leer en mi cara ya que aceptó que pasara a su casa.

-¿Y bien? -Quedó mirándome fijamente, sentado algo lejos de mí en el mismo sofá.

-Liam, tienes que tener cuidado, yo no quiero que te pase nada malo. -Solté de golpe haciendo que me mirara extrañado. Sabía que no me explicaba bien así que intenté aclararme antes de abrir la boca de nuevo. -Vi a Cheryl besando a una chica... -Solté con mis cejas juntas mostrando mi preocupación. Pero él se rió en mi cara.

-¿Has venido a decir obviedades o qué? Pues claro que besaba a su novia, ¿o qué te pensabas que las lesbianas no se besaban también? -Rodó los ojos divertido.

-Espera, ¿lesbianas? -Él asintió mirándome con obviedad, mas yo no le veía sentido ninguno a nada. -Pero si tú tendrás un hijo con ella... -Murmuré algo mareado por el exceso de información. -¿Es que no sois novios? -Algo en mí se iluminó y él pareció notarlo también porque apartó la mirada con una sonrisa de suficiencia.

-¿Eso creías, por eso quisiste avisarme? -Me miró por primera vez con algo de dulzura. -Vaya, no creía que realmente te preocuparas por mí.

Y no pude evitar sonrojarme.

-Pues claro que lo hago, Liam. No quiero que nadie te haga daño. -Confesé totalmente en serio.

Él se acercó a mí para observar de cerca mis facciones, aquello me ponía sumamente nervioso.

-Eso es muy dulce, Zaynie. -Tanto la frase como el apodo hizo que mi corazón quisiera salir de mi pecho y que mis mejillas se sintieran tan calientes como el fuego.

-Yo... -Fui a decir algún sinsentido cuando me vi interrumpido por sus labios.

Y es que, ¿quién se resistiría a esos labios?

P.O.V. Louis.

Estábamos en el cementerio de aquel pueblecito. La verdad es que no pisaba uno desde que enterramos a mi madre y realmente no me gustaban estos sitios.

Harry me cogió de la mano para guiarme por aquellos pasillos hasta que señaló una tumba con una foto de un señor que podía reconocer a la perfección ya que solía ir a visitar a Harry en la universidad.

Algo en mí se rompió al ver a Harry sentado en aquel suelo, sin importarle cuán sucio estaba. El chico estaba llorando y de un momento a otro me miró con una extraña sonrisa.

-Él era mi padrastro, Louis. -Confesó con la voz cortada. -Era como un padre para mí y hacía a mi madre la más feliz de todas. Él nos quería muchísimo a Gemma y a mí. -Suspiró para después hacer una pausa.

Nos quedamos unos diez minutos en silencio.

Cada uno hablando en nuestro interior con nuestros ángeles.

Fue algo bastante profundo para ambos, ya que llorábamos como niños.

Cuando ya no teníamos más lágrimas que derramar, Harry secó las mías con sus grandes manos.

-Quiero que conozcas a alguien, le hace mucha ilusión verte. -Confesó para después ayudarme a levantarme. Yo acepté con un asentimiento de cabeza.

...

Ambos ya teníamos la cara limpia y los encontrábamos en su casa.

La madre de Harry realmente era preciosa y muy buena, no se quedó tranquila hasta que me vio cómodo en su casa.

La tristeza ya se había disipado hacia unas horas gracias a Anne, que había decidido enseñarme fotos de un pequeño Harry desnudo y en pañales, algo realmente adorable que Harry no quería que viera, ya que había peleado con su madre para intentar que no me las enseñara, pero acabó haciéndolo igual.

Y como si no fuera poco, llegó la hora de las confesiones y tanto Anne como Gemma decidieron contarme todo lo que Harry pensaba en mí.

Lleva casi dos años hablando de tí.
...

No hay día que no escuchemos tu nombre y a continuación lo guapo que eres.
...

Hay veces que lo pillaba en su habitación cantando canciones absurdas con tu nombre en ellas.

Eso y millones de anécdotas me hicieron sonrojar. Harry no podía ser más quejica, ya que intentó que su madre dejara de hablarme durante varias ocasiones.

-Incluso más de una vez lo escuché nombrarte mientras dormía, lo suyo llega a ser obsesión, chico. Tienes que tener cuidado con mi hijo porque si te descuidas te secuestra. -Bromeó haciéndome reír demasiado. Harry llegó a su límite y nos despidió a ambos para después coger mi mano y arrastrarme al coche.

-Lo siento mucho, no pensé que se fueran a poner en mi contra. -Murmuró algo abochornado, causándome bastante gracia.

Después de todo este día, no podía pensar que realmente quisiera que algo malo me pasara, parecía tan inofensivo que decidí hacer una locura.

-¡Harry, para el coche! -Grité de la nada haciendo que él parara en una cuneta cerca de la señal donde te decían adiós.

Ambos bajamos del coche e hice que me siguiera unos pasos.

-¿Qué pasa, Louis? Si hice algo malo, lo siento, no era mi intención. -Murmuró alcanzandome y entonces me di la vuelta para fijar mi mirada con la suya. -¿Estás bien? -La palabra preocupación estaba pintada en su frente y entonces decidí no aguantarme más.

Poniéndome de puntillas, alcancé a besar sus labios con delicadeza.

Quizá debía dejar el pasado atrás y empezar a centrarme en el presente.

Quizá haga otra fic, ¿cómo lo veis?
All the love, Marina x.