Entramos en el comedor principal, donde los monarcas italianos, Maxon, sus padres y Kriss estaban ya almorzando.
Ambos realizamos una reverencia al entrar. Amadeo optó por dirigirse a su padre y saludarlo fraternalmente. Yo, por otro lado, solo quería hundirme en mi asiento y morir de vergüenza sin que nadie se dé cuenta de mi presencia.
Al llegar a mi lugar, vislumbre varias miradas dirigidas hacia mí. Kriss me vio con curiosidad, pero luego meneó la cabeza a modo de reproche. La reina solo abrió un poco los ojos; sin embargo, no parecía del todo sorprendida.
Era como si ya se lo esperaba viniendo de mí.
El rey Clarkson me regaló una mirada que hubiera podido amedrentar a al soldado más valiente con solo verlo. Sus ojos solo emanaban odio hacia mí. Agradecía que Nicoletta, y su familia, estuviera presente porque si no temería por mi vida.
Pero no me importaba lo que pensase él. Solo había alguien en la habitación quien en realidad me interesaba —aparte de Nicoletta y la realeza italiana, claro está— Y ese era Maxon.
Dirigí mi vista hacia él y cruzamos, por un segundo, las miradas.
A lo largo de mi amistad con Maxon, había aprendido a interpretar sus expresiones. Si estaba molesto, sus músculos de su cuello se tensionaban ligeramente, casi imperceptibles a los ojos normales. O, si se mostraba inseguro por algo, su tono de voz cambiaba.
Para mí, Maxon era como una partitura.
Para muchos, su contenido estaba en otro idioma muy difícil de entender. No obstante, valía el intento de interpretarlo pues así se podía obtener la melodía más bella. La música del amor.
Pues la música siempre dependía de dos puntos. De la partitura y del intérprete. Si el músico, al empezar a entonar la melodía, lo hacía sin el sentimiento correcto, el resultado no era el mismo.
Maxon parecía algo incómodo con la forma de mi aparición, pero al final me regaló una tímida sonrisa.
Sonreí.
Un mayordomo se acercó hacia la mesa para colocar los platos para Amadeo y para mí.
...
No podía quejarme. La cena había resultado mucho mejor que el almuerzo. Esta vez, tuve la oportunidad de conversar con Nicoletta.
Kriss había optado por monopolizar a la reina Isabelina y a su hija; sin embargo, la última se alejó de la conversación al poco tiempo.
Los italianos eran menos rígidos respecto a las posiciones en la mesa. Por lo menos eso se reflejó al Nicoletta permitirme sentarme a su lado.
Hablamos mucho y reímos tanto que de vez en cuando los demás comensales volvían sus cabezas hacia nosotras. Amadeo incluso se unió a la conversación solo para jugarle bromas a su hermana.
ESTÁS LEYENDO
♔ LA PRINCESA ♔ ( America Y Maxon )
FanfictionPRIMER LIBRO FANFIC DE LA BILOGÍA "UNA MONARQUÍA JUNTOS" Al finalizar la selección, América Singer se convirtió en "la Elegida" del príncipe Maxon Schreave para ser su esposa y la nueva princesa del reino de Illea. El nuevo cargo viene con diferent...