20. Bourgogne

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Terminó de arreglar su maleta y salió sin prisas, su cabello estaba recogido para que no le molestara en el avión y, aunque ya no era necesario, se le había quedado la costumbre de usar los labiales rojos de los que ahora era adicto. Otabek le esperaba en la pequeña sala de la suite, con su maleta lista y una mueca pensativa, casi presintió la platica que tendrían y de repente tuvo un poco de miedo pero tomó aire, se acercó y sentó frente a él.

No dijeron nada, estuvieron mucho rato en silencio porque Yuri no quería preguntar y Otabek pensaba bastante bien cómo empezar. El azabache suspiró audiblemente y tomó las manos del omega, viéndolas atentamente.

—Tengo malas noticias, Yuri.

Se mordió el labio inferior, evitando exaltarse, si no le escuchaba primero se iban a pelear por su mal carácter.

—Acaban de llamarme, me pidieron que vuelva lo más pronto posible porque debo partir a Canadá.

Se mordió la lengua también, con fuerza, hasta que le dolió y tuvo que detenerse por completo. Soltó otro suspiro y bajo la cabeza, pensando lo que tenía que decir, podía decir por primera vez que no quería sonar egoísta.

—Entonces sólo me dejaras en casa.

—Sí, me dijeron que era urgente y esperarme puede ser peligroso.

—Entonces no podrás hablar con mis padres —suspiró haciendo una mueca, si para él era difícil hablar con Viktor a veces, para Otabek sería complicado también y con mucha más razón.

—Me temo que no, será hasta que regrese.

—Y eso si estás libre.

—Puedo pedir un descanso, para pasar el tiempo contigo y tu familia.

—Otabek —le interrumpió, entrelazando los dedos con los del alfa—, tú no quieres dejar la milicia, ¿verdad?

Negó despacio, sin desviar la mirada para demostrarle que era muy sincero, aunque lo intimidaba un poco.

—Lo entiendo, yo...bueno, debo volver a la universidad, hice una pausa para que me trajeran y...si, bueno —hizo una mueca—. Esto será complicado.

—Yuri, ¿qué sugieres que hagamos?

Parpadeo un poco confundido, usualmente todos decidían sobre él y pocas decisiones le tocaban, el hecho de que le preguntara abiertamente sobre lo que quisiera hacer le tomó con la guardia baja, pero se sentía bien ser considerado de esa forma.
Soltó un suspiro, de nuevo, pensando en una manera de arreglar eso, pensando en todo lo que podría pasar con las diferentes opciones que le llegaban a la cabeza, no se sentía completamente satisfecho con ninguna.

— ¿Podemos intentarlo? —preguntó bajando la mirada—, aunque tengamos poco tiempo para el otro en general, debemos tener aunque sea un espacio para, pues...nosotros.

— ¿Qué estudias, Yuri?

Se sonrojó, desvió la mirada y suspiró nuevamente, se sentía tan vulnerable en ese momento.

—No te rías —amenazó antes de hablar, aunque no parecía nada amenazante con ese sonrojó tan adorable—. Estoy estudiando medicina, me falta escoger mi especialidad.

Otabek sonrió levemente y besó su frente, enternecido.

—Quién lo diría.

—Calla —hizo un puchero y soltó sus manos para cruzar los brazos—. La gente nunca me cree cuando les digo, piensan que no funcionare como doctor por ser omega.

—Estoy seguro que serás un gran doctor.

Sus mejillas se pintaron de rojo de nuevo y bufó, haciendo una mueca.

—Ya lo sé, soy muy bueno y todos mis profesores me lo han dicho.

—Siempre tan modesto, Yuri —se rió y le abrazó, sintiendo al omega dejarse hacer aunque parecía muy orgulloso.

—Entonces... ¿te parece la idea?

—Hay que intentarlo, si —acaricio su espalda y besó su cabeza—, habrá veces que no pueda llamarte, que no pueda contestarte, pero no me gustaría que te preocuparas demás.

—No lo vas a evitar —se enderezó para verlo a los ojos—, si no me contestas comenzare a pensar en lo peor y si mi madre se entera la cosa se pondrá aún peor.

—Bien, tranquilo —quiso reír de su expresión tan sincera y por la mención de su madre—. Te contestaré tanto como pueda y en caso de que no pueda te avisaré antes para que no te preocupes, ¿de acuerdo?

—Está bien —suspiro resignado, recargando la cabeza de su pecho y cerrando los ojos.

—Una cosa más.

Yuri volvió a alzar la mirada para verlo, confundido.

—Si después de que te avise no te he llamado o no te contesto, deberás llamar a la oficina militar para que te informen de lo que sea, ¿entendido?

— ¿Qué? ¿Y me dices que no me preocupe? ¿Cómo no hacerlo si me dices eso?

—No creo que pase, tranquilo —le sonrió y lo pego a su cuerpo de nuevo—. Sólo lo menciono por si las dudas.

Suspiró audiblemente y negó con la cabeza, mejor no pensaba nada de eso o se pondría tan ansioso como su madre cuando se imaginaba que Viktor lo engañaba con alguna persona de una cena diplomática.

—Está bien, entiendo, sólo no lo menciones de nuevo.

—Entendido.

—La ventaja de esto es que podemos planearlo mejor y así mis padres no se niegan.

Otabek soltó una risita y asintió.

—No creo que se nieguen de todas formas, no soy un vago.

—No, pero estoy casi seguro de cómo reaccionarán, mi padre será muy dramático y mi madre comenzará a llorar.

—Hasta no ver, no creer —se puso de pie y tomó las maletas.

—Por favor, cuando lo veas no te arrepientas —masajeo sus sienes, tratando de no imaginar a sus padres hacer un drama.

—No creo hacerlo, eres mi pareja destinada.

Yuri sonrió levemente y se acercó para besar su mejilla como agradecimiento, las cosas se sentían algo difíciles pero sabía que todo estaría bien.

Yuri sonrió levemente y se acercó para besar su mejilla como agradecimiento, las cosas se sentían algo difíciles pero sabía que todo estaría bien

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Hey y'all!

Bienvenidas al cap 20 criaturas hermosas, es cortito como el 10, y solo nos quedan 5 uwu ya me hace falta terminarlo, uff

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Lof, smooches y galletitas

Rae Rae (◡‿◡✿)

Red deliciousDonde viven las historias. Descúbrelo ahora