sentimientos quiméricos » BTS (pausada)

Capítulo 32

Aviso de que me haría especial ilusión de que leyerais la nota final de este capítulo~

8 de enero, 23:05

Narra Taehyung:

Me encontraba sentado en mi cama, la más cercana al baño. La habitación era bastante normalita, lo único que llamaba la atención era la comida esparcida por el tocador y el escritorio. Ya que pagaba otro mi comida, tenía que aprovechar, ¿no?

A pesar de que las cortinas estaban echadas, entre los estrechos huecos de estas, se veía la nieve caer por los grandes ventanales del balcón cerrado. En él había un sofá con una moderna cafetera. Intenté hacer un chocolate caliente, pero no dio resultado.

Ojeaba mi teléfono mientras mordía el cuello largo de mi jersey de lana rojo. Hoseok todavía se estaba duchando, olvidé que le tomaba por lo menos media hora en salir del baño.

Giré mi cabeza a la izquierda, a la cama de en medio, a la cama de mi Bichito. Aún pasado varios meses a su lado, seguía sin creerme cómo esa chica occidental, con cara de mala leche, un orgullo extremo y corazón débil, fuese tan importante en mi vida.

Más de una vez Jungkook y Suga me miraban con asco por estar demasiado pegada a ella. De mi mejor amigo me lo esperaba, ¿pero de alguien como Suga? Se me hacía raro que de repente me apartase de ella. Entendía que fuesen amigos con derecho, pero, ¿era necesario llegar a tal extremo?

Y con lo de antes, "mi mejor amigo"... ¿De verdad podía seguir llamando así a mi kookie?

No, ya no era mío, ya no sentía ese cariño por su parte, aunque fuese por golpes y menosprecios. Jungkook estuvo a mi lado desde la secundaria, la primera vez que le vi sentí algo diferente en él.

El repetir curso me sentó mal, pero al percatarme de que estaría en su misma clase, una felicidad me invadió.

Me sentó demasiado bien el conocerle; que no me viese como un loco, al contrario que el resto de la gente. Les daba pena por lo de mis padres, venían a mí con el propósito de que "no me sintiese solo"; solo Jungkook me aceptó a la primera. Sin preguntas, sin saber mi pasado, solo por mi sonrisa. Una de las pocas reales que hice en mi vida.

Pero obviamente, cambió, como todo el mundo.

Jungkook era un chico atractivo, eso estaba claro, y la pubertad le ayudó muchísimo. Su aspecto cambió de forma drástica, haciendo que todas las chicas y algunos chicos (incluyéndome) se derritiesen por él. Se despreocupó un poco de mí, pensando que simplemente con el sexo podía vivir sin necesidad de tener a alguien a su lado. Pero a cada chica que se llevaba, más solo se sentía.

Por eso le dije lo de la banda, para que solo no tuviese que apoyarse en mí. Le dejé claro a lo que nos dedicábamos, y aceptó sin pensarlo. Se creyó que era un juego de niños, pero tras una de sus primeras misiones, y que descubriese el verdadero pasado de la cicatriz de mi espalda baja, cambió su forma de actuar.

A Namjoon al principio no le pareció una buena idea teniendo en cuenta de que era un Jeon. ¿Cómo permitiría que el hijo del empresario más rico de toda Corea del Sur se uniese a una mafia? Fácil, gracias a su cinturón negro en artes marciales.

Todos aprendimos de él, y por una de las pocas veces en mi vida me sentí útil.

Pero todo cambió en el momento que _____ apareció en su vida. Jungkook hacía años que no se pillaba por una chica de esa manera, a cada mujer que conocía la veía como una muñeca, un trapo de usar y tirar, pero su hermanastra le plantó cara, demostrándole que no era de conquista fácil.