sentimientos quiméricos » BTS (pausada)

Capítulo 34

Los días pasaron y el momento de la boda llegó.

Mi madre estuvo todo el día con un estrés de tres pares de cojones, y Seungwoo estaba totalmente desaparecido organizando los preparativos.

El tiempo, por arte de magia, mejoró bajando las temperaturas. Aun así, no podías salir hasta que apenas estar cubierto hasta los ojos.

Mis entrenamientos aumentaron, pero a pesar de que estaba más en contacto con Jungkook, nuestra relación se mantuvo igual de fría. Aunque me atrevería a decir que empeoró cuando en algunos movimientos me agarraba del cuello con más fuerza de la debida. "Lo siento, es la adrenalina" se excusaba sin quitar sus dilatadas pupilas de mí.

Me pasé casi todos los días del viaje con Taehyung y Hoseok. Nunca llegué a pensar que Hoseok llegase a ser tan amigable conmigo. Tae con sus tonterías nos hacía reír a ambos.

Con Yoongi las cosas iban como siempre. Hacíamos nuestras cosas y no paraba de vigilarme por el tema de Jungkook. A pesar que le decía que yo controlaba, insistía en que no me separase de él, por si a mi hermanastro le pasaba por la cabeza "atacarme".

Mi madre me obligó a que estuviese a su lado para cuando le pusiesen el vestido de boda. ¿Para qué? Si lo único que conseguíamos era discutir.

-No pienso ponerme esta mierda-Dije riendo, intentando disimilar mi enfado.

-______, es tu vestido, y te lo vas a poner.

Pretendía que yo, una chica con alma y corazón más negro que el carbón, ¿fuese vestida de lila pastel?

Ni en sus sueños.

La cara de la estilista que me enseñó el traje con su envoltorio de plástico y todo, era un cuadro. A pesar de que no entendía para nada lo que decíamos, supuse que con nuestros gestos lo entendió todo.

-¿Hasta en esto vas a tener que controlarme?

-¿Pretendes que deje que vayas vestida a MI boda con ese estilo de mierda que llevas? ¿Toda de negro con ropa de hace cincuenta mil siglos que tu cara parece la de una muerta? Chica, eso se te ha acabado.

-Claro que sí. Haz lo que quieras con mi vida, total, es lo que haces con todo el mundo. Controlar hasta ahogar. No sé cuánto aguantará Seungwoo a tu lado. Hagamos apuestas, yo digo... Máximo 5 meses. Y exagero, eh.

Una sonrisa cínica y una mirada orgullosa empapaban su rostro. Nuestras miradas estaban clavadas la una con la otra.

1, 2, 3... Conté hasta 10 hasta que ambas tuvimos que apartar la mirada. Alguien llamó a la habitación.

-¿Señorita Wallace? La señorita Haneul y la pequeña Hye ya han llegado-Una de nuestras sirvientas coreanas nos avisó.

Lo que me faltaba, que viniesen familiares a la boda.

Toda mi vida había estado controlada por alguien y siempre que había alguna decisión en la que mi opinión importaba, aparecía alguien por arte de magia y lo arrebataba.

¿Por qué todo el mundo quería decidir por mí? Ni que fuese una niña pequeña.

-______, o vas con ese vestido o no vienes a la boda.

-Me haces un favor. ¡Que lo pases bien! Acuérdate de comprar condones cuando folléis en la luna de miel. No quiero un hermanito.

Antes de que nadie más entrase al dormitorio, me fui yo, dejándole la palabra en la boca a mi madre. Me encantaba dejarla enrabietada y sin saber qué decir.