sentimientos quiméricos » BTS (pausada)

Capítulo 4

-__ despierta. Venga __. ¡__!

-Voy...-Abrí mis ojos, no estaba en mi habitación. Recordé que me había dormido en el sofá.- ¿Qué hora es?-Me tapé con la manta al ver que todavía no había amanecido.

-Son las cinco y media. Venga va, vístete y nos vamos.

-Voy...

-__

-...

-¡__!

-¡Voy, joder!-Me levanté de golpe por los gritos de mi madre.

Justo a las 6 am en punto, estaba con ella sentada en el taxi camino al aeropuerto. Seung llegó un poco más tarde ya que tuvo que devolver el coche que había alquilado en la ciudad. Mientras conducía, veía a través de la ventana las calles que había recorrido durante todos aquellos años. Divisé aquel parque, donde me pegué tal hostia que se dividieron mis dos dientes, vi mi antigua escuela, donde suspendía todas las asignaturas pero nunca repetí, y por último el instituto.

Los profesores al saber de mi viaje, durante la clase final de mi último día de clase, hicieron como una especie de despedida, lo más gracioso fue que las personas que más decían que me echarían de menos ni siquiera las conocía. Falsos, falsos everywhere.

A mi mente vino Len, apenas hacia horas que la sostenía entre mis brazos y parecía que fuesen años. Definitivamente, hacerme a la idea de que podía haber años entre nosotras sin vernos me costaría mucho de asimilar.

De repente, noté como alguien cogía mi mano.

-¿Estás bien?-Era mi madre. Asentí.- Ven.-Se cambió de asiento y se puso a mi lado. Apoyé mi cabeza en su hombro y compartí la manta que traje de casa con ella, supongo que al verme distante decidió ayudarme como ella podía, agradecía ese gesto por su parte. Al sentir su calor humano no pude evitar sentirme nostálgica.

✘✘✘

-¿Pero qué cojones?-Al ver la pista de aviones vi un avión gigantesco con decoraciones doradas y Hanguls en su lomo.- ¿Es ese?

-¿Pasa algo?-Preguntó Seung al ver mi asombro.- ¿Nunca has viajado en avión?

-A parte de eso, ¿no es un poco grande para nosotros?-Él no me contestó, simplemente se echó a reír.

-Tranquila, probablemente te pases el viaje durmiendo. Y si no, dudo que te aburras.-Sinceramente, no entendí para nada su respuesta.

Pasamos por todos los controles y justo al llegar a la puerta para llegar a las pistas, miles de periodistas me cegaron con el flash de sus cámaras.

-¡Joder!-Mascullé tapándome los ojos. Noté como alguien me agarraba por la espalda empujándome hacia adelante, era mi madre.

-Vamos __ no te pares.

Poco más tarde, ya estábamos dentro del avión. El estrés que viví durante aquellos segundos hizo que me diese un poco de ansiedad, por lo cual las azafatas me dieron una botella de agua fría y me hicieron sentar en una silla de su cabina. Mi madre pasó directamente a la zona de los asientos apartando una cortina. No pude evitar que mi instinto de curiosidad no asomase, por lo cual me levanté y aparté la cortina de tela, al ver todo lo que había delante de mí me quede boquiabierta.

-Ahora entiendo porque te reías.-Dije a Seung, que estaba sentado en uno de los sofás cerca de mí, este me contestó sonriendo.

La cabina estaba llena de sofás con una nevera y una televisión, revistas, libros, incluso creo que había una consola y una cafetera. Noté como en ese avión había objetos de más valor que el coste de mi casa entera.

No pude evitar querer sentarme en uno de los sofás. Mi mano rozó con la suave seda y no pude dejar de acariciarla, era demasiado agradable y delicada a la vez.

-¿Tienes sueño?-Me preguntó Seung.

-Un poco.

-Mira.-Se levantó y se acercó a mí. Me tendió su mano y la acepté, su piel era muy suave, ¿utilizaba productos de belleza?- Se abre así.-Agarró un mando de un estante y apretó unos botones, el sofá se transformó en una cama en cuestión de segundos.

-¿Esto viene de la N.A.S.A verdad?-Empezó a reír.

-Eres una chica muy divertida, me caes bien.

-¿Ah sí?-Levanté una ceja.

-Sí, Melissa me había comentado de que tienes un sentido del humor bastante personal.

-Qué raro ella hablando de mí.-Fui sincera, mi madre tenía bastante orgullo y por desgracia yo heredé una parte de este.

-¿Por qué te parece raro? Ella no paraba de hablarme de ti, está muy orgullosa de en lo que te has convertido.

-¡¿Qué?!-Alcé un poco mi voz.- Probablemente estaría borracha.-No dijo nada más pero su rostro hablaba por sí solo. Yo no actuaba, siempre decía lo que quería decir.

Me tumbé en la cama del avión dando la espalda al ancho pasillo de por medio y mirando a través de la ventana, todavía no habíamos despegado.

Antes de cerrar los ojos, de mi equipaje de mano saqué mi teléfono móvil con mis auriculares, lo puse en modo avión y conecté la música. Antes de cerrar la bolsa, saqué la manta que utilicé con mi madre en el taxi y debajo vi la vela del restaurante escondida, no pude evitar reír.

Cerré los ojos y noté como el motor comenzaba a funcionar.

✘✘✘

Al abrir mis ojos, vi durmiendo a mi madre y Seung en la otra cama, esta era de matrimonio. Me levanté despacio y por la ventana pude ver que el sol estaba en lo alto del cielo, había dormido alrededor de 7 horas, no estaba mal.

Conecté mi teléfono, todavía estaba la música reproduciéndose. Realmente no sabía qué hacer, no quería despertarles mientras veía la televisión y la única opción que tenía era leer. No me molestaba, pero el leer en coreano todavía me costaba un poco. Me preparé un café descafeinado en la máquina y volví a la cama.

-Joder.-Intenté leer una revista, pero me rendí. Lo entendía, pero mi mente iba a explotar. Era como si todo lo que leyese me entrase por una oreja y saliese por la otra.

Devolví el libro a la estantería, miré el reloj, apenas quedaban varias horas para aterrizar. Me dejé caer en la cama, miré el techo, me sentía como si me hubiesen pegado una paliza.