P.O.V. Louis.
Al fin decidí que debía pisar mi casa aunque fuese una vez en ese mes.
Liam se veía bastante alegre con Cheryl en casa, como si no me echara de menos.
Eso me molestó un poco pero lo dejé pasar.
Decidí unirme a ellos en el sofá y traté de seguir su conversación, mas no pude ya que no sabía ni de qué hablaban.
-¿Qué es Bear? -Pregunté finalmente logrando que ambos me prestaran atención.
-Bear es nuestro hijo, Louis. Ya le pusimos nombre. -Me comunicó Cheryl y mi mirada de ¿se os va la olla? fue a parar a Liam, el cual me suplicó con la mirada que no hiciera ningún comentario.
Pero yo no me iba a mantener callado, justo cuando fui a expresar lo horrible que era ese nombre, el timbre sonó. La mirada de Liam se iluminó ya que sabía que se había librado de una discusión entre Cheryl y yo.
-Ve a abrir, Louis, que a mí me da pereza. -Comunicó Liam y lo miré con una ceja alzada.
-Lo haré, pero espero que no te vuelvas vago de nuevo. Te ha costado mucho dejar de ser un gordo. -Solté antes de levantarme a abrir ganandome una mirada asesina por parte de Liam.
Cuando abrí la puerta solté un pequeño grito al ver a mi ex jefa delante mía con un bebé encima.
-¿Qué quieres Briana? -Medio grité para que Liam me escuchara. Él vino a saludarla y esperó a que me atacara en algún momento para ayudarme, mas eso no pasó.
-Toma, tu hijo. Es lo peor que me ha pasado, me han echado por su culpa y a mi ni me gustan los niños. -Me tendió el bebé en los brazos como quien suelta un saco de patatas y realmente estaba confundido.
-¿Cómo? -Murmuré asustado. No podía ser.
-Me dejaste embarazada y yo no tengo dinero para mantenerlo así que jodete, ahí tienes el karma. Yo no quiero saber nada de él, adiós.
Tanto Liam como yo nos miramos aterrados para después mirar al pequeño bebé.
-Mierda... -Susurré empezando a temblar. -¡Mierda Liam ayúdame! -Grité al notar que el bebé empezó a llorar como si fuera un perro con la rabia que me quería morder.
Liam cogió al pequeño y tuvo que calmarme para que no me diera un ataque de pánico.
P.O.V. Harry.
Louis se había ido un día a su casa y ya lo echaba de menos. Pero Zayn dijo que si seguíamos así nos cansaríamos el uno del otro y yo no quería eso.
Así también podía hablar con el moreno, que últimamente no le hacía mucho caso.
Ambos acabamos siendo amigos, nos contábamos las cosas y nos dábamos consejos. Le aconsejé mil veces que le dijera a Liam lo que le pasó mas a él le daba miedo recordarlo.
Yo no podía ser egoísta, no podía simplemente ser feliz y ver a mi amigo en la miseria.
-¿Estás bien, Zayn? -Entré en su habitación donde últimamente se pasaba la mayoría del día.
-Sí, ayer conocí a alguien y trataré de olvidar a Liam con ella. -Soltó de golpe con una gran sonrisa, dejándome helado.
Zayn necesitaba una charla conmigo.
P.O.V. Louis.
-¡¿Y ahora qué hago?! -Chillé llorando de la desesperación mientras Cheryl tenía al saco de babas en sus brazos. -Harry me va a dejar, seguro. Madre mía, si es que soy tonto. ¿Cómo pude follarme a esa loca?
Llevaba un cuarto de hora quejándome de la vida y echándole las culpas a Liam por no haberme vigilado.
Cheryl había cambiado al pequeño y yo ya me había rendido.
Me tiré en el sofá devastado, aún llorando pero sin sollozar siquiera.
Cheryl me puso al niño delante para que lo mirara.
-Vamos Louis, si es monísimo. Míralo, tiene tus ojos. -Y entonces volví a sollozar.
-Cheryl, no ayudas. -Informó Liam por lo bajo y el pequeño niño decidió acariciar mi nariz haciéndome cosquillas.
-Para. -Susurré cogiéndolo. -Papá está llorando, no lo interrumpas. -Lo amenacé con una voz cómica. En realidad me crié entre bebés y siempre tuve que cuidar a alguna hermana llorona.
Yo sabía que se me daba bien cuidar a los bebés pero realmente tenía miedo por cómo reaccionaría Harry.
Os dejo un maratón porque puede que tarde en subir los demás capítulos. (26/30)
All the love, Marina x.